Capítulo 4

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El ascenso del héroe pegaso

Capítulo 4: El poder de Cancer

-En un campo abierto se vería a cierta pecosa correr en el campo cargando varios bloques de concreto.

Manigoldo: Vamos pecosa sigue así. Si quieres llegar al nivel de un dorado tienes que dar 100%. (dijo con su típica actitud de bribón)

 (dijo con su típica actitud de bribón)

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Izumi: Hai Manigoldo-sensei. (dijo decidida la pecosa mientras seguía corriendo)

-Luego de esa carrera se vería a Izumi y Manigoldo llegar a un bosque donde habría varios autos desechados y algunos electrodomésticos averiados.

Manigoldo: Muy bien ya medimos tu resistencia ahora probaremos tu fuerza. (dijo serio el peliazul pero con su típica sonrisa de canalla)

-En eso se vería a Izumi mover varios de los electrodomésticos con dificultad y de vez en cuando Manigoldo se sentaría en estos para dar más peso.

Manigoldo: Que esperas pecosa la hora del té. Sigue caminando. (exclamó burlón el peliazul mientras seguía sentado en el refrigerador que estaba siendo movido por la pecosa)

Izumi: * No me rendiré. Se que podre ser una heroína. * (pensó decidida la pecosa mientras movía el refrigerador pero sin notarlo ella emitía una aura dorada y empezaba a mover de forma mas fácil el refrigerador)

Manigoldo: * Wow no me equivoque esta niña si tiene el cosmos de un caballero dorado. * (pensó sorprendido al notar el cosmos de la pecosa)

-Después de la prueba de fuerza, Manigoldo se cruzó de brazos y observó a Izumi con una mirada más seria y contemplativa.

Manigoldo: Bueno, pecosa, has demostrado que tienes potencial. Ahora es momento de enseñarte algo más avanzado. Te hablaré del Séptimo Sentido. (dijo serio el peliazul mientras se acercaba donde la pecosa)

Izumi: ¿El Séptimo Sentido? (preguntó la pecosa con curiosidad y un toque de asombro)

Manigoldo: Sí, veras el séptimo sentido es aquel que separa a los caballeros dorados de los demás. Es una percepción que va más allá de los sentidos comunes y permite alcanzar un poder inmenso. Para despertar este poder, debes entrenar tu mente y tu espíritu tanto como tu cuerpo. (dijo serio mientras que en su mano varias luces celestes se le acercaban)

Izumi: Manigoldo-sensei que es eso? (preguntó intrigada la pecosa)

Manigoldo: Son almas de gente fallecida. (respondió con algo de pena el peliazul)

Izumi: Almas. (dijo atónita le pecosa y con algo de miedo)

Manigoldo: No tengas miedo, pecosa. Los caballeros del signo cancer tenemos una conexión especial con el inframundo. Nuestro deber no solo es proteger a los vivos, sino también guiar a las almas de los muertos. Y proteger el Monte Yomotsu la frontera entre el inframundo y la tierra. (explicó con calma el peliazul)

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