02 | El pueblo de Wintervale

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Evelyn

Abro los ojos lentamente al sentir el cálido resplandor del sol acariciando mi rostro. Me encuentro recostada bajo un árbol en un bosque desconocido.

La luz matutina se filtra entre las ramas, creando destellos dorados en el ambiente tranquilo que me rodea.

Al despertar, me doy cuenta de la serenidad del lugar.

Anoche este lugar no estaba tan calmo.

Un escalofrío recorre mi espalda al recordar cómo la noche anterior el bosque no estaba tan calmado, cuando esos hombres me perseguian.

Intento dejar de pensar en eso pero no puedo.

Aunque ahora la mañana brinda paz, la memoria de esa sensación persiste, recordándome que no todo es tranquilidad en este lugar desconocido.

Tengo más de una razón para desconfiar de este lugar, intento pero no logro disipar completamente el nudo de desconfianza que se ha instalado en mi pecho.

Miro a mi alrededor y noto que Shalom no está a mi lado como de costumbre.

Me incorporo con un sobresalto leve, llamando su nombre en un susurro preocupado mientras me pierdo entre los árboles.

De repente, escucho un maullido familiar y veo a mi gato asomándose entre las hojas caídas. Corre hacia mí, hablando en maullidos.

Sus patas tocan el suelo con rapidez mientras se acerca y me tranquilizo al verlo sano y salvo.

Lo levanto en mis brazos, agradecida de tenerlo de vuelta a mi lado en este lugar que parece tan lleno de incertidumbre.

Comenzamos a caminar por el bosque, explorando juntos mientras la luz del sol filtra a través de las ramas.

Aunque el lugar sigue siendo desconocido, la presencia de Shalom me reconforta, haciendo que cada paso sea un poco menos temeroso y un poco más valiente.

A medida que avanzamos, noto que los árboles comienzan a adelgazarse y el sonido distante de la civilización se hace más evidente.

Vislumbro a lo lejos a un chico sin camisa cortando madera con un hacha.

Su cabello oscuro brilla con el sudor bajo los rayos del sol y sus movimientos son precisos y fuertes.

Camino hacia él y lo observo por un momento, cautivada por la escena rústica y la habilidad con la que maneja el hacha.

Despejo esos pensamientos al instante.

No vinimos a eso Evelyn.

Me recuerda la voz en mi cabeza, que grita que piense con claridad.

Aclaro la garganta antes de hablar, intentando controlar mis nervios mientras me preparo para entablar conversación.

- Disculpa -comienzo, con la voz apenas más que un susurro-. ¿Qué lugar es este?

El chico deja de cortar madera al escuchar mi pregunta y lentamente se vuelve hacia mí.

Sus ojos oscuros me escudriñan de arriba abajo con curiosidad y algo más, mientras yo trago saliva nerviosamente.

Recuerdo con incomodidad que anoche no tuve tiempo de cambiarme cuando esos hombres irrumpieron en mi cabaña sin previo aviso.

Estoy usando un camisón negro de tirantes, completamente inapropiado para cualquier encuentro fuera de mi habitación

Siento como mis mejillas se encienden ligeramente mientras espero. su respuesta, preguntándome qué pensará de mí ahora que me ve de esta manera tan poco convencional para un encuentro en un lugar desconocido como este.

The Witch's Legacy  |  El legado de la brujaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora