Golden Shadows

Consecuencias

Luz paseaba ansiosa por la habitación. Gus solamente observaba la puerta, como esperando que Willow entrará por ella en cualquier momento.

Se sentían frustrados, habían querido regresar por ella de inmediato, pero los más sensatos de la rebelión se los impidieron. Sería meterse en la boca del lobo, no querían arriesgarse a perder más personas.

—¿No hay nada más que podamos hacer?— Amity fue la que cuestiono. Podía notarse también la angustia en sus facciones. 

Eda le dedicó una sonrisa algo triste. 

—No por el momento, esperen hasta que nuestro infiltrado regrese, así podremos saber si la tienen captiva— Entonces podrían llevar a cabo algún plan de rescate. Si la chica estaba prisionera en el conformatorio, tendrían tiempo de sacarla antes de que la petrificaran.

Clover, el palisman de Willow volaba por la habitación exudando angustia. La pobre debería estar muriendo de preocupación, incluso de culpa por haberla dejado sola.

Pero gracias a ellas habían conseguido salvar a una gran mayoría de Palismanes, no todo había sido en vano.

Varios murmullos se escucharon fuera de la casa Búho, todos los presentes se pusieron en guardia. El toquido característico de sus aliados los hizo relajarse al instante y pudieron escuchar a Hooty saludando alegremente.

La primera en entrar fue Lilith, seguida de una persona vestida con uniforme de guardia del emperador.

Se retiró aquella máscara casi de inmediato, dejándoles ver un rostro ya conocido para ellos. Fue casi un alivio instantáneo.

—¡Steve!— Fue Gus el que lo saludo efusivamente. 

Luz no pudo evitar sonreír por lo bajo, Gus nunca admitiría lo cercano que se había hecho a los hermanos, sobre todo a Matt.

—Hey— El recién llegado les dedicó una amplia sonrisa, notando como todas las miradas estaban sobre él.

Cualquier movimiento importante del emperador que llegara a sus oídos lo compartía con la rebelión, estaba en un lugar arriesgado, pero estaba dispuesto a hacerlo para salvar las islas.

—¿Supiste algo sobre ella?— La mirada de la humana se fijó en el joven. Este asintió levemente, volviendo a su gesto serio.

—La encontramos en el bosque, Kikimora se desquito con ella pero no se la llevo.

—¿A dónde la llevaron? Si nos apuramos podríamos…

—En realidad— Steve se aclaró la garganta, interrumpiendo —No la tenemos prisionera.

Un silencio incómodo cubrió la estancia. La confusión reflejada en los rostros de todos los presentes.

—El Guardia Dorado fue quien se la llevó.

Los chicos intercambiaron una mirada. Willow estaba con Hunter, significaba entonces ¿Qué estaba a salvo?

Sabían la extraña relación que esos dos compartían, pero aun así, el rubio era una bomba de tiempo, Willow iba a salir lastimada en cualquier momento.

++

Sus lentes tenían una ligera grieta en el cristal izquierdo, pero era algo mucho más fácil de explicar que su desaparición completa. Además, algo fácil de reparar.

El claro cerca de su casa estaba cada vez más cerca, no tardarian en llegar a su destino. 

Willow había permanecido callada todo el camino, sin saber qué más hacer o decir.