Ya se, ya se. Se que debo actualizaciones de otras historias pero mi mente se hiperfijo con esta
Prometo la próxima semana actualizar otro 😅~~
Supervisar a los novatos en la rodilla era tedioso. Pero como el “Guardia dorado” debía aparecerse de vez en cuando, mostrarse como ejemplo a seguir y elevar los ánimos.
Era el soldado perfecto después de todo, la mano derecha del emperador.
Por eso al volver a la ciudad las noticias de la pequeña “incursión” de kikimora solo empeoraron su estado de ánimo.
Claro que no iba a dejar que aquella enana se llevará el crédito aunque a esas alturas la rebelión ya debía haberla hecho pedazos.
Aún así se apresuró al bosque. El desastre era visible ya desde un par de metros antes.
Kikimora claramente ya no se encontraba en la zona, como la rata escurridiza que era.
Hunter aterrizó, llamando la atención de los soldados heridos. No esperaba bajas, los rebeldes nunca dejaban víctimas mortales. Algo que le parecía completamente ridículo.
¿Cómo esperaban ganar una guerra sin mermar al bando contrario?
Dio una ronda por el perímetro.
Las lianas llenas de espinas le hicieron sonreír, claramente Willow había estado allí.
—Señor— Uno de los soldados se aproximó, haciendo una ligera reverencia.
Creyó recordar su nombre, “Steve” posiblemente.
Hizo una inclinación con su rostro, permitiéndole que continuara.
—Hay una bruja salvaje herida, parece ser la única capturada.
Arqueo una ceja tras la máscara. De vez en cuando capturaban algunas pero era extraño que fuera del grupo de Willow.
Apresuró el paso hacia el lugar indicado y se paralizó un momento ante el escenario que se le mostraba.
Aquella joven era Willow, su rostro bastante magullado, su magia drenada por aquellas estúpidas esposas.
Cumplían su cometido, pero en ese momento le pareció de cobardes. Una táctica clásica de kikimora.
Se acercó de inmediato a ella, notando su sangre hervir.
No solo había osado organizar una misión sin su aprobación para robarle el crédito, si no que se atrevió a meterse con la chica.
Nadie tenía el derecho de posar un dedo sobre Willow, si vivía o moría, su destino al final sería algo que él dictaría, sus caminos estaban entrelazados de forma irremediable.
La tomó con cuidado entre sus brazos, cargándola estilo “Princesa”, librándola al instante de aquellas molestas esposas.
La llamo, analizando su rostro en espera de una respuesta.
Cuando le devolvió la mirada, cuando aquellos ojos esmeralda por fin lo enfocaron, una ola de alivio lo recorrió.
—¿Qué pasó? ¿Quién te hizo esto?— preguntó, tratando de contener la furia que sentía dentro de él. Sabía quién, pero requeria una confirmación.
—Ki… kikimora— La débil voz de la joven lo alcanzó, antes de perder nuevamente el conocimiento.
La estrechó contra su pecho. Sus manos temblando ligeramente por la ira.
—Umm… ¿Señor?— La voz del soldado llegó dubitativa. Probablemente no comprendía lo que estaba ocurriendo frente a él.
—La bruja salvaje está bajo mi custodia, encargate de los heridos.
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Golden Shadows
Fiksi PenggemarTal vez todo era su culpa. Si tan solo no se hubiera involucrado con él, si no se hubieran obsesionado tanto el uno con el otro. Pero ya era muy tarde, el día de la Unidad estaba ocurriendo, Y Willow estaba atrapada entre la espada y la pared. Si ta...