꧁༺ 𝐄𝐋 𝐃𝐄𝐒𝐓𝐈𝐍𝐎 𝐍𝐎𝐒 𝐔𝐍𝐈𝐎 ༻꧂ 𝐒𝐨𝐧 𝐆𝐨𝐤𝐮

║⁠ 𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 7 ║⁠

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❥ Agradece lo que tienes y terminarás teniendo más



Anteriormente el Son había arreglado una pequeña falla en la nave

El padre de Bulma lo notificó de está e incluso, hablaron por medio de una pantalla, podría decir que era una "videollamada", la castaña guardo postura, ocultando detrás de la misma pantalla para prevenir el ser vista

Sus pensamientos indicaron aquello, si en dado momento conocía a todos, ¿Cómo explicaría dicha situación? En el futuro se le ocurría algo, no obstante en cuyo momento la idea llegaría, no ahora

Al finalizar toda conversación, el objetivo principal comenzó, junto al sonido del cansancio y romper del viento, su entrenamiento continuó. Ella, no tenía conocimiento alguno en batalla, ni manejo de ki, ni nada en relación. Si práctica de la niñez ni siquiera era para contar, no recordaba nada, mejor dicho ¿Si quiera aprendió realmente algo? El cómo estabilizar a un individuo es lo único que su memoria recordaba, ¿Era suficiente? Bueno si tirando al suelo a cada uno de los enemigos se podía salvar, quizá si

Así que aprender desde cero era su única opción

— nuestro cuerpo ya se acostumbro a la gravedad por veinte, ¿que tal si la aumentamos a treinta? — la voz habló

— no, no voy poder — el autoestima ante todo

— pero si no te costó casi nada con la de veinte — se cruzó de brazos — no creo que te cueste con la de treinta

— no — negó con la cabeza — aunque ya me acostumbré a este peso, mi cuerpo pesará diez veces más aún, ¡¿Que tal si todos mis huesos se rompen?! 

— si no la cambio no seremos más fuertes — le dijo con obviedad — o ¿tienes miedo? — la mirada del azabache cambio a divertida. La estaba retando

— ¿miedo, yo? ja — temia, no solo por su cuerpo, temia por todo lo que podría pasar, temia por lo que avecinaba. Pero no lo aceptaría ante nadie, no mostraría su debilidad, a él mucho menos, no, no frente a él — al parecer no me entendiste, lo que quise decir es que yo soy mucho para la gravedad, ella es la que teme de mí — cruzó los brazos sobre su pecho. Devolvía su reto

— si al parecer entendí mal, pensé que eras tú la del miedo — se miraban divertidos. Al hombre comenzaba a gustar de la compañía de cuya chica de cabellera larga — entonces aquí vamos — acercándose al control el sayayin cambio la gravedad

La castaña trago fuerte

si caigo al suelo como tabla mi orgullo quedará destrozado. ¡No! ¡Vamos cuerpecito tienes que aguantar!

Como era de esperar su peso aumento, como si un imán fuese cayo contra el suelo, sus brazos dolieron al detener, quedando con las rodillas y manos sobre la superficie ya áspera

m-minimo no me estampe con la cara, mi nariz se habría roto

La chica ojeo al otro. Seguía de pié, dando zancadas mientras jadeaba

— b-bien ahora l-levantate — 

Si tronco fuera sus extremidades se tensaron, aplicó fuerza, intentando levantarse. Duro aproximadamente unos diez o quince minutos logrando hacer el cometido, cayendo en el proceso varias veces. Podría decir que su orgullo se destrozó en esos instantes, si no fuera porque en realidad se sentía un poco orgullosa. Claro, no soporto como le habría gustado pero, creyó que para ser su primer entrenamiento así era bueno el desempeño