Detruitaj

Capítulo 12

No podía creer lo que había pasado ¿Cómo es que ellas terminaron en el hospital? Tenía que hablar con Mabel, no quería hacerlo, pero en el hospital no nos dejaron entrar y solo permitieron que sus padres ingresaran, tampoco ellos no nos quisieron decir que les paso. Me gustara o no, mi hermana era la única opción.

Estando en casa decidí ir a hablar con mi hermana. Realmente no quería, pero tenía que hacerlo. Empecé a escuchar risas y murmullos, los cuales se hacían más claros con formé me iba acercando a la puerta de su cuarto.

—Entonces linda ¿Ya estas convencida? —¿Qué estaba haciendo Luis aquí?

—Mas que convencida, he de admitir que me fascino. —Hablaban con mucha coquetería en sus voces. Esto revuelve mi estómago.

—¿Quieres repetirlo?

—Quiero, pero mis tíos no se deben enterar de esto, ni mucho menos el tonto de mi hermano.

—Por mi parte no te preocupes. Y a todo esto, ¿Por qué no te llevas bien con tu hermano? Por lo que he escuchado, eran muy unidos.

—Tú lo has dicho ERAMOS.

—Porque no me dices que paso, puedo escucharte y si te hizo algo yo puedo protegerte de él.

—¿Realmente quieres saber?

—Solo si tú quieres decirme linda.

—Que esto quede entre nosotros.

—Tu tranquila cariño, además puedo ayudarte si me lo pides.

—Él arruino mi vida, hubo un tiempo en que la escuela nos platicábamos todo, y de repente ya no. Se que eso no es excusa, pero me abandonó, rompió muchas de sus promesas que había hecho conmigo. Se volvió alguien egoísta y a mí me dejo de lado. En casa mis padres solo hablaban de él. Dipper esto... Dipper aquello... ¿Y que había de mí? —su voz empezaba a temblar —Siempre me comparaban con él, cuando quería hacer algo, me decían que tenía que esperar, que porque tenían que ayudar a Dipper. Me hartaba que solo era él en el mundo de nuestros papas. Yo también era su hija —se empezaba a escuchar su llanto —Trate de ser amable con él y que nuestra relación de hermanos regresara a como era o por lo menos salvarla, intente de todo, pero a él no parecía importarle. Creí que el venir a qui sería bueno para ambos, pero mis tíos parecen darle cierta preferencia a él. Él me traiciono, me abandonó cuando más lo necesitaba. Por eso tuve que tomar algunas medidas que ayudarían a que Dipper reaccionara y se diera cuenta de las cosas.

¿Hablaba enserio? Ella dice que la traicione, cuando fue al revés. ¿Qué yo fui el egoísta? Ahora resulta que ella es la víctima. ¿Cómo puede ella estar diciendo cosas sin sentido? Me sentía tan enojado y decepcionado de ella.

Sin hacer ruido me dirigí a la cocina, tenía que calmarme, no podía dejar que mis emociones me invadieran. Me senté en la mesa mientras tomaba un vaso agua. No podía creer lo que ella fue capaz de decir. Siempre la apoyé, dejé de lado mis cosas por darle prioridad a las de ella. Nunca la deje sola y mucho menos la abandone.

Como esa vez cuando éramos pequeños y fue el día de la foto escolar. Mabel estaba muy emocionada pero una niña le pego un chicle en el cabello y ella empezó a llorar. En ese momento ninguno sabía que hacer, pero cuando a Mabel le toco la foto, tuve una idea y saqué la rasuradora y ambos nos rasuráramos la cabeza. Al final esto fue por ella, para que no se sintiera triste y estuviera bien.

¿Fue mi culpa por haberle dado prioridad a ella?

El hablar ahora con ella no era una opción y menos si el idiota de su novio estaba haciéndole compañía.

Me dirigí a mi cuarto y justo cuando estaba por abrir la puerta, mire que la manija ya no estaba como la había colocado, eso significaba que alguien intento entrar, por suerte ya tenía previsto algo así y había colocado una cerradura especial que había creado para este tipo de situaciones. Observe el suelo, todo estaba en orden, había implementado una medida de seguridad más en caso de que hubieran logrado entrar, pero por lo visto no lograron abrir la cerradura.

Me acosté en mi cama mirando al techo. Recordé como mi tío mintió sobre la pintura que había derramado, gracias a él logré estar a salvo y tranquilo. Y hablando de los tíos, hoy no los vi cuando llegué, ¿Habrán salido? Pero si fuera eso habrían dejado una nota en la cocina y no vi ninguna o me habrían enviado un mensaje o alguna llamada por lo menos.

Cerré los ojos por un momento, pensando en lo que había pasado, necesitaba respuestas, pero ¿Cómo podría conseguirlas? Y lo más importante ¿Quién podría dármelas?

Aún con los ojos cerrados sentí como alguien colocaba una mano en mi frente y después empezó a acariciarme el cabello, la sensación que me transmitía era tan reconfortante, agradable, me daba la sensación de estar seguro, quería sentir más esa caricia.

—Ven a buscarme cuando estes en problemas —susurro esa voz con un tono cálido—yo te puedo ayudar.

Me levanté rápido, pero el cuarto se encontraba vacío, no pude ver quien me había dicho eso. No pude distinguir la voz tampoco y por más que lo pensara, no encajaba con ninguna de las personas que conocía y sé que es imposible y muy improbable que haya sido de Bill, su voz es diferente y él está muerto.

Por un momento me olvide de él.

Me levanté de mi cama y me dirigí a mi escritorio, prendí mi laptop. Había hecho algo de lo que el tío Ford no sabe, más bien, nadie lo sabe, ni deben saberlo.

Después del raromagedon, cuando todo regreso a la normalidad y estábamos reconstruyendo lo que quedo del pueblo, encontramos los diarios intactos en medio del bosque. Debido a todo lo que pasamos y los problemas que causaron, el tío Ford sugirió que se quemaran, todos estaban de acuerdo y se veían felices con la idea. Aún que esa era la mejor opción, a mí no me lo parecía, de alguna manera no quería deshacerme de ellos, para mí era como la prueba de que todo lo que habíamos pasado era real y no un sueño.

Al final, esa noche lo único que se quemó, fueron todos los objetos relacionados a Bill. TODO... Todo lo que alguna vez llego a involucrarlo fue consumido en esa última fogata del verano. A Mabel se le ocurrió la idea de que los diarios fueran arrojados al pozo sin fondo y así se hiso, el resto de la noche nos la pasamos asando malvaviscos y contando historias.

Esa vez, no pude deshacerme de los diarios...