Capítulo 34

302 39 1
                                    

JungKook POV

Desde la ventana de mi sala de estar, observé cómo las ráfagas de nieve se deslizaban por la ciudad, cubriendo los edificios con un suave manto blanco. Había empezado en cuanto salí del Newcastle y, cuando llegué a Lotte Hotel, mi esmoquin estaba empapado. Rápidamente me quité la restrictiva ropa, dejándola tirada en un montón en el suelo del cuarto de baño, y me puse unos pantalones de chándal y una camiseta.

No iba a volver a salir y el Baile de Invierno no terminaría hasta dentro de un par de horas. No esperaba que los chicos llegaran pronto, no cuando todos habían estado haciendo planes para ir a una fiesta posterior. Yejin ya me había enviado un mensaje para saber cómo estaba, pero le había mentido y le había dicho que estaba bien y que solo iba a dormir.

Sí, claro. Con la forma en que mi mente daba vueltas, no iba a dormir en absoluto.

Levanté el vaso de whisky y bebí un largo sorbo.

No era algo que eligiera beber habitualmente, pero me recordó a Jimin. Lo había estado bebiendo esta noche; lo había probado en su lengua cuando me besó y, de alguna manera, tragarlo ahora me aliviaba un poco el dolor en el pecho.

Tal vez fueran sólo los efectos del alcohol, pero lo aceptaría. La alternativa era demasiado dolorosa.

El cristal estaba frío mientras apoyaba la frente en la ventana, viendo el grupo de edificios que rodeaban el Newcastle... No podía verlos claramente desde dode estaba, sólo el área general, pero podía imaginar lo que estaba sucediendo dentro en este momento.

Jimin sonriendo y riendo, entreteniendo a las masas como si no me hubiera destruido afuera. ¿Se vería afectado o me había borrado de su mente en el momento en que volvió a entrar? ¿Insistiría su cita en volver a casa de Jimin y Jimin se lo permitiría?

No, pensé. Él no haría eso. Tenía que dejar de ser tan paranoico. Todo el mundo siempre decía lo maduro que era para mi edad, pero ese no era el caso ahora. No estaba acostumbrado a sentirme inseguro, pero tampoco estaba acostumbrado a querer más con alguien con quien andaba a escondidas.

Pero él había dicho que se habría ido conmigo en un santiamén si hubiera podido. Eso tenía que significar algo.

¿O eran sólo palabras vacías?

Me había alejado de la ventana, dirigiéndome a la cocina a por más, cuando alguien empezó a aporrear mi puerta.

No sólo golpes, sino un fuerte aporreo.

Sólo podía haber una persona intentando dejar abolladuras en mi puerta, y yo le había dicho a Mingyu que no se molestara. Sin duda quería asegurarse de que no intentaba saltar por la ventana, pero en estos momentos no quería tratar con nadie.

Cuando volvieron los golpes, dejé el vaso en la encimera y me dirigí a la puerta, maldiciendo en voz baja.

─Mingyu, joder, estoy bien. No tenías por qué salir del clu...

Abrí la puerta de par en par para ver a la última persona que esperaba allí de pie, y mis palabras se atascaron en mi garganta.

Con las manos apoyadas en el marco y la pajarita desabrochada y suelta alrededor del cuello, como si la hubiera tirado con frustración, Jimin levantó los ojos hacia los míos.

Mi corazón se paró.

Atónito ni siquiera empezaba a describirlo.

─¿Qué... qué estás haciendo aquí? ─balbuceé─. ¿Qué pasa con el...

No tuve la oportunidad de terminar esa frase, porque Jimin me alcanzó y agarró ambos lados de mi cara. Un segundo después, su boca estaba sobre la mía, robándome todo el aliento.

escandaloso ✧ jikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora