† House of The Dragón † ||• OneShots🐉 •||

• Aemond Targaryen

Sinopsis: Los primeros días de tener a Aemond como tú protector jurado.

Advertencias: Ninguna (todavía), Aemond es terco y lo niega.

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Aemond; "Princesa" -saludó tu caballero cuando saliste de tus aposentos para atender los compromisos del día.

[•] Entrecerraste los ojos al sentirlo caminar unos pasos detrás de ti; Había pasado una semana desde que fue asignado como tu protector jurado, y durante los últimos días que estuvo a tu lado, solo habías recibido algunas pequeñas palabras de él: "Princesa", "No" y "Buenos días", Ese fue el alcance de sus conversaciones con él. Fue bastante frustrante para ti.

Tn: "No hablas mucho, ¿verdad?" - Preguntaste mientras caminabas con él por los pasillos, aventurándote hacia los jardines para romper el ayuno.

Aemond: "No, princesa" - respondió secamente, haciéndote suspirar.

[•] Tu antiguo protector jurado era un anciano caballero que una vez protegió a tu madre, y con él llegó la calidez de la familiaridad. Te habías acostumbrado a charlar con él durante todo el día, una especie de figura de abuelo para ti. Desafortunadamente, debido a su edad, tu padre le concedió la opción de retirarse y ahora te quedabas atrapada con tu nuevo caballero, que era prácticamente solo una pared de ladrillos con una espada.
Te sentaste en los jardines, leyendo tu libro; Aemond estaba detrás de ti. De vez en cuando se escuchaba el tintineo de su armadura mientras cambiaba su peso de un pie al otro

Tn: "¿Quieres un poco, Sr Aemond?"- Preguntaste, ofreciéndole los refrigerios servidos ante ti.

Aemond: "No, princesa" - fue su respuesta una vez más. Asentiste y frunciste los labios; Sin duda, con él y sus breves respuestas vendrán días tristes.

[•] Aemond observó mientras te sentabas tranquilamente en tu asiento, girando tu cabello con tu mano mientras la otra sostenía un libro. Aemond nunca había querido esta estación. Se convirtió en caballero no para velar por una princesa mimada y protegida, sino para ir a la batalla y encontrar la gloria. Fue una tragedia cuando tu hermano lo eligió como tu protector jurado, impresionado por su destreza durante el último torneo del reino.

Tn: "¡Hermano!" - Aemond salió de su ensoñación cuando escuchó tu voz mezclada con emoción.

- "Empiezas el día más tarde - reflexionó tu hermano y tomó asiento delante de ti; te encogiste de hombros. - "Buenos días, Sr Aemond" - saludó su hermano.

Aemond: "Buenos días, mi príncipe", saludó estoicamente Aemond.

- "¿Cómo has encontrado tu puesto? Espero que mi hermana no te haya causado problemas" -bromeó tu hermano.

[•] Asignó deliberadamente a Aemond como su caballero debido a su comportamiento severo y rígido. Te habías vuelto bastante rebelde ante los ojos de tu antiguo guardia, capaz de escapar de él e ir a Dios sabe dónde; volviendo frenético a tu padre sobre tu paradero.

Aemond: "No, mi príncipe"- respondio todavía tenía que encontrar tu verdadera naturaleza.

[•]Durante la semana pasada, tu rutina era bastante sencilla: desayunabas en los jardines, pasabas unas horas en la biblioteca, almorzabas con tu madre, luego ibas a tu solárium a pintar hasta que se ponía el sol y él escoltándote. a la cena de tu familia y luego, finalmente a tu habitación. Era bastante mundano; Incluso él podía ver cómo te habías cansado de tu rutina, pero supuso que debería estar agradecido de que aún no hubieras causado problemas.
Tu hermano tarareó y tú le pusiste los ojos en blanco.