Hombres de Seúl NAMJOON Libro 2

El día más especial.

Imagino que Namjoon no te lo está poniendo fácil, ¿verdad? —le preguntó Hoseok a Seokjin mientras la ayudaba a escribir las direcciones en las invitaciones de boda.

Seokjin giró la cabeza hacia la ventana de la sala de estar de la casa de huéspedes y se apartó un mechón oscuro del rostro con un suspiro.

Aún no me ha perdonado por lo que le hice.
Es un hombre inflexible, pero tampoco puedo reprocharle cómo se siente.

Herí profundamente su orgullo y rompi su corazon. Entonces yo creía estar salvándolo —añadió con una sonrisa triste.

— Mi padre no quería a un pobre por yerno, Me tenía destinado un hombre rico, un enlace muy conveniente para él.
Pero yo no tenía intención de dejarme manipular y cuando le dije que iba a casarme con Namjoon, se empeñó en destruir nuestra relación, Hasta ese día nunca me di cuenta de su tremenda falta de escrúpulos —confesó cerrando el sobre que tenía en la mano

—. Me amenazó con llevar a Namjoon a la ruina si no lo dejaba. Yo pensé que era solo una amenaza, así que no le hice caso, pero el banco procedió a ejecutar la hipoteca sobre las oficinas y los hermanos Kim estuvieron a punto de perderlo todo.

—Pero yo pensaba que en aquella época el negocio era ya bastante próspero—murmuró Hoby extrañado.

—Y lo era, fue todo obra de mi padre, él tenía influencias y consiguió que el banco los presionara con los pagos. Lo hizo para demostrarme que no bromeaba.
Namjoon me habló del juicio por insolvencia, estaba destrozado... Llegó incluso a sugerir que tal vez lo mejor sería romper nuestro compromiso.
Mi padre me prometió que si dejaba a Namjoon, él se encargaría de mover ciertos hilos con la gente del banco para que detuvieran la subasta pública de las propiedades.

-Yo sabía que si lo hacía no habría vuelta atrás, pero sabía que de cualquier modo iba a perder a Namjoon, así que... acepté.

-¿Y qué hizo tu padre? —pregunto hoseok inclinándose hacia delante sobre la mesa.

-Convenció a Wonho para que interpretara el papel de mi nuevo prometido.
Fue con él a ver a Namjoon y le dijo que en realidad yo estaba enamorado de el y que solo había estado saliendo  para ponerlo celoso y hacer que se decidiera a proponerme matrimonio.
-Me presentó a sus ojos como el culpable de todo y Namjoon lo creyó todo Y le dijo también que, mientras estuvimos saliendo, yo había estado acostándome con Lee todo el tiempo y este se lo confirmó.

-Pero no era cierto —lo interrumpió el con convencimiento.

-No, por supuesto que no —respondió con una sonrisa agradecido por que el joven fuera capaz de ver la verdad—, pero yo no tenía otro remedio que seguirle el juego a mi padre si quería salvar el negocio de Namjoon. Así que, cuando Namjoon me llamó por teléfono pidiéndome que le dijera la verdad, le respondí con las frases que mi padre me había preparado— murmuró bajando la vista a la alfombra—.

-Le dije que lo único que yo quería era a un hombre con dinero, que nunca había sentido nada por él y que no había sido para mí más que un juego para conseguir a Wonho— cerró los ojos odiándose a sí mismo

—. Nunca olvidaré el silencio al otro lado de la línea, ni cómo colgó, despacio, sin una palabra. Unas semanas después no se volvió a oír nada del juicio por insolvencia, así que imaginé que mi padre había hablado con la gente del banco. Wonho y yo estuvimos saliendo un tiempo para que Namjoon creyera la mentira y después me marché seis meses a Suiza, donde hice todo lo posible para matarme en las pistas de salto con esquís.

-Finalmente regresé, sintiendo que mi padre había matado algo en mi interior. Él mismo se dio cuenta, justo antes de su muerte y me pidió perdón, pero ya era demasiado tarde.