Bokuto Kotaro es una de las personas más lindas que tuve la suerte de conocer.
Y... es mi novio. Poco fácil de creer.
Pero para que lo sea, tuvimos que pasar por mucho. Esto fue como una montaña rusa de emociones.
Así que... ¿Qué esperas para leer?
...
La primera vez que pisé la casa de Bokuto Kotaro fue cuando me di cuenta que era el chico más pobre de su círculo social. Probablemente lo era, ¿por qué siempre suponía? Aunque también era un poco complicado no hacerlo, costaba abrir la boca en una situación así.
Dos pisos, el suelo parecía tener una cerámica sacada de un hotel muy importante y una mujer de unos cuarenta y cinco años abriendo la puerta. Es una mucama. Yo jamás sería capaz de tener a alguien en mi casa que haga cosas tan fáciles por mí pero supongo que lo pienso porque uno; no trabajo y puedo darme el tiempo de limpiar y dos; soy pobre.
O bueno, supongo que «pobre» es como me ve Bokuto-san.
—¡Vamos a mi cuarto! Después te mostraré toda mi casa.
Qué hombre humilde, supongo. A pesar de tener más dinero que los ladrones —dicho que dice mi padre—, me sonríe y me trata dulcemente. No es como si estuviéramos en el siglo diecinueve y un pobre no se podía juntar con un rico, sin embargo me sentí como un mendigo.
La habitación de Bokuto-san es exactamente como me la imaginé aunque no perdí mucho tiempo pensando en ella. Una cama que se ve cómoda lejos de una ventana, abajo de esta un escritorio y su armario. Parece pequeña pero no lo es, se ve como el prototipo perfecto de cuarto que tendrías en un departamento. Lo único que cambia son las fotos colgadas en su pared y las luces. Eso me pareció tierno.
—¡Bienvenido a mi cuarto, Akaashi! —exclamó sonriente. Yo asentí tímido—. No es lo mejor del mundo pero le puse todo mi esfuerzo a la pared. ¡Ven, mira!
Tomó mi muñeca y me acercó a la cama. Las fotografías se hacen más visibles: Parece ser que son personas muy queridas para él.
—Esos son mis padres, ¡ese es Tetsuro! Es mi mejor amigo en todo el mundo y este es Tsuki, que también es mi mejor amigo pero es un aguafiestas. Demasiado amargado.
—Me imagino, Bokuto-san.
—Y aquí están mis hermanas. Esta es Naomi y esta es Mei pero no viven conmigo, ¡viven con mi padre!
—¿Qué? ¿Por qué? —pregunté de golpe y al darme cuenta de lo dicho, me avergoncé—: ¡Lo siento mucho, Bokuto-san! No quería sonar como un...
—¡Está bien, Akaashi! —terminó riendo—. Somos amigos, ¡debemos saber el uno del otro! Mis hermanas viven con él por la escuela. Estudian en las afueras de Tokio y mi madre no quería cambiarlas. Es su último año en preparatoria.
—Oh, entiendo.
—Pero creo que volverán con nosotros el año que viene. Realmente no lo sé y no es como si tuvieran una mala relación con papá. Creo que yo soy el único que no lo soporta.
Quise preguntar por qué pero me sentí más que un entrometido. Solo asentí y seguí escuchándolo atento, conociendo más al dueño de mi curiosidad. Inevitablemente no pude evitar preguntarme por qué; ¿Por qué él me ayudó? ¿Por qué me cuenta de su vida? No somos realmente conocidos, ni siquiera podría llamarlo amigo.
La tarde terminó transcurriendo rápido. Bokuto intentaba estar atento a mis explicaciones sobre el tema de matemáticas que debía estudiar; yo sabía de él porque me lo habían dado en las clases particulares así que se me hacía fácil. A parte me gustaban los números.
—Uh, está helando afuera.
En un pequeño receso, cuando comenzaba a oscurecer, Bokuto abrió la boca mientras observaba por la ventana.
—Entonces ya debería irme.
—¿Qué? —Me miró sorprendido. Yo asentí a su lado, cerrando mis libros—. ¿Por qué?
—Los autobuses comienzan a pasar con menor regularidad durante el invierno, Bokuto-san.
—¡Da igual! —tomó mis manos para detenerme y yo lo miré—. ¡Puedo llevarte a casa después! No te vayas —hizo un puchero que agitó mi corazón.
—Bokuto-san, debo estar en mi casa antes de las ocho.
—¡Es temprano! Faltan dos horas —Su sonrisa me agradó—. Solo quédate, ¿si? ¡Podemos aprender mucho!
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
HOLA MI GENTE!
Qué les pareció el cap?
se me hace tan bonito el amor de esta historia... *suspiro*