Bokuto Kotaro era un desconocido para mí. Ni siquiera sabía de su existencia en la escuela a la que cursábamos juntos y aún así, él sabiéndolo, me ayudó de todos modos.
—Entonces... ¿Me pongo esto?
—No mueras de hipotermia, Akaashi. ¡Yo no te veré!
En su lugar, tapó sus ojos y se dió vuelta. Yo solté una risa y negué, aceptando mi destino. Después de todo, prefería usar la ropa de un desconocido antes que morir de frío y terminar retirándome de la escuela por dolor de estómago.
Me cambié rápidamente, con la colonia de Bokuto Kotaro apropiándose de mi piel. Me sentí más cómodo al usar ropa suelta y seca.
—Ya está, Bokuto-san.
—¡Te ves genial, Akaashi!
Exclamó cuando volvió a verme, sonriendo. Yo asentí avergonzado.
—Con los pantalones no puedo ayudarte pero podríamos hablar en la dirección para ver si nos dan unos secos. ¡Y seguramente lo hagan si yo se los pido!
Qué egocéntrico.
Bokuto Kotaro lo hizo. Me consiguió más ropa seca y para cuando estaba entrando a mi primera clase, ya tenía medias y un pantalón de mi talle puesto. Fue increíble su forma de actuar conmigo a pesar de ser un desconocido.
En ese momento yo pensé que las cosas acabarían ahí. Luego de la ayuda de Bokuto Kotaro, regresaría a mi vida aburrida y solitaria, con mis amigos los queridos libros de historia y economía. Seriamente pensé que así sería.
Pero no fue así.
—¿Puedo almorzar contigo?
Con una sonrisa dulce, Bokuto Kotaro regresó a mi vida. En el primer receso, se paró frente a mí con una bandeja llena de comida; si bien mediamos casi lo mismo, podía entender que comía mucho por su físico.
Yo no podía decirle que no, así que asentí y moví mis libros de lugar, dándole el espacio frente a mí para que tome asiento. Bokuto lucía feliz.
—Entonces, Akaashi —Parecía que él siempre era el que empezaba las conversaciones—. ¿Qué estás haciendo?
—Matemáticas. Tengo que terminar algunos cálculos.
—Oh, ¡me encantaría ayudarte! Pero soy un asco... —hizo una mueca. Yo sonreí vagamente—. Es más, estoy a nada de reprobarla y probablemente lo haga si no consigo algún maestro. ¿Tú vas a alguno o eres inteligente de por sí?
Sus ojos curiosos se clavan en mí. Negué ruborizado.
—No, Bokuto-san. Solo es que tengo que estudiar mucho...
—¡Entonces ayúdame! —exclamó. Yo alcé mis cejas—. ¡Ayúdame con mis clases, por favor, Akaashi!
—Bokuto-san, no podría... ¿Qué tal si le explico mal? Es más, ¿a qué año va?
—Tercero. Este es mi último.
—¿Y qué tema está estudiando?
—Uno que tiene muchos números. ¿Me ayudas? —batió sus pestañas.
Yo en ese momento me sentí entre la espada y la pared. Se notaba a kilómetros que Bokuto Kotaro era importante para la prestigiosa Fukurodani; ¿Y si yo me negaba y él hacía algo? Estaba mal desconfiar de la única persona que me había dado una mano «sin conocerme», sin embargo para chicos como yo sería extraño si no desconfiara de él.
Bokuto Kotaro me podría partir con sus manos si quisiera. Me sentí un rehén. La presa dibujada en sus ojos, era un cordero.
—Uh, está bien, Bokuto-san.
wacho estoy dando lo mejor d mi narrando eata historia así que MÁS VALE QUE LES GUSTEHOLA, CÓMO ANDAN?
Qué les pareció el cap? cuéntenme!
tengo un frío y siento que me estoy enfermando, creo que estoy por alzar la patita al cielo
anyways NOS VEMOS EL JUEVES QUE VIENE!
tkm tkm tkm
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Dulcemente, Bokuto³ | Bokuaka
FanfictionBokuto Kotaro es una de las personas más lindas que tuve la suerte de conocer. Y... es mi novio. Poco fácil de creer. Pero para que lo sea, tuvimos que pasar por mucho. Esto fue como una montaña rusa de emociones. Así que... ¿Qué esperas para leer? ...