Un demonio peculiar Con una sonrisa en su rostro caminaba por las calles del anillo del orgullo muy tranquilo para estar en el infierno.
—Que excelente día tenemos hoy ¿no creen?.
preguntó él mirando un grupo de pecadores los cuales lo miraron como si estuviera loco.
Este solo río y siguió caminando con dirección fija al hazbin hotel.
—¿Qué haré al llegar? ¿Destruirlo? Nah Lucifer está ahí Y de seguro me destruiría jajaja.
dijo muy tranquilo.
El el anillo de la pereza se encontraba el demonio ébano mirando al chico por una esfera de cristal la cual se agrieta a poco a poco y cuando el chico miró hacia arriba con una sonrisa en su rostro el cristal se rompió mil pedazos.
—Maldito mocoso —
dijo para sí mismo. Si bien ébano quería con todas sus ganas revivir a su antiguo señor mefistófeles. Sabía que no lo lograría sin la ayuda de Grey. Ese mocoso tenía un potencial increíble en el campo de la magia negra y no solo eso sino también con la celestial.
—Es un misterio mi señor
Una hermosa súcubo apareció a un lado del trono sentándose a un lado de este mirando fijamente a el ente de oscuridad.
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—Bellen hacía tiempo que no te veía.
—Ebano. Veo que tu reencarnación fue exitosa jajaja.
—Si. Pero lo que más me sorprende es que los pecados son más aburridos que antes *suspira*.
—Por cierto ¿Has visto a Grey?.
Preguntó ella con corazones en sus ojos mientras empezaba a soñar despierta.
—¿Aún tienes esos asquerosos deseos de acostarte con él?.
—¡Pero por supuesto que sí!.
Mientras tanto, el mencionado el cual yo estaba a punto de llegar al hotel estornudo y estornudo.
—snif...¿Quién estará hablando de mí?.
...
..
.
Alastor llevaba en su mano derecha una pila gigantesca de libros mientras que la izquierda una bandeja con tazas de té y azúcar. ¿Para qué? Se preguntarán, bueno resulta que la princesa del infierno ha estado investigando mucho últimamente en la biblioteca. Y al actor como buen digamos “amigo” ya que al parecer su relación ha escalado a otro nivel, primero eran besos en la mejilla y luego empezaron a besarse como si una pareja se tratara.
Alastor llegó a la biblioteca encontrando a la princesa leyendo tranquilamente un libro ojeando y ojeando para encontrar algo en específico.
—¿Aún nada querida?.
—*Suspiro* No, no he podido encontrar ¡Nada!.
Alastor deja las cosas en la mesa para luego servirle a él y a ella.
—Gracias. *Sonrojada* Tu....¿Tu crees....que es posible que....yo?.
—Lo dudo.
—Pero los mareos las ganas de vomitar y los dolores de cabeza....
Fue interrumpida ya que él le puso un dedo en sus labios para callarla un momento.
—Querida. Son solo besos, no estás embarazada ni nada por el estilo. Es solo estrés. ¿O me dirás que no sabes de dónde vienen los bebés?.
Dijo el con un tono burlón en su voz mientras se sentaba enfrente de la princesa y cruzaba elegantemente las piernas tomando un sorbo de su té.
—¡Cla...claro que lo sé!.
—Como digas dulzura, pero todo lo que estás experimentando es porque el estrés de el Hotel y no solo eso sino que también te preocupas demasiado por si el cielo envía este miradores aquí en el hotel.
“Es igual de miedosa que tú jajaja”
—(Cállate) Solo relájate.
—Bien...Alastor-
Fue interrumpida por el sonido de alguien que tocaba la puerta del hotel con extremada fuerza.
Alastor la tomo al estilo de princesa y luego se teletransportó al frente de la puerta dejando a la princesa nuevamente en el piso.
Al abrir se dejó ver a un demonio un tanto conocido por el demonio radio, uno que tenía la apariencia de un niño pequeño y su nombre era lo que más fastidiaba algunos demonios...Grey.
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—¡Holaaaa!.
—¿Qué hace aquí afuera un niño pequeño?.
Dijo la princesa a punto de acercarse al pequeño pero fue detenida por el brazo de alastor quién la mantuvo atrás de él.
—Charlie lo creas o no, Este es un demonio muy poderoso llamado Grey. No solo es bueno en la magia negra sino también en la celestial.
—Oh ¿Me conoces?.
Dijo el peli blanco flotando mirando a el demonio radio directo a los ojos, la princesa apartó el brazo de él para luego quedar frente a frente con el niño extendiéndole su mano.
—¡Hola! ¡Mi nombre es Charlie! ¿Qué te trae por aquí?
—Muy buenos días querida princesa. Solo estoy aquí porque quiero La redención.
