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"jealousy"
Aquino se despidió cordialmente de ambos chicos hasta que fue interrumpido por Duxo.
- ¿Y si vienen con nosotros? Nos vendría bien unos médicos, jiji - apareció de repente, asustando a los dos castaños.
- Mmm, agradezco tu oferta, pero prefiero quedarme con Nat. Pero aún así, si nos necesitan, estaremos aquí - respondió Soaring amablemente.
- Bueno, ya partiremos. Ojalá los volvamos a ver - Aquino saludó a ambos chicos mientras tomaba la mano de Duxo.
- Adiós - respondieron ambos, despidiéndose de aquellos chicos que se alejaba lentamente.
Aquino y Duxo se alejaron, entrelazando sus manos mientras caminaban hacia adelante. Se encontraron con un grupo de guardias que venían por ellos. Ambos chicos se pusieron a la defensiva mientras esas personas comenzaban a disparar y acercarse para atacar.
En un momento inesperado, esas personas fueron desmayadas o asesinadas, pero no descubrieron quiénes fueron. Esto alertó aún más a ambos.
- "¡Aquino, quédate detrás de mí ahora mismo!" - demandó el castaño, pero Aquino hizo caso omiso y se puso al lado de Duxo, preparado.
- "No voy a dejarte luchar solo, Duxo. Somos un equipo", respondió Aquino con determinación en su voz.
Antes de que Duxo respondiera, el castaño fue atacado e intentó detenerlo, pero fue atrapado con una red. Intentó ayudarlo, pero fue inútil, ya que la red estaba hecha de un material indestructible.
- "¡Alto ahí!" - Un grupo de adolescentes estaba parado allí con sus armas apuntando en dirección al pelinegro.
- ¡Hey! ¡Dejenlo, hijos de puta! - El castaño intentó deshacerse de la red, pero uno de los chicos agarró su muñeca y la apretó con fuerza.
- Deténganse - detuvo uno de los chicos. Era un pelinegro que se acercó a la escena.
- ¡¿Lucasta?! ¿Qué haces aquí? - otro pelinegro soltó la muñeca del castaño con agresividad, lo que causó dolor.
- Fui avisado por c3jo de esto. ¿Quiénes son ellos? - señaló a los adolescentes que estaban en el suelo.
- ¿Por qué te lo diríamos? - desafió Duxo, enfureciendo al líder.
- Si no quieren ser asesinados, les convendría hablar de una puta vez, ¿no lo crees? Dime quién eres. - se agachó a la altura del ojivioleta.
- Y-yo soy Duxo... y el otro chico de allí es Aquino - tartamudeó mientras bajaba la cabeza con miedo. ¿Y si quizás eran una tribu enemiga? Estaban en problemas.
- ¿De qué raza eres? ¿Un humano? - apuntó con su cuchilla al pelinegro mientras su mirada era fría.
