Caminando por una calle cualquiera, recuerdo Bokuto-san robarme besos de vez en cuando. Le gusta verme enojado cuando me interrumpía pero sabía que se me pasaba cuando me besaba. Era un detalle bonito, algo que me hacía sentir cómodo. Así logró que me acostumbrara al sabor de sus labios, como si fuera extraño no recibir un beso hace tanto.
Bajo la luz de la noche, observé su figura nerviosa. Bokuto-san parecía tener algún tipo de preocupación; evadía mi mirada repentinamente y movía sus manos. ¿Qué se supone que significaba eso? Sabía que tenía un malestar pero no sabía exactamente por qué.
—¿Estás bien, Bokuto-san?
—¿Puedo tomar tu mano?
Preguntó de golpe, deteniéndose. Su mirada suplicante me hizo sonreír deleitado con su forma de ser. ¿Tan directo era siempre? Una maravilla de hombre. Estaba encantado esa noche con él, sorprendido por su extraña pero romántica forma de ser. Bokuto-san realmente era de otro mundo.
—Está bien.
Me sonrió tan hermoso que no pude evitar reír con la vergüenza apropiándose de mí. Dejé que sus dedos se entrelacen con los míos: Sus manos estaban frías y me dió un apretón que me hizo recordar que seguíamos ahí. Él comenzó a caminar más cómodo, ahora sí mirándome cuando continué con lo que decía de una manera un poco más tímida.
Cuando fue el turno de Bokuto-san de hablar de más cosas, contándome anécdotas del equipo y la cantidad de veces que los ha hecho enojar por solo molestarlos, yo me concentré en su rostro. No miraba cuando caminaba, me había perdido en sus ojos que me hacían pensar qué quería ahora yo de él.
¿Podía enamorarme de Bokuto-san? ¿Cómo lo sabría? No siendo un real creyente de la ficción; pensé que las mariposas serían inevitables con ese hombre. Sabía que me gustaba estar ahí con él, tomando mi mano. Mi corazón todavía estaba un poco desesperado y mis labios sentían el dulzor de los suyos. Bokuto era dulce, era tierno al momento de demostrar que sentía amor. ¡Que yo le gustaba!
Respiré hondo y volví a concentrarme en él. Habíamos llegado a mi casa sorpresivamente. Ni siquiera recordaba el momento en el que habíamos dicho que la salida había finalizado. Y se notaba que ninguno de los dos queríamos que pasara pero era inevitable. Mañana era domingo, yo debía volver a mi vida como estudiante becado y Bokuto tenía un partido.
—Ven mañana.
—¿Ah?
Tomó mis manos. Me daba ternura esa pequeña diferencia de altura que teníamos.
—¿Recuerdas que teníamos un partido contra los gatos esos? Bueno, ven mañana. Te puedo presentar a Kuroo y... no lo sé, podríamos salir... él tiene un mejor amigo y no lo sé, yo... ah, no lo sé. Estoy diciendo muchas cosas y-
—Está bien.
Olvidé mis responsabilidades cuando Bokuto comenzó a balbucear. Su mirada brillante sorprendida se clavó sobre la divertida mía.
—Iré, Bokuto-san.
—¿E-en serio? —asentí—. ¿Hablas en serio? Akaashi, Dios... me gustas tanto.
Bokuto-san tapó mi risa con un besó y yo solo reí un poco más.
—¿Puedo venir a buscarte? A-antes del partido... es un poco temprano. Me citan dos horas antes y... —asentí—. ¿Qué? ¿En serio?
—Sí.
Otro beso. Otra risa.
—Bien y... y una cosa más.
—¿Qué, Bokuto-san?
Un beso más. Sonreí.
—¿Puedes ya decirme por mi nombre?
—Bokuto-san, eso... es demasiado y no sé si sea conveniente. No nos conocemos realmente desde hace mucho y-
—Y tenemos toda la vida para conocernos —interrumpió—. Y odio que tú seas formal conmigo. Quiero que me llames por mi nombre, ¿entiendes? Y-y yo quiero decirte Keiji porque es tan hermoso y... tú eres hermoso, definitivamente.
Su manera de ser tan libre, tan sincera me hacía reír. Sonreí y asentí, dejándome ser con tal de hacerlo feliz.
—Está bien, Kotaro. Tenemos toda la vida para conocernos.
—Ah, te amo. Me encantas tanto...
Y me robó un último beso antes de despedirse y dejarme con su corazón en manos.
Hola amores!NUEVO CAP! Qué les pareció? amo tanto esta historia 😭😭😭😭
espero les haya gustado! <3
gracias por el apoyo, no se olviden de votar y comentar! los amooo
tkm tkm tkm
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Dulcemente, Bokuto³ | Bokuaka
FanficBokuto Kotaro es una de las personas más lindas que tuve la suerte de conocer. Y... es mi novio. Poco fácil de creer. Pero para que lo sea, tuvimos que pasar por mucho. Esto fue como una montaña rusa de emociones. Así que... ¿Qué esperas para leer? ...