Mia

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Actualizamos antes porque hablo tenía escrito jaja

Un par de semanas transcurrieron después de aquel incidente.

La rebelión había decidido dar golpes más discretos, más tranquilos en lo que se recuperaban de las recientes bajas.

Eso significaba tiempo sin hacer mucho para ellos.

Willow se concentró en su equipo de Derby.

No eran tan constantes como antes, pero servía como tapadera y para sacar el estrés.

Estando en su último año en Hexside, consciente de que pronto los obligarían a colocarse un sigilo de aquelarre, debían apresurarse antes de que el día de la unidad finalmente los alcanzara.

También en parte por Luz.

Aunque la chica no lo dijera, llevaba 3 años, casi 4 atrapada en las islas sin poder regresar al mundo humano. 

Sabía que extrañaba a su madre pero había decidido ayudarlos con su rebelión, aplazando su búsqueda por un camino a casa.

Aunque quisiera parecer optimista, sabía muy bien que por dentro era todo lo contrario.

Un motivo más para acabar con eso, Luz necesitaba regresar a su mundo.

Willow suspiro, guardando sus últimos libros dentro de su casillero.

Era difícil concentrarse en clases cuando el potencial fin de su mundo estaba casi a la vuelta de la esquina.

—¿Habrá entrenamiento hoy?

Gus se acercó a ella, dejando sus cosas en su respectivo casillero.

Podía notarlo también tenso, pero siempre buscaba la forma de animarla.

—No, Skara y Viney están ocupadas y sigo sin encontrar un quinto miembro permanente.

A veces Luz jugaba con ellos, pero era algo muy casual.

No le gustaba usar el palisman de la Dama búho tanto tiempo, más con el suyo aún sin surgir. Ese era otro tema sensible. 

Y hablando del quinto miembro… su pensamiento volvió a Hunter, lo que la hizo hacer una ligera mueca.

Si no lo hubiera reclutado aquel día…

—¿Willow Park?

Una voz un poco tímida los hizo volverse.

Era un chico de su misma generación, pero portaba los colores del aquelarre de construcción.

Se veía nervioso pero aún así la miraba con decisión.

—¿Si?

—Umm yo… te he visto jugar y… bueno, eres grandiosa… me gustaría saber, si no es atrevido de mi parte…

¿Te gustaría tener una cita conmigo?

La chica se quedó pasmada asimilando sus palabras.

Era consciente de que se había vuelto más popular con el paso del tiempo, pero seguía sin entender del todo como ocurría.

No conocía al chico en cuestión ¿Debería aceptar?

Gus la observaba con una sonrisa divertida, lo cual solo consiguió ponerla más nerviosa.

—Aaa… Si claro, porque no.

Se encogió levemente de hombros para verse casual.

El chico frente a ella sonrió de oreja a oreja.

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