Capitulo 6

12 3 4
                                    

Me acosté rendido en mi cama, había quedado exhausto pero al final quede satisfecho con el resultado. Mi hermana seguía enojada y solo esperaba que se le lograra pasar, pero conociéndola no me volverá a dirigir la palabra durante un tiempo.

No sentí cuando me quede dormido.

Me sentía cansado, no podía respirar bien, mis piernas me dolían de tanto correr y por la noche no lograba distinguir los arboles. No sabia a donde me dirigía pero estaba seguro de que no podía rendirme ahora, tenia que llegar aquel lugar a como diera lugar.

Pude notar que al lugar al que me dirigía, se encontraba iluminado, pero al llegar lo que provocaba la luz, eran las inmensas llamas de fuego, el lugar se estaba incendiando. Observe a todos lados, el lugar estaba destruido. De repente mis ojos se posaron en unas siluetas, no podía distinguirlas bien, parecían borrosas. Uno de ellos se encontraba tirado en el suelo, no parecía moverse, mientras que la otra sombra, caminaba y se detuvo enfrente del que estaba tirado. 

Mi corazón empezaba a latir con más fuerza, parecía como si quisiera salirse de mi pecho. Empecé a caminar hacia donde ellos se encontraban, sin quitarles la vista de encima. Vi como el que estaba parado agarraba al que se encontraba en el suelo del cuello y lo levantaba hasta que sus pies ya no tocaban el piso. No se habían dado cuenta de mi presencia. 

Empecé a correr hasta derribar a aquella persona, haciendo que soltara al otro y tarándolo al suelo. Como pude me levante y me dirigí al que estaba inconsciente. Escuche un ruido a mis espaldas, me giré y esa persona a la que había tacleado se encontraba parada. El rostro de ambos seguía borroso para mi, no pude distinguir quienes eran. 

— Te dije que te mantuvieras alejado de esto— su voz sonaba enojada y distorsionada, otra cosa que no podía reconocer.

— Y yo te dije que no le hicieras daño —Tenia miedo, pero de alguna forma sabia que no me lastimaría.

— No lo volveré a repetir. Hazte a un lado.

— Si lo hago lo lastimarás— no quería que lo lastimara, aun que tampoco entiendo mi preocupación hacia él.

— Sabes que pasará si no lo mato. Tu saldrás perdiendo.

— No dejaré que lo toques.

— Bien, como quieras. Será por las malas —me tomo de mi sudadera y de un solo movimiento me aventó contra un árbol. Mi cuerpo me dolía, no podía moverme, mi vista se empezaba a nublar. 

Me levante tan rápido como pude, mi respiración estaba agitada, estaba sudando mucho y me dolía la cabeza. Reaccione y pude notar que estaba en mi nuevo cuarto. Todo había sido una sueño.  Tenia que buscar respuestas. No reconocía a ninguna persona de mi sueño y aun así parecía que me preocupaba por uno de ellos.

No pude volver a conciliar el sueño y me dirigí a la cocina por agua, sentía mi garganta seca. 

Aún no amanecía y decidí dar una caminata. Empezaba a adentrarme en el bosque, se sentía la brisa fría. No se cuanto tiempo estuve caminando, pero imagino que que estaba algo lejos de la cabaña, pues ya los primeros rayos de sol empezaban a iluminar este lugar. Avance un poco más y pude ver un claro, este será mi lugar tranquilo, solo para mi.

Empecé a inspeccionar los alrededores y pude percatarme que no muy lejos del claro se encontraba un río, es un poco raro, no esperaba que hubiera uno en este lugar. Definitivamente esto lo mantendré en secreto. Quería seguir indagando el lugar, pero ya será en otro momento con mas calma, no quiero que me regañen, ni darles alguna explicación.

Empecé mi camino de regreso, pero no sin antes poner unas señales de manera sutil que solo yo pudiera reconocer y ver para poder regresar a ese claro. También pensaba en hacer algunos preparativos para poder quedarme en este lugar de ser necesario, que podría traer sin levantar sospechas y como lo haría.

Me estaba sumergiendo en mis pensamientos que sin darme cuenta tropecé con algo haciendo que me cayera al suelo. Al levantarme y sacudir mi ropa, observe que era una piedra enterrada, pero esta era un poco rara, tenia una forma puntiaguda, como si fuera la esquina de un cuadrado o algo parecido. Me dio curiosidad, pues no es como si fuera hecha por la naturaleza. 

Empecé a desenterrarlo y cuando lo logre, pude ver que su forma era un rectángulo, lo suficiente grande y amplio como para usarlo de banca y que dos personas pudieran sentarse, parece que esta hecho de cemento y que algo estaba unido, pero que se rompió. No parece nada fuera de lo común y puedo usarlo como punto de referencia. 


DetruitajDonde viven las historias. Descúbrelo ahora