—Tengo más información sobre lo de Bokuto-san y Yukie-san.
Otra vez la chillona voz de las chicas que se sientan detrás mío. Todavía escribiendo, decidí prestarles atención. Ese nudo de nervios en mi estómago se clavó una vez más en mí, haciéndome doler.
—Esto me lo contó una de las chicas del equipo femenino, amiga... resulta que Yukie-san le pidió a Bokuto-san que la ayudara a cargar unos banderines para el partido del viernes. ¡Y adivina qué! A parte de aceptar y todo eso, me dijo que los vió muy cerca el uno del otro. ¡Parecía que él la iba a besar!
—¿Qué?
Dejé caer mi lapiz y miré mi hoja. Supongo que hablé lo suficientemente alto como para que ellas se detuvieran.
—Akaashi-kun, ¿todo bien?
Me di vuelta y asentí.
¡Nada está bien!
Como si no fuera poco, ellas no son las únicas que hablan. Donde escucho, siempre es algo de Kotaro con Yukie. Mi estómago se revuelve cada vez. Esto es horrible.
—¿Puedo preguntarte algo?
Tirados en mi cama, abro la boca cuando Bokuto acaricia mi estómago con sus dedos. Él me mira curioso y asiente.
—¿Quién es Yukie Shirofuku? —susurré.
—Es la manager de mi equipo. Vamos al mismo curso, somos amigos de hace tiempo. ¿Por qué?
Me encogí de hombros, desviando la mirada a sus dedos.
—No, por nada. Solamente he estado escuchando que hablan mucho de ella y pensé que sabrías quién es.
Asintió y dejó ahí el asunto. Yo respiré hondo y mordí mi labio inferior, observando lo interesado que estaba en trazar formas sobre mi camiseta. Sintiéndome peor que nunca, tomé su mano para detenerlo y él me miró preocupado.
—¿Podrías besarme? —susurré apenado, dejando mi corazón en sus manos. Él se apoyó sobre su codo y asintió.
—Sí, amor. Obvio que puedo...
Se acomodó sobre mí. Nuestras miradas se encontraron y yo no podía dejar de pensar en lo difícil que se estaba haciendo vivir con este pensamiento tan horrible.
Y antes de qué el me besara, preguntó:
—¿Está...? ¿Estamos bien, Keiji?
Murmuró casi sobre mis labios. No podía mentirle, no quería pero en ese momento... solo bajé mi mirada y asentí.
Bokuto comenzó a besarme lentamente, dejando que me relaje bajo sus labios. Amargamente correspondí, pasando mis brazos por detrás de su nuca y permitiendo que tome mi cintura, apretándola de tal forma que el dolor me generaba satisfacción. Incluso me removí un poco abajo de él, sorprendiéndome al sentir una de sus piernas colocarse entre las mías.
El beso cada vez se intensificaba más y el agarre de mi cintura más satisfactorio. Cuando Bokuto mordisqueó mi labio y se alejó solo para seguir por mi mandíbula y bajar hasta mi cuello supe que las cosas se me estaban yendo de las manos. Y quería perderlas, sinceramente. Tuve que respirar hondo y mis ojos se perdieron en el techo al momento exacto que sus labios se pasaron por mi piel como si nada. Sentía su respiración, cómo succionaba, podía sentir todo y era maravilloso.
«Supuestamente está coqueteando con la manager del club de voley, la que va a su curso...»
Me nublé por un momento. Adentro de esa habitación suavemente oscura, con él llenando de besos mi cuello, los recuerdos de los días anteriores volvían.
«No recuerdo su nombre... uh... Yukie Shirofuku»
No la conocía pero seguramente era hermosa.
«Resulta que Yukie-san le pidió a Bokuto-san que la ayudara a cargar unos banderines»
Seguramente ella era muy débil. Y él justamente muy fuerte.
«Me dijo que los vió muy cerca el uno del otro. ¡Parecía que él la iba a besar!»
¿Qué tan cerca debían estar para pensar eso?
«Es la manager de mi equipo. Vamos al mismo curso»
¿Cuánto se conocerán el uno al otro? ¿Qué tanto habrá hablado de él de ella con sus amigos? ¿Le habrá gustado en algún momento?
«Somos amigos de hace tiempo. ¿Por qué?»
—No puedo.
Bokuto alzó la cabeza y me miró sorprendido. Mi respiración estaba agitada y sus labios abultados.
—Lo siento, no puedo.
—¿Qué? Amor, ¿qué pasa?
Bokuto se bajó de mí al instante, incluso intentó abrazarme pero negué.
—Yo...
Eran celos estúpidos.
—Solo estoy muy cansado. Los exámenes me están matando y... no puedo —sonreí sintiendo mi voz quebrarse. Antes de qué el pudiera reaccionar, me bajé de la cama—. No puedo, Kotaro. Necesito... ir a buscar algo para tomar. Sí, eso.
—¿Estás bien?
No. Claro que no.
—Sí, tranquilo. A-ahora vuelvo.
maratón 3/4 :)
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Dulcemente, Bokuto³ | Bokuaka
FanfictionBokuto Kotaro es una de las personas más lindas que tuve la suerte de conocer. Y... es mi novio. Poco fácil de creer. Pero para que lo sea, tuvimos que pasar por mucho. Esto fue como una montaña rusa de emociones. Así que... ¿Qué esperas para leer? ...