Capítulo 20

206 23 13
                                    

- ¿Hablar de qué? - Le pregunta Alan sin soltar mi mano.

- Es algo importante, si no no haya venido desde Europa hasta acá. - Le dice ella seria.

Alan me miró como pidiéndome permiso, yo solo levanté los hombros. Él se levantó y se salieron para hablar. Yo volteé a ver a Fernando y también levantó los hombros como diciendo "Yo no sé qué hace aquí".

- ¿Tú sabes qué está pasando? - Me pregunta Iriz.

- Ni idea. - Le contesto.

Salimos de la habitación de juegos y fuimos a la cocina, Alan y Ximena estaban hablando en la sala. Traté de ignorar los celos que estaban apareciendo.

- ¿Quieres cenar? - Me pregunta Iriz.

- No, no tengo hambre. - Le digo haciendo una mueca.

- ¿Cómo va a tener hambre si se está tragando sus celos? - Dice Fernando aguantando una risa. Le pongo cara de pocos amigos e Iriz le dio un golpe en el hombro. - Bueno, yo decía para que te rieras un poco. - Me dice inocente, negué con la cabeza.

- ¿A qué vino? - Les pregunto como si supieran.

- Sí tú no lo sabes, ¿Por qué lo sabría yo? - Me pregunta Fernando.

- Porque eres su mejor amigo, te cuenta todo. - Le respondo.

- Y tú eres su novia, a ti también te cuenta todo. - Me responde.

- No todo. - Le respondo con un poco de resignación. Di un suspiro cruzando los brazos. - Voy a ver qué pasa. - Les digo y camino a dónde está Alan y me siento al lado de él.

- Hola, Kelly. - Me saluda Ximena.

- Hola... amor, ¿Ya nos vamos? - Tomo su mano.

- Aun no, estoy en un asunto importante. - Acaricia mi mano.

- ¿Puedo saber qué es tan importante?

- Asunto de negocios. - Me responde Ximena.

- ¿Y por qué tú sí puedes saber de sus negocios y yo no? - Dije con un tono grosero, más de lo que quisiera admitir.

- Kelly... - Alan me dio un apretón en la mano acompañado de una mirada seria.

- No te preocupes Kelly, no son más que negocios, a mi no me corresponde hablarte de esta situación. - Me dijo Ximena con un tono tranquilo. - Así que te pido un momento para hablar con Alan... a solas.

Entorné la mirada y crucé la pierna.

- Si es algo de negocios no creo que sea inconveniente que yo esté aquí, soy su novia a final de cuentas. - Digo segura.

- Kelly... Por favor. - Me dice Alan, lo volteo a ver a los ojos, reflejaba estrés, rodé los ojos y solté aire por la nariz.

- No importa Alan, si quieres hablamos otro día. - Ximena se levanta de su lugar.

- ¿Segura? - Le pregunta Alan también levantándose y soltando mi mano.

- Sí, me quedaré un par de días aquí, además que es tarde y tengo que buscar en dónde quedarme. - Dice tomando sus cosas.

La curiosidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora