Naruto el hijo de Dios || harém || Capítulo 15

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Annabeth frunció el ceño. -Que hacen ellos aquí.

Pensó frunciendo el ceño, solo esperaba que no sea lo que ella pensaba. Si azula podía usar el control de los muertos caídos en batalla y usaba eso en Naruto, sería la peor cosa posible en el campamento.

Korra tenía los mismos pensamientos en la cabeza, aunque osea ella iba vas como la peor cosa que se le podía hacer a alguien como Naruto. Así que si esperar señal o aviso, hizo que un huracán surgiera y arremolinó todo el polvo de la batalla.

Y al eso suceder, se podía ver a varias personas que desconcertaron al grupo. -Azula.

En el campo de batalla estaba la misma azula, parada allí con una sonrisa mirando de frente a Naruto. El cual estaba inconsciente en los pies de Nani, la cual solo acariciaba su cabello durmiendo 

Mientras mai, Katara y moana aparentemente intentaban mantener lejos a ty lee del dormido dormido y si tenía que adivinar. Varios del grupo pensarían que fue por el grito sobre un beso de hace rato o algo así.

Korra enojada se acercó a azula, la cual estaba sonriendo como lo hacía normalmente. -¿Que haces aquí? 

Azula miro a la pelinegra y le dió su sonrisa arrogante. -Que? ¿Realmente crees que esperaría a que tú estúpida pierna sanará para salir? Necesitaba ver qué tal le fue al semi-dios.

La chica sonrió. -Y si que fue un gran final.

La chica sonrió al ver hacia atrás de ellos, donde el cadáver del perro del infierno estaba. Mientras Korra y los demás, apenas notando eso se fijaron en lo inimaginable. -E-e-eh el l-l-o ma-t-to?

Las palabras no podían salían correctamente de los labios de fletcher por el asombró, sorpresa e impacto de la escena. -Korra, como esto sucedió. Dijiste que ambos iban perdiendo... Pero ahora el está vivo y sano mientras el sabueso está muerto.

Korra no respondió por la pregunta de Annabeth, mientras miraba asombrada de Naruto al perro. El perro tenía golpes gigantes en su cara, huecos atravesando su figura, quemaduras, partes desaparecidas como la pata delantera izquierda o el gran corte que separaba la mitad de su cuerpo en dos.

Korra: Todo esto lo hizo el... Realmente Naruto lo hizo. -la chica no sabía que pensar, todo parecía tan surrealista que su mente pensaba en cualquier otra verdad excepto la que tenía en su cara, enfrente de ella era cierta. 

-katara, que fue lo que sucedió. -Pregunto de una forma autoritaria y sería la chica mirando a su sobrina/prima. -¿Alguno de ustedes noto algo al llegar aquí?

Katara iba a responder, pero alguien la interrumpió. -No, cuando salimos ya todos estaba así. -hablo mai con su cara aún sería. 

Mientras ty lee intentaba apegarse al dormido hawaiano, solo logrando ser detenida por Katara que intentaba alejar a la espanta viejos del chico dormido. -Señorita Nani, podría explicar que demonios sucedió aquí?

Korra miro a nani, quién aún jugaba con el sucio pero de alguna forma sobre natural y limpio cabello del chico. -Antes de eso, deberíamos llevarlo a dormir a otro lado. Este no es el lugar indicado para esta conversación.

Korra asintió así que movió su mano, y el viento comenzó a levantar el cuerpo dejando a Nani libre para levantarse y comenzar a caminar de vuelta al campamento. 

 Ese era el plan, ya que una luz pareció cambiar el ambiente. Todo pareció cambiar al instante, la luz del sol se atenuó mientras un aura fría y sombría cubria todo el área cercada, su presencia podría ser sentida hasta por humanos comunes que estaban a siento de kilómetros de distancia.

Naruto. El hijo de Dios en GreciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora