• Daemon Targaryen

1.9K 117 4
                                    

Daemon finalmente convence a su hermano para que le permita casarse con la mitad hija Targ de Lord Lyonel Strong, Lady Tn Strong. Todo lo que hizo falta fue la prueba de su acoplamiento.

Autor:damewritesalot



Ojos curiosos siguieron al príncipe rebelde mientras caminaba por los pasillos de la Fortaleza Roja.

Sin embargo, a Daemon no le importó, interrumpió a los señores del consejo y molestó a Viserys hasta que los dejaron en paz.

Daemon:Eres consciente de que quiero a T/N, tu pupila–Dijo Daemon.

Estaba harto y cansado de que le dijeran que no podía tenerte como esposa. No había nada que inspirara más su ira que las cartas de la corona pidiendo tu mano, la mano que sentía que le pertenecía. Y este consejo olvidado de Dios estaba planeando la pareja más adecuada para su propia ambición.

Sólo Lord Lyonel Strong, tu padre, tenía una pizca de buena intención en su corazón. Sin embargo, no tenía ninguna autoridad sobre tu boda, ya que a la difunta reina Aemma le habías tomado simpatía cuando eras niña. Tu madre había sido una prominente hija bastarda de Targaryen y la Reina sentía una responsabilidad especialmente estrecha hacia ti. Te convertiste en la compañera más cercana de Rhaenyra y, tras la muerte de la reina, en la pupila del Rey.

Daemon estaba emocionado cuando esto sucedió, ¿podría finalmente tenerte para él? Todos estos años, justo delante de sus narices, te habías convertido en la mejor joven digna de ser una princesa. Aemma nunca le habría permitido casarse contigo, pero Viserys sí.

Así que anoche, después de que dejaste la habitación de Rhaenyra y regresaste a la tuya, Daemon te encontró.

No hizo falta más que cerrar la puerta detrás de él y decirte que te quitaras el vestido. estaba más que ansioso, considerando que había estado esperando esto toda su vida. Su propia princesa Targaryen, una parte de su identidad que decidió su vida pero que estaba fuera de su alcance.

Daemon: La he tomado completamente conmigo, hermano–Daemon sonrió. Desplegó la bola de tela que tenía en la mano para revelar sábanas sugerentemente manchadas de sangre. Presumiblemente tu doncella.

Viserys se rió nerviosamente. ¡Daemon no se atrevería! ¿O lo haría él? La ira burbujeaba dentro de él. ¡Esta no era una de las doncellas que la señora de un prostíbulo reservó para su hermano! Su padre era uno de los hombres del Pequeño Consejo del Rey. Su propia reina esposa alguna vez había considerado a esta niña como a una hija.

Viserys: ¿Deshonras a mi pupila de esta manera?– El Rey escupió– Todo esto es una broma para ti, Daemon, pero tienes suerte de que no haya audiencia, porque si la hubiera, te cortaría la lengua por lo que estás sugiriendo– Él amenazó.

Daemon: No estoy haciendo ninguna sugerencia, hermano. No es más que la verdad. La he reclamado. Su sangre de doncella se ha derramado, ahora ella es mía y me la darás para que la tome por esposa– Dijo Daemon con calma. No quería ser demasiado exigente.

Viserys: ¿Y ella fue receptiva a tus insinuaciones?–Preguntó Viserys con sarcasmo. No creía ni una palabra de la boca de Daemon, pero un miedo creciente en la boca de su estómago le decía lo contrario.

Daemon: La hice querer– dijo Daemon en voz baja. No podía arriesgarse a estropear la reputación de su futura esposa, y por extensión de sus hijos, proclamándola una puta lasciva. Pero no podía afirmar que la había obligado a hacerlo, no con toda su familia en la corte, que siempre detestaría al Príncipe. Por no hablar de los violadores a los que había dorado con la guardia de la ciudad.

Viserys: Si se entera de tu cruel broma, no dudo que se desmayará– Viserys meneó la cabeza, todavía incrédulo. Daemon volvió a hacer una bola con su trofeo y se lo puso bajo el brazo.

Daemon: Para su custodia. Todo un recuerdo– Daemon dijo y se rió entre dientes.

Viserys: Que traigan a Lady T/N ante mí–  ordenó Viserys a uno de los guardias que permanecía junto a la puerta. Ese hombre tenía la cara sonrosada y miraba nerviosamente sus pies, y saltó cuando se dirigió a él. En su buen humor, Daemon se rió a carcajadas.

Daemon: Preferiría que no lo hicieras, hermano. Déjala en paz y consiente que sea mi novia– Dijo Daemon.

Viserys: ¿Y por qué no debería estar aquí para escuchar tus calumnias? ¿Untar sangre de cerdo para afirmar que ya no es una doncella? Me gustaría darle a T/N la oportunidad de hablar en su nombre– Dijo Viserys, levantando el dedo.

Daemon; Ella todavía está en la cama– mintió Daemon fácilmente. En verdad, esa mañana había encontrado a su mujer acurrucada a su lado. Se despertó con su tacto suave y sus tímidas preguntas mientras ella le preguntaba si no sería demasiado indulgente recibir semejante placer a la luz del día. Había hecho un buen trabajo y la había dejado tan devastada que apenas podía recordar su nombre. Probablemente ahora estaba en la habitación de Rhaenyra, encorvada sobre tapices y contando historias de su noche apasionada mientras las chicas a su alrededor estallaban en risitas. La imagen hizo sonreír a Daemon.

Viserys: ¿Te refieres a esto, Daemon?– Preguntó Viserys, finalmente creyendo al Príncipe. Necesitaba contener este incidente antes de que creciera y tomara fuerza. –¿Esto te hará feliz, hermano?

Daemon: Más que nada.

Viserys: Que traigan a Ser Lyonel Strong– ordenó al guardia–Y ser Harwin, si está dentro de los muros.

Los hombres aparecieron rápidamente y miraron con aprensión a Daemon. Ser Harwin, de la guardia de la ciudad, estaba más tranquilo que su padre.

Viserys: Mi hermano es un Príncipe Targaryen, ganó la corona en los peldaños  de Piedra y es soltero después de la muerte de su Dama esposa, los siete descansen su alma– Les anunció Viserys– Él es el sueño de toda doncella, o eso me dicen.

Viserys: No ignoro que es mi perjurio lo que decide la mano de su hija, Lady T/N Strong. Por lo tanto, he encontrado una pareja adecuada, mi propio hermano, el Príncipe Daemon Targaryen. Sólo lo mejor para ella, para honrar la herencia Targaryen de mi madre– Viserys hizo un gesto a su hermano que estaba de pie a un lado, sin molestarse por el pelo en la camiseta a media tarde. El rostro de Ser Lyonel palideció.

Viserys: No puedo continuar con esta boda sin tenerte la cortesía de informarte que eres el primero en saber que tu segunda hija, Lady T/N Strong, se casará con mi hermano, el Príncipe. ¿Hay alguna razón por la que puedas oponerte?– Preguntó Viserys, esperando que pudieran ofrecer una razón válida. Pero prevaleció el silencio.

Daemon: Ella, por supuesto, está muy dispuesta– Daemon se burló. Él no pudo resistir la tentación más de lo que pudo resistir tu atractivo.

–Nos sentimos honrados, Su Excelencia– Lyonel habló con inquietud al cabo de un rato. Ser Harwin tampoco parecía muy convencido, pero no había manera de expresar sus temores sin insultar al propio hermano del Rey. Se negaron a mirar al desaliñado Daemon sonriéndoles.

Daemon silbó una melodía alegre mientras caminaba por los pasillos y hacia sus habitaciones, en busca de su futura esposa.

Daemon silbó una melodía alegre mientras caminaba por los pasillos y hacia sus habitaciones, en busca de su futura esposa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Capitulo de Daemon, denle amor votando y comentando Porfavor 💜....

Apenas y pude terminarlo, me enferme y me duele todo el cuerpo y la cabeza 🥺😪

† House of The Dragón † ||• OneShots🐉 •||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora