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Charlie pensaba que ella y su novia; vaggie, estarían todo el tiempo juntas,pero eso no fue así. La polilla aunque apoyaba la idea de la princesa había veces en que pensaba que era una gran estupidez.
Han pasado un mes desde entonces Charlie aún seguía un poco deprimida por los acontecimientos así que siempre se la pasaba encerrada en su habitación sin que nadie la molestará.
Alastor,este estaba sentado en el sofa leyendo el periódico pasando página por página, al terminar se dirigió hacia la cocina para preparar un plato de panqueques y al lado un baso de jugo.
Mientras caminaba caminaba por los pasillos del hotel directo a la habitación de la princesa fue interrumpido por vaggie— oye cabron, ¿adónde crees que te diriges? —pregunto arqueando una ceja ya que el pasillo solo lleva a la habitación de la princesa.
— oh,hola señorita vaggie,que gran día ¿no? —pregunto sonriente como siempre.
— contesta... —Dijo cruzándose de brazos.
Alastor solo ríe un poco— solo le llevo el desayuno a nuestra querida charlie —dijo mirando a la polilla.
— crees que te dejaré llevarle eso a ella —señalo la bandeja que traía alastor— quién sabe qué clase de veneno o poción utilizaste en eso —miro con rabia al pelirrojo.
Antes de que vaggie dijera otra palabra, rápidamente alastor tomó un panqueque metiendoselo en la boca a ella para que comprobará si tenía veneno o una poción.
— ¿te estás muriendo?... ¿Estás enamorada de mi? No ¿verdad? Bueno puedes comprobar que no tiene nada malo —dijo algo cansado de hablar con vaggie asi que retomó su caminata dirigiéndose a la habitación de Charlie.
— (tch, diablos lo peor es que está delicioso) —penso para sí misma mientras se retiraba del pasillo.
Toc toc toc
— querida Charlie,el desayuno🎶 —canturreo.
Alastor al notar que nadie le contestaba no tuvo más opción que pedirle a su sombra que abriese la puerta lo cual hizo. Al entrar noto como la princesa estaba enrrollada en las sábanas llorando.
— oh,Charlie estas hecha un total desastre —dijo juguetonamente mientras dejaba el desayuno en la mesita y se sentó en la orilla de la cama.
— ...snif...¿que quieres alastor,Viniste a decir que mi proyecto es una estupidez también? Pues...snif...dilo ya no me importa —dijo mientras sollozaba.
— mmmm,será para otra ocasión,toma te traje el desayuno —dijo tomando la bandeja y mostrandosela a la princesa quién se reincorporo al oler la deliciosa comida.
