Con los ánimos en alto, Adam inclinó la cabeza, ubicándola a la altura de Lute.
-Vamos, tetas, solo será una noche. ¿O prefieres entrenar?
Lute respondió en un tono serio, sin perder la compostura.
-Señor, no puede postergar los entrenamientos así como así. Hay cosas más importantes que atender.
Adam esbozó una sonrisa juguetona.
-Entonces, no creo que te moleste hacer un poco de papeleo antes de comenzar los entrenamientos. Después de todo, el trabajo es primero, ¿no, Lute?
Lute suspiró, resignada.
-Está bien, tú ganas. Iré a la pijamada, pero antes necesito vestirme.
De pronto, una voz chirriante se escuchó detrás de ellos.
-¡Yo también quiero ir! ¡No me dejen aquí!
Adam se volteó en seco, observando a la rubia detrás de él.
-¿Y TÚ CÓMO RAYOS SUPONES QUE LLEGASTE AQUÍ?
-Eee, cerraste muy tarde el portal, así que aproveché para entrar.
-Eso significa...
-Sí, escuché lo de la fiesta y también quiero ir -dijo Charlie en un alegre tono de voz.
Lute, con seriedad, intervino.
-Señor, debemos sacarla. Si alguien la ve aquí, tendremos muchos problemas.
Adam suspiró y se acercó a Charlie, mirándola fijamente.
-Escuchaste, princesa. Voy a abrir otro portal, así que saca tu trasero de aquí sin hacer problemas, o tomaré otras medidas.
Charlie sonrió pícaramente.
-¿Otras medidas? Llamaste mi atención. ¿Qué propuestas tienes?
Ante la respuesta de Charlie, Lute y Adam la miraron con el ceño fruncido. Ella parecía pensar en algo más.
Adam rápidamente cambió su expresión de juguetona a seria y se acercó más a Charlie.
-Te vas a ir o si no...
-¿O si no qué? ¿Me vas a castigar? -dijo Charlie, bastante excitada ante la idea.
Adam se sonrojó visiblemente.
-Qué... ¿qué mierda? ¿En qué momento...?
Charlie rió suavemente.
-Shhh, ¿acaso no quieres divertirte un rato? Te prometo que te la pasarás increíble.
Lute, molesta, intervino.
-Cállate, zorra. Este no es un burdel para estar teniendo sexo a cada rato.
-Yo creo que Adam quiere jugar un momento con su princesa, ¿no, príncipe azul? -dijo Charlie, con tono provocador.
Adam sonrió y guiñó un ojo a Charlie.
-Lute, espérame un rato. Tengo que ocuparme de esta perra un momento.
Lute frunció el ceño, preocupada.
-Señor, reaccione. Tenemos que sacarla.
Adam suspiró y se encogió de hombros.
-No, Lute. Solo viene de visita.
-Entonces tú te las arreglarás con Sera.
Adam sonrió, tratando de calmar a Lute.
-Espera, Lute, vamos. No seas aguafiestas. Si se quiere unir a la pijamada, que venga. No creo que haga nada malo. Además, éramos muy pocos. Ahora sí que será genial.
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Discordia de tres corazones | Adamxharem
Romantik"Tres chicas enamoradas del mismo hombre."