Narcisos | Davos Blackwood/Aeron Bracken.

02.

–¿Qué es eso?– Preguntó Amos con curiosidad.

Al Aeron ser el primer sobrino de Amos, el hombre lo visitaba con regularidad. Le gustaba hablar con su hermana y con Aeron.

También la casa de su hermana era el único lugar reconfortante luego de tanta batalla.

–Es té, ¿Quieres probar?– Aeron fue a buscar una taza. Amos lo miro preocupado. –¿Estas enfermo muchacho?–

–¿Mmm, nop?– Aeron sirvió el contenido en la taza, ahh, como extrañaba sus adorables vasijas, aquí todas eran tan toscas, sin nada de decoración.

–¿Entonces porqué te sometes a la tortura de tomar semejante cosa amarga?– Es entendible la confusión de Amos, pues aquí, algo tan delicioso como el té, era usado para hacer brebajes con plantas medicinales, para nada dulces.

Casi le da un infartó cuando descubrió el significado del té aquí.

Aeron negó con la cabeza. –Toma, bebelo.– Amos miró la taza depositada al frente suyo con precaución.

"Al diablo, yo soy un macho." Amos dió un tragó experimental, luego otro, y otro, y otro.

–Esto... Es suave, es dulce, es delicioso.– Amos miró sorprendido a Aeron, quién solo se rió con alegría. –¿Ves? Sabía que iba a gustarte.–

Al principio Amos había venido a visitar a su sobrino por petición de su hermana, quien estaba preocupada por las recientes actividades de su hijos.

"Junta flores en las mañanas, le leé cuentos a su hermana, y a comenzado a dibujar cuadros fascinantes." Fue lo que le dijo su hermana algo preocupada, diciendo que atrás quedo el chico ansioso por convertirse en un caballero.

"Esta enamorado o es un come espadas, no hay otra opción." Fue el pensamiento de Amos, y al mirar a Aeron, siente que es lo segundo.

Luego mirá el té, ocurriendole una idea.

–Bien, mi sobrino puede ser el mayor traga espadas de Poniente, pero es un inventor de pocos, sin duda.– Susurró Amos.

–¿Qué?– Fue la voz atragantada de Aeron lo que lo sacó de su ensoñación.

–Voy a comercializar este té, a las tierras de los ríos le falta algo dulce para aligerar todo su estado de ánimo.– Amos acarició la cabeza de su sobrino, quien lo veía confundido. –Te daré la mayorías de las ganancias por supuesto, pero yo me ocuparé de la comercialización y la distribución.

–¿Estas de acuerdo? Solo tienes que elegir los ingredientes del té y los trabajadores se encargarán de hacer el producto.–

"¿Dinero? ¡Pero por supuesto que sí!" Pensó Aeron emocionado, ya imaginando las cosas en lo que lo gastaría.

-¡Si!- Aeron abrazo a su tío.–Muchas gracias tío.– Le dijo con cariño.

"Ah, sin duda un traga espadas." Amos le correspondió el abrazo, Aeron no lo abrazaba así desde que era un niño.

–Bien. Espero una entrega mañana chico.–

::

La mañana era fresca en el campo,  Aeron se había puesto una capa amarilla con el símbolo de la casa Bracken para ocultarse del frío mientras recogía las flores que iba a darle a su tío.

–Mmm, tienen que ser las más saludables.– Aeron inspeccionó la flor primero, luego asintió, poniéndolo en su cesta.

–Aquí estas otra vez.– Se escucho la desagradable voz del chico Blackwood, su vecino.

–Es un lugar muy bonito.– Le sonrió Aeron, haciendo que el chico se detenga por unos momentos, pero luego niegue con la cabeza.

–¿Tu has movido las piedras, no?– Expresó con enojó el Blackwood.

Aeron lo miró confundido. – ¿Que piedras?–

–¡Esas!– El chico señaló con el dedo las piedras que estaban a la izquierda.

Piedras grandes y pesadas.

Aeron alzó una ceja, mirando parpadeante al Blackwood.

El chico entonces miró las piedras, luego a Aeron, luego a las piedras otra vez, luego al cuerpo delicado de Aeron.

Aeron vió con fascinación cómo las mejillas del Blackwood iban adquiriendo un rojo cada vez más alarmante.

Aeron carraspeo, comenzando a hablar. – Entonces, ¿Te gustó el té?– Aeron se lo pregunto emocionado, quería la opinión de alguien ajeno a su familia.

–¿Qué? Por supuesto que no me lo bebí.– El chico cruzó sus brazos, con una mueca de disgusto. Este chico Bracken era tonto si pensaba que iba a caer en una obvia trampa venenosa.

–Oh...– Aeron adquirió un tono triste y decepcionante en su voz al escuchar eso, con ojos bajos.

El Blackwood lo miró, un extraño sentimiento comenzó a surgir en su pecho. –Bueno, más tarde lo tomaré.– Dijo esquivo, mirando hacía otro lado.

Aeron levantó la mirada, sus ojos de gacela atraparon los del otro chico, haciendo que este tragué saliva.

Luego, sonriente, Aeron le entregó una flor, la más bonita de todas. –¡Gracias, significa mucho para mí!-

Después de todo, necesita saber la opinión de la clientela.

Davos sostuvo la flor en su pecho, con sus mejillas otra vez rosadas.

"Esta intentando seducirme, es obvió." Fueron los pensamientos para nada acertados de Davos.

Estos Brackens y sus extrañas costumbres.

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Pobre de mi Davos, se va a super ilusionar 🤣

Nos leemos🤗❤️