Advertencias: (la lectora es la esposa de Aemond, Pero está enamorada de Aegon, infidelidad con el pensamiento jajaja) un poco simple, sin acción.
Autor: https://www.tumblr.com/violetrainbow412-blog/756053229209632768/aegon-the-burnt?source=share
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Cuando llegaste a los aposentos de Aegon, él estaba solo. Tu madre no estaba a su lado, ni su esposa Helaena, ni mucho menos Aemond, de quien estabas seguro había sido el causante de todo eso. Todos estaban locos, la guerra por el poder estaba enfermando a todos en la Fortaleza Roja y terminó llevándote a ti a ese punto.
Cuando supiste que tu hermano había ido a la batalla cuando no era necesario, supiste que las consecuencias iban a ser desastrosas e incluso esperabas que al regresar a Desembarco del Rey la noticia estrella fuera la muerte del rey. Pero gracias a los dioses todavía estaba vivo, luchando, pero vivo.
No te habías atrevido a mirarlo hasta ese momento, mentalmente incapaz de pensar que su cuerpo había sido manchado a manos del fuego del dragón. Los Targaryen no arden, ¿verdad? ¿Podrían ser tus ancestros los que castigaron la imprudencia de Aegon?
Y estabas seguro de que castigarían el pecado de hacer desfilar una cabeza de dragón por la ciudad. Eran sagrados, eran tu emblema y tu herencia... pensaste que tu madre tendría esto más presente y que no aprobaría ese tipo de masacre. No podrías imaginar a tu amado Kaeryss yendo a la batalla, muerto a manos del enemigo o tal vez incluso de tu propio hermano.
Pero ahora era una guerra de dragones, ni siquiera los hombres podían detenerla.
Tn: Por los siete...- sollozaste suavemente, apenas te acercaste a tu hermano y todo el olor a carne quemada y podredumbre llenó tus fosas nasales.
El maestre había logrado hacerle algunas cosas, estaba completamente vendado y respiraba con dificultad, un silbido salía de sus labios con cada exhalación que tomaba. Era un espectáculo horrible para cualquiera, y mucho menos para la única persona que había amado genuinamente a Aegon.
La vista te hizo tambalear hacia atrás y tuviste que agarrarte a los postes de la cama para no caer. Lo peor de todo era pensar que había sido el rey quien se había provocado esto, por mucho que quisieran convencer a todos sus súbditos de que había luchado con valentía y había derribado a Meleys.
Si hubieras sabido antes lo que pretendía hacer, le habrías implorado que se detuviera, le habrías persuadido con besos y mimos para que se quedara en palacio. Maldita sea, lo habrías emborrachado y jodido durante horas si eso lo mantuviera a salvo. O, en última instancia, le habrías dicho lo estúpido que era por intentar ir a la guerra únicamente por capricho, con un dragón sin experiencia en batalla montado por un hombre con menos experiencia.
Pero los errores del pasado no se podían corregir simplemente pensando en todas las posibilidades, sino que había que afrontar las consecuencias.
Lo miraste por un momento, tratando de dejar a un lado el tremendo asco que te producía la carne quemada. Si te atrevías a decir eso en voz alta, sabías que Aegon se sentiría tremendamente herido, ya que nunca se había jactado de tener la mejor autoestima, por lo que debías ser cautelosa con tus palabras y gestos cuando entraba en razón.
Te sentaste al lado de la cama, en una modesta silla que seguramente había sido ocupada por alguien más horas antes, y trataste de contener las lágrimas que ya se acumulaban en tus ojos. Mientras veías al rey acostado en su cama, a riesgo de morir en cualquier momento, te preguntabas hasta dónde llegaría este conflicto.
Aegon siempre había expresado que no quería ser rey y ahora que lo era resultó ser un inútil. No ibas a suavizar las verdades en tu mente, porque, como todos sabías, que el reclamo del rey había sido traicionero. Te habías alegrado de que tu hermana pudiera aspirar a ser reina, incluso si la odiabas a ella y a su insoportable ascendencia. Pero odiarla no significaba que quisieras ver morir a tanta gente y mucho menos a los inocentes y débiles como siempre sucedía.
A veces te preguntaste qué habría pasado si tus padres te hubieran casado con Aegon en lugar de con tu hermano Aemond. No se podía culpar a Helaena por odiar a su marido, como odiabas tú al tuyo, quizá por motivos diferentes pero con el mismo ímpetu. Probablemente hubieras preferido casarte con él por el trato que siempre te había ofrecido, siendo amable, cariñoso y cuidadoso. Y sabías que estaba mal amarlo en secreto de tu marido y que era una ofensa muy grave para una dama, pero no te importaba y asumías que si Aemond lo sabía, a él tampoco le importaba. Él nunca te amó, no sabías los motivos pero estabas seguro de ello.
Una de tus manos se dirigió hacia el hombre acostado en la cama para tomarla, con cuidado, y acariciaste suavemente la piel sana que aún quedaba.
Aegon: ¿Mummy?- escuchaste, como un gemido casi imperceptible. Aegon apenas podía abrir débilmente su ojo derecho.
pensando.
No había amor más puro como el que le estabas mostrando y Aegon se sentía indigno de él.
Aegon: Por favor... no te vayas
Tn: No lo haré- le aseguraste, sentándote de nuevo y apoyándote en el colchón. -No tengas miedo, estoy aquí y me quedaré para cuidarte toda la noche, ¿vale?
Aegon lloró en silencio y trató de aferrarse a la sensación de tu mano sosteniendo la suya, porque era la única sensación que lo mantendría cuerdo. Sintió que mientras continuara amándolo y permaneciendo con él, podría superar cualquier adversidad.
(• Capitulo de Aegon, aún sigo enferma así que este fue el capitulo que pude subir por el momento sorry si no tiene smut o acción jajaja solo lean y disfruten🥰.... Espero recuperarme pronto para poder subir más contenido.)
Voten y comenten Porfavor 💜
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† House of The Dragón † ||• OneShots🐉 •||
Fanfiction[•] Pequeñas historias de House of The Dragon traducidas al español del maravilloso ( Tumblr), entren a leer y disfruten. →•| Aegon Targaryen ∞ →•| Daemon Targaryen ∞ →•| Aemond Targaryen ∞ →•| Jacaerys Velaryon ∞ →•| Benjicot Blackwood ∞ →•|...