💕 Capítulo 2 :Pena para uno ,risas para otras 💕

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La cálida magia del Astro Rey abraza el barrio  de Triana y sus rayos iluminan el agua mansa del Guadalquivir , el pueblo obrero se levanta feliz con ansias de iniciar una nueva jornada laboral para ganar su pan, los coches comienzan a circular por las calles , algunos habitantes caminan a paso ligero para llegar a sus trabajos,otros se detienen en el puente para admirar la majestuosidad del río y luego prosiguen.
Triana amanece una vez más tranquila, pacífica,y como siempre ilusa a través del alma de su gente .
En una de las casas de la ciudad, Tirso
despierta atado, desnudo y con un gran dolor de cabeza como consecuencia de los desarreglos hechos en su vida la noche del día anterior.
Tira de las sogas para cortarlas pero su esfuerzo resulta inútil y para lo único que sirve es para producirle dolor en las muñecas y en las pantorrillas.
Sentimientos de humillación y de bronca afloran en él en ese momento por haber sido engañado por tres mujeres a quienes solo les había hecho una invitación cortés sin dobles intenciones.Fueron ellas las que llevaron la situación hacia otro lado, quienes lo sedujeron y le hicieron sucumbir a un mundo de pervertido placer a la orden de su satisfacción libidinal, tan solo para divertirse con él.
Gritos de dolor se escapan de su boca con cada intento de liberarse de las ataduras.
Está solo y eso complica su situación.
A través de la pared que lo separa de la casa vecina escucha movimientos en la habitación, Fermín acaba de ingresar a ella.
Comienza a gritar su nombre pidiendo auxilio, su vecino lo escucha y en pocos minutos llega a la casa de Tirso.
Pícaras,embusteras y de vida ligera resultaron ser las cigarreras.
Al salir dejaron la puerta de entrada de la casa de Tirso cerrada sin llave, eso le permite a Fermín ingresar sin dificultad.
Atento a la dirección de la cual provienen los gritos va al dormitorio y encuentra a Tirso en una situación humillante y sin pensarlo dos veces corre a desatarlo.
Sentado en la cama observa su cuerpo, sus muñecas y sus pantorrillas presentas laceraciones,signos de una noche de descontrol a la que llegó inducido por el alcohol y bajo el dominio de tres maestras en el arte del engaño.
Fermín le alcanza ropa para que se vista y Tirso lo hace ante su presencia.
- Hombre,¿cómo has llegado a esto? ¿Qué ha pasado aquí?
- Por tonto, me han engañado como a un chiquillo,se han burlado de mí,me han usado como si yo fuera nada.
Eran tres mujeres solo una de ellas era guapa,las otras no lo eran pero tenían de sobra de aquello que tanto nos gusta a los hombres.
¿Y qué quieres? Me empezaron a besar ,a tocar ,y bueno hombre,uno no es de piedra,
ponte en mi lugar, me encendieron hasta el alma, me embriagaron y cuando me propusieron este jueguito de atarme, acepté, que me  iba a imaginar yo que todo iba a terminar así.
Tú nunca te dejes engañar por nadie.
-Tirso a mí no me gusta el sexo grupal.
-Pero hombre a mí tampoco, yo solo las había invitado a cenar porque me salvaron de tener un accidente,nunca quise nada de todo lo que pasó después, ellas me engañaron y terminé haciendo cosas que nunca se me cruzaron por la mente.
Ven hombre quiero ver algo.
Tirso sale del dormitorio seguido por Fermín y se dirigen a un sector de la casa donde hay un armario.
-¡Maldición Fermín ! ¡Maldita desgraciadas!
¡Pero cómo pude ser tan tonto! Tendría que haberlo sospechado desde el primer momento que me propusieron que las traiga a mi casa,¡pero si tenían una pinta de  rameras !
¡Ladronas! ¡Resultaron ser unas ladronas Fermín! Se han llevado mi dinero, y unos objetos de oro que compré en el mercado de antigüedades por unas cuantas pesetas como forma de invertir el dinero.
¡Se puede saber de qué te ríes!Te parece gracioso lo que me ha pasado.
-Perdona Tirso, pero te imagino a ti con esas mujeres y no puedo evitarlo.
Así vas a aprender a no ambicionar tanto placer.
-¡Pero qué dices hombre !¡Te he dicho qué he sido engañado!
-Vale tío, pero no me digas que no lo has disfrutado en su momento.
Que no te alcanzaban las manos para tantas.Si tú querías podrías haberles puesto un freno apenas comenzaron a tocarte , pero las dejaste avanzar, así que ahora no te quejes que bien que las haz gozado.
¿Y qué quieres hombre? Todo tiene un precio en la vida,se tenían que cobrar el servicio.
-Vaya que me salió caro , no valía tanto su servicio .Me han dejado insatisfecho.
-Atado, insatisfecho y sin dinero, entonces no estuvo tan buena la fiestita.
-No le vayas a contar a nadie lo que me pasó.
- Pero no hombre ,¿a quién se lo voy a contar? A los clientes que  entren a mi negocio - dice Fermín entre risas - . Es un chiste,no te pongas mal.
Y dime ,¿vas a hacer la denuncia?
Tirso pasea de un lado a otro de la sala , tocándose el cabello aún sin peinar.
-Pues no, me da calor contarle algo así a la policía,me van a tomar de mentecato.
-Si necesitas dinero yo te presto .
-Gracias , cuando pueda te lo devuelvo.
-No hay apuro.
-¿Sabes Fermín? Me gustaría saber donde están y que están haciendo.
¡Por Dios! Ya no soporto este dolor de cabeza, voy a tener que tomar algo.
Si no me hubiese embriagado no tendría nada que lamentar.
-Pero Tirso tú no sabías que las cosas iban a terminar así.
-Ya lo sé Fermín, pero no soy un niño, debería haber actuado con mayor responsabilidad.
Mientras tanto en uno de los tantos corrales de vecinos que hay en Triana dos mujeres discuten en una habitación.
-¿Se puede saber dónde te metiste ayer Rufina?¿ Por qué no me dijiste qué no ibas a volver temprano?
No sabía que hacer con tu hijo.Ha llorado todo el día.Me dejaste pañales pero no ropa y tuve que dejarle la que se  ensució porque no tenía otra para cambiarlo.Eres  una irresponsable.
-Disculpe doña Urruca, ni yo sabía que no iba a regresar,es que surgió un imprevisto,y ni me acordé de mi hijo.
-¡Pobre niño con la madre qué tiene! ¿Qué puede ser más importante qué tu hijo?
-Me pasó algo que me hizo olvidar mis prioridades.
-Mira que bien,¿y puedo saber qué te pasó cómo para qué te olvides de Rafael?
-Urraca , usted quiere meterse en todo,y yo no tengo porque darle cuenta de mi vida.
-Si no hubiera un niño en juego no me importaría.
-Ese niño no es suyo,no debería meterse.
-Rufina quiero que entiendas que no me interesa lo que hagas con tu vida, solo no quiero que sufra Rafael.
-Doña Urraca, Rafael es un bebé no entiende lo que pasa.
-¿Y cuándo sea un poco más grande?¿Qué va a pasar con él si continúas con esa actitud?
-Doña Urraca ,¿no cree qué está exagerando un poco?¿Quién le dijo qué se va a volver a repetir lo mismo?Lo que pasó ayer ya es cosa del pasado y no tiene porque repetirse.
-Quizás tengas razón.
Espero que sea como tú dices.
La puerta de la habitación se abre y aparece Encarna con una  falda de color rojo que combina con una blusa de escote redondo de color crema y una mantilla de color negro.Se la ve relajada y contenta y con un aspecto que revela que pasó una buena noche.
-Urraca ,¿cómo está?
-Bien Encarna ,ya me voy tengo cosas que hacer.
-Que le vaya bien.
-¡Espere Urraca! Lleve a Rafael con usted, verá hay mujeres que van con sus hijos,yo lo hacía en el pasado con mi madre, pero no quiero hacer eso con mi niño, el ambiente donde trabajamos es insalubre, no quiero que se enferme,lo mejor que puedo hacer por él es dejarlo con usted.
-Lo mejor que puedes hacer por él es conseguirle un padre ,que los mantenga a los dos y que tú no tengas necesidad de ir a trabajar y puedas quedarte con tu crío.
Hazme caso que yo soy más vieja que tú y se lo que te digo.
-Ay Urraca...yo no soy ese tipo de mujer.
-¿Y qué clase de mujer eres tú,eh?
-Una mujer libre que no quiere compromisos.
-Pero déjate de esas cosas mujer, un marido no te va a sacar libertad y te puede ser de mucha ayuda,el niño necesita un padre .
Ya deja esa vida libertina que tienes.
Dámelo, pero que no se repita lo de ayer.
-No ,y ahora que dice eso, le aviso que a la salida de la fábrica vamos con Chela y Encarna a comprar algunas cosas, coja la ropa de él y algunos pañales, yo cuando vuelva voy a lavar todo lo que ensucie.
-Claro,como tú digas y piensa lo que te dije.
Nos vemos después y no vengan muy tarde que hoy vamos a hacer en el patio un cocido para todos .
Las dejo chicas que tengan un buen día.
-Gracias doña Urraca responden las dos al unísono.
Cuando Urraca abre la puerta de la habitación se encuentra con Chela que pasa por  sus dos amigas.
-Buenas Urraca, déjeme ver a Rafael.
-Ay pero mire que niño más bonito.
Hola bebé, te ves muy guapo esta mañana.¿Le vas a hacer compañía a Urraca? Pórtate bien mi amor,no la hagas renegar.
-Pero Chela que me va a hacer renegar,este niño es un santo.
Déjame pasar mujer, que ustedes también tienen que cumplir con sus obligaciones.
Chela le abre paso y luego observa como Urraca se va con el pequeño y cierra la puerta con suavidad.
-Rufina , ¿tú viste la buena calidad de los objetos qué tomamos de la casa de Tirso?¿Cuánto crees qué nos den por ellos?
-Cállate Encarna ,pueden oirnos.
No sé que valor tienen pero supongo que nos darán bastante.
¿Los tienes contigo?
-Sí,en el bolso y llevo también algo para que comamos en el recreo que nos dan en el trabajo.
-¿Qué llevas para comer Encarna?
-Algo que a ti te gusta mucho Chela unos buñuelos de manzana y canela.
-Ay por Dios esos buñuelos son mi debilidad.
Yo llevo pescado frito y tú Rufina, quedamos que cada una llevaba algo.
-Y yo llevo unas tortillas de papas.
Vamos a tener un buen almuerzo.
Bueno ,ya vamos.
Rufina se mira al espejo para acomodar el pañuelo que se puso en la cabeza.
Luego la tres salen al patio del edificio y caminan unos escasos metros hasta llegar a la puerta principal donde se encuentran con Abencio y Pelayo que también van a sus trabajos.
-Pero que guapas que están las tres.
-Pelayo agradecemos tus palabras, pero estamos apuradas.
-Responde Rufina ,con una voz que demuestra un poco de cansancio.
-Si quieren podemos llevarlas hasta la fábrica.
-Abencio eres muy amable, pero a nosotras nos gusta caminar.
Tal vez otro día.
-Está bien Chela.Espero que en otra oportunidad nos concedan ese honor.
Abencio abre la puerta y con un gesto las invita a salir.
-Las damas primero.
-Gracias caballero.
-Por nada señorita Encarna.
A paso rápido Rufina, Encarna y Chela se van alejando del viejo edificio donde crecieron en condiciones de hacinamiento y de extrema pobreza.
-Rufina, creo que doña Urraca tiene razón tendrías que pensar en la posibilidad de darle un padre a Rafael.
-¡Encarna!Tú también con eso.
Acaso no entiendes que no me interesa tener un hombre a mi lado.Mi hijo está muy bien conmigo.
-Pero podría estar mejor si le dedicas más tiempo y casarte te permitiría pasar más tiempo con él.
-Cada uno de los minutos que compartimos están llenos de amor y para mí eso es lo importante.
Un hombre me complicaría la vida estoy acostumbrada a desenvolverme sola.
-¡Oh no !
Miren quien está ahí. Corramos a escondernos en cualquier lado.
De frente a la calle por las que ellas caminan está Tirso hablando con un florista de la zona.
-¡Qué suerte qué lo viste,Chela!
Vengan, sé donde podemos ocultarnos.
Chela y Encarna siguen a Rufina que las conduce por unas estrechas calles empedradas hasta una antigua casa que hace décadas que está abandonada.
-Aquí no nos va a encontrar.
¿Crees qué nos haya visto Chela?
-No Rufina,de ser así ya nos habría pedido explicaciones.
Espero que se vaya pronto, no podemos quedarnos acá por mucho tiempo, nos esperan en la fábrica.
¿De qué estarán hablando?
-Solo espero que no sea de nosotras.
-Yo espero lo mismo Encarna porque aquí somos muy populares.
Pobre tío como lo hemos engañado, ayer me dijo que podía con las tres y al final no pudo ni con una, después de jugarle un ratito enseguida lo atamos,no le dimos tiempo a que haga algo.
-¿Por qué le dices pobre tío,Rufina? No me digas que ahora te sientes mal, ¿tú te crees que él ha sentido compasión alguna por las mujeres con las qué se ha divertido ?
-No es eso Chela, cuando la diversión es consentida ninguna de las dos partes debería sentir compasión por la otra,solo que no me gustaría estar en su lugar, amanecer en tu casa desnudo y atado de pies y manos a la cama es desagradable.
-  Y vergonzoso si alguien te encuentra así.
Quizás se nos fue la mano pero era la única forma de salir de ahí enriquecidas.
No sabes como me divertí con todo eso,los hombres siempre buscan manipularnos,su machismo los lleva a  tratarnos como pedazos de carne, y esta vez fuimos las mujeres las que tomamos las riendas del asunto.
-Yo también lo disfruté Chela, estoy tan cansada de que los hombres quieran mandar en todo, y de que consideren a la mujer como una más de sus posesiones.
-¿Entiendes Encarna porque no quiero darle un padre a Rafael ?
Tú lo has dicho,"estoy cansada de que los hombres quieran mandar en todo..." yo también estoy cansada y con el temperamento que yo tengo nos llevaríamos muy mal y no sería un buen ambiente para que crezca Rafael.
-Te entiendo Rufina,aunque no sé que haría yo en tú caso.
Me voy a fijar si sigue ahí.
-Vamos contigo Encarna -dice Chela que se paró de un salto y salió detrás de ella seguida por Rufina- .
Cuando llegan al lugar Tirso ya se había marchado y continúan su camino.
En la fábrica se unen al grupo de compañeras trabajadoras.
Más de un centenar de mujeres morenas se encuentran haciendo los cigarros.Sus delicadas manos les permiten realizar un mejor acabado siendo el trabajo de ellas mucho mejor que el realizado por los hombres.
En la planta se respira un aire de compañerismo y solidaridad entre ellas.
-Rufina,¿cómo les fue ayer con el tío qué se levantaron?
-Justa no te imaginas lo bien que lo hemos pasado,el tío ese resultó ser un caballero ricachón.
¡Madre mía!¡Quién pudiera tener una casa así!
Rufina le relata a Justa todo lo que vivieron la noche anterior,sin dejar de lado nigún detalle.
Las risas cobran protagonismo en la mesa ante todo lo expuesto por ella.
-¡Vaya mujeres! Qué ustedes si saben pasarla bien, no saben como me gustaría a mí vivir algo así, pero no tengo agallas.
Las felicito habría que imitarlas.
-Dice una de las compañeras de mesa que cuenta ya 28 otoños y que al igual que ellas permanece soltera- .
En medio de tanto regocijo,el director de la
fábrica ingresa para realizar un anuncio.
-Veo que están todas muy contentas, me alegro que disfruten su trabajo.
-Queremos un aumento de sueldo -le grita una de ellas que se encuentra en el extremo este de la planta-.
Un coro de cigarreras se une al pedido.
-¡Aumento!¡Aumento!¡Aumento!
El director,un hombre de estatura media con una incipiente calvicie y un  sobrepeso importante, pide orden y responde en forma negativa al pedido .
Las cigarreras abuchean y el hombre rígido en su postura pide silencio con fuertes golpes en la pared.
Las mujeres se calman y cuando ya sus voces callaron, el director continúa.
- En unos minutos va a ingresar por esta puerta un periodista muy amigo mío que está interesado en saber sobre el trabajo de ustedes porque quiere escribir un  artículo sobre el papel de la mujer en la sociedad actual y las considera a ustedes como un nuevo referente en considerable crecimiento.
Él no las va a molestar mucho solo va a ir pasando por las mesas para observar como trabajan y conversar un poco con cada una de ustedes  sobre su actividad laboral , la forma en que influye en su grupo familiar, si tienen aceptación o no , entre otras cosas que ya irán hablando con él.
La puerta de la planta donde trabajan las cigarreras se abre y todas las miradas se dirigen hacia allá.
-De él les estaba hablando, les presento al señor Tirso López, veinticinco años de trayectoria como periodista, uno de los mejores que hay en Sevilla.Las dejo con él.
Rufina , Encarna y Chela palidecen,se trata del hombre que ellas convirtieron en un pasatiempo para después dejarlo en una cama atado y abandonado a su suerte.
Rufina con suma rapidez saca el pañuelo con que cubría su cabeza y se tapa la cara con él, Encarna y Chela hacen lo mismo con  la mantilla que llevan .
A Justa le llama la atención la conducta de sus compañeras.
-Rufina,¿qué hacen?
-Justa es él, el tío del cual te hablamos.
-¿Qué? ¿Y ustedes no sabían qué se trataba de Tirso López?
-No Justa, nosotras nunca leemos el periódico ,nos enteramos de las cosas por nuestros vecinos.
No podemos quedarnos acá, si pasa por esta mesa se va a dar cuenta que nosotras fuimos las que le hemos robado.
Tengo una idea dile a tu hija que ocupe mi lugar de esa forma no quedará vacío.
Y las hijas de Gloria y Sol que ocupen el lugar de Chela y Encarna.
Después de todo las tres señoritas no están ocupando un lugar en la mesa solo están  al lado de ustedes observando lo que hacemos para aprender de nosotras.
Oye niña ve a llamar a las otras dos y dile que vengan rápido a ocupar nuestros lugares, hazlo cuando el periodista no esté mirando.
En breves minutos mientras Tirso se halla de espaldas a ellas hacen el cambio de lugares, Rufina,Encarna y Chela corren al vestuario para esconderse.
-¡Dios no podemos tener más mala suerte!
¿Quién nos iba a decir qué lo terminaríamos encontrando aquí?
¿Creen qué nos haya visto?
-Rufina quédate tranquila, en ningún momento miró hacia nuestro lado.
- Me dejas más tranquila Chela.
¿Hasta qué hora se quedará?
No debe vernos.
¡Pero mira qué tiene montones de trabajos acerca de los cuáles  escribir! Justo viene a elegir el nuestro.
-Es por los cambios sociales a los que estamos dando lugar.
Antes de nosotras la mujer no se organizaba en grupo para pelear por sus derechos y tampoco trabajaban en la fábrica.Somos pioneras en todo, por eso de vez en cuando alguien nos visita para escribir sobre nosotras.
La próxima vez tenemos que elegir con más cuidado a nuestra víctima.
-Ya sé todo eso Chela , pero¿es necesario qué venga hasta acá?
-Rufina , hay muchos que lo consideran necesario.
¿Y cuándo salgamos qué hacemos?¿Vamos o no a vender los objetos robados?
- Vayamos Chela , siempre se necesita el dinero.
Ya que estamos acá sin hacer nada podemos comer lo que trajimos;esta situación me ha causado hambre.
-Es una buena idea Encarna ,a mí también me ha dado hambre,-dice Rufina mientras busca en su bolso las tortillas de papa- .
Durante una hora y media Tirso estuvo recorriendo el recinto y hablando con las empleadas de la fábrica de tabaco.
Para evitar el encuentro con Tirso; Rufina, Encarna y Chela, esperaron durante veinte minutos para salir del vestuario, después que todas sus compañeras se fueran y el recinto quedara vacío.
Al salir visitaron una conocida casa hispalense que se dedica a la compra y venta de antigüedades y vendieron todo lo que hurtaron de la casa del periodista por la importante suma de  21000 pesetas y cada una se quedó con 7000 pesetas para gastar  a su antojo.

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