Capítulo 3

425 37 6
                                    

Los días pasaron y con ellos el interés de Alan por mí también, o eso creía, hasta que algo pasó.

. . .

Iba llegando a la secundaria en la que trabajo por las tardes, llegué al salón y los chicos estaban haciendo un escándalo.

- ¿Qué sucede? ¿Por qué tanto escandalo?

- Maestra, le trajeron flores. - Dice una de mis alumnas bastante emocionada.

- ¿En serio? ¿quién?

- Es sorpresa. - Dice alzando las cejas.

Me acerco al escritorio y había un ramo de girasoles muy bonito, me saqué mucho de onda, hoy no era mi cumpleaños o un día importante para mandarme flores. Tomo el ramo y veo que tiene una nota.

Unas lindas flores para un lindo cilantro.
Atte: A. M. R.

Nombre, revivió el romanticismo.

¿A. M. R? ¿Qué significará? No quiero pensar que sea él, pero creo saberlo.

- ¿Saben quién envió esto? - Les pregunto a los niños para ver si mis sospechas son ciertas.

- Nos dijo que no dijéramos. - Dice uno de ellos.

- Bien, pues díganle a esa persona que, por su culpa todos van a reprobar.

- Ya pues, ya, ¿Usted conoce a pimpón? - Dice el mismo imitando la voz de jengibre. 

- Ja, ja, no estoy jugando, ¿Quién las envió?

- Es que nosotros sabíamos que era amiga de una jugadora de Chivas, pero no que era novia de un jugador de Chivas.

- No soy su novia, y la próxima vez que venga, repórtenlo en dirección. - Digo con enfado.

Yo seguí con mi trabajo como normalmente lo hago y seguía pensando en ¿por qué habrá mandado flores? ¿lo haría solo para molestar?

Cuando llegué a mi departamento escuché ruido en la cocina y yo creí que era Iriz, así que muy confiada llegué contándole lo que pasó.

- Puedes crees que el menso de Mozo me mandó flores al trabajo. - Dije aún sin entrar a la cocina.

- ¿A sí? ¿Y cómo estás tan segura que fui yo? - Dice Alan dándole un trago al vaso de agua que tenía en la mano.

- ¿Qué haces tú aquí? - Digo bastante confundida.

- Iriz nos invitó a jugar FIFA. - Dice levantando los hombros.

- ¿Por qué me enviaste flores?

- Oh, gracias Alan, fue un hermoso detalle. - Dice con sarcasmo imitando mi voz.

- Literalmente me dijiste cilantro, dime ¿qué reacción quieres ante eso? ¿quieres que corra a tus brazos y te diga que te amo?

- Mínimo.

Como que le falla 🧠

- Estás muy equivocado, yo no me derrito de amor ante el más mínimo detalle.

Él me toma del mentón y me dice en un tono de voz bajo.

- ¿Y tú piensas que con tu actitud de niña de alto valor me vas a espantar? mami, lo que quiero, lo tengo.

Quito su mano de mi cara y salgo de la cocina, voy a la sala donde Iriz tiene sus videojuegos.

- ¡Iriz!

- Kelly, llegaste. - Dice con cara de no me mates y se acerca a mí. - Invité a los chicos a jugar, espero y no te moleste.

- No me molesta, pero me hayas avisado. - Le digo con una media sonrisa. - Me acabo de topar con Alan, y fue desastroso, como siempre

La curiosidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora