Detruitaj

capitulo 3

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Mabel como siempre se levantó temprano y fue a saltar en mi cama para despertarme, eso se le volvió un habito y aunque no quiero sonar grosero es un poco molesto, no me gusta cuando hace eso. Aun así ni espero a que me levantara, solo me tomo de mi brazo y me tiro, me llevo casi arrastrándome hasta la cocina para que desayunáramos y quisiera decir que pude desayunar bien, pero ni eso me dejo hacer, todo el tiempo me estuvo apresurando.

Llegó la hora, nuestros padres nos despidieron y con maletas en manos nos dirigimos a la estación de autobuses, no tuvimos que esperar mucho para subirnos y sentarnos en los asientos que se encontraban justo en la mitad. Yo agarre el que estaba del lado de la ventana, pero Mabel quería que cambiara con ella a lo que yo me negué. No dejaba de molestarme hasta que me cansó y para no pelear más le cambie de lugar, ella estaba feliz pero su sonrisa se borró cuando en vez de quedarme a lado de ella, me levante y me pase en el asiento de enfrente, lo cual no fue problema pues el autobús se encontraba casi vacío.   

—Bro bro ¿Por que te cambiaste? ¿Te enojaste conmigo? —su tono de voz se notaba un poco triste.

—No Mabel, solo quiero estirarme y dormir un poco.

—¿Por que no duermes conmigo? Puedes recargarte si quieres. —dijo un poco más alegre.

—No te preocupes, estoy bien así. —Se notaba en su cara que se ponía triste y sus ojos empezaban a llenarse de lágrimas —Además te recuerdo de que cierta hermanita tierna no me dejo dormir ni desayunar bien. Así que es mi pequeña venganza por sacarme de mi cama y llevarme arrastrando a la cocina. —respondí guiñando un ojo y con una sonrisa.

Ella se tallo los ojos. —Esta bien hermanito, creo que es justo —agrego con una sonrisa. —dejaré que descanses en el viaje, pero recuerda que compartimos habitación y me tocará decorarla.

—Solo no pintes todo, también es mía y no quiero que mi lado este de rosa con brillos.

—No garantizo nada. —su tono era más animado.

El recorrido se me hacia mas largo de lo que recordaba. Saque mi libro color azul y empecé a leerlo. Este libro es muy valioso para mi, pues una persona importante me lo dio cuando mas lo  necesitaba. Su contenido es muy interesante si se sabe como leer o mejor dicho, descifrarlo. 

A nadie de mi familia le extraña que me la pase leyendo todo el día, podría decir que ya hasta se acostumbraron a verme de esa forma. A hora que estaremos de regreso a Gravity Falls podre investigar diversas cosas y leer mas.

Estaba centrado en mis pensamientos que no me di cuenta de en que momento llegamos. El conductor hizo el anuncio de la última parada y procedí a levantar a mi hermana que seguía dormida.

En cuanto bajamos todos nos recibieron, nos dieron una gran y cálida bienvenida.

—Mira brobro, ahí esta Wendy. —dijo susurrando en mi oído —Ve a hablarle. 

Decidí hacerle caso a mi hermana y acercarme a ella. Debo de admitir que sea puesto muy hermosa en estos años que no la he visto. Todos han cambiado bastante.

—Hola, ¿Cómo has estado Wendy? —aun me sentía algo nervioso a su lado. —Veo que te ha crecido bastante tu cabello.

—Bien, ahora incluso lo tengo que amarrar. Por cierto, ¿aun tienes mi gorro?

—Como no lo tendría si tu me lo diste. —saque su gorro de mi mochila y ella a su vez saco el mío. Los intercambiamos y ahora cada uno tenia de regreso lo que le pertenecía a cada quien. E de admitir que extrañare un poco esa gorra, me gustaba mucho el diseño.

—Bien todos a dentro, que los bocadillos y bebidas no se consumirán por si solas. —Decía el tío Stan.

—Cierto, aun hay que celebrar su llegada.

Al entrar vi que estaba todo adornado, mesas llenas de comida, botellas de refrescos, dulces, pasteles y más; también la música estaba a un volumen alto. Ya extrañaba esto, el ver a mis amigos de nuevo y estar en este lugar. Mientras todos estaban celebrando, decidí salir al bosque, no era muy noche y aun se veía con claridad. 

Camine durante un buen rato hasta llegar a lo que parecía ser un claro. Sabia que el bosque era amplio pero no imaginaba que tanto. Me quede en esa zona para meditar, de alguna forma me sentía melancólico y triste por alguna razón. Me recosté en el pasto mirando al cielo, me quede de esa forma y de repente mi mente empezó a divagar hasta que sin siquiera sentirlo caí en el sueño.

Al despertar ya era de noche, podía ver las estrellas, no me había dado cuenta de que el tiempo había pasado de esta forma, así que tenia que regresar antes de que me dijeran algo, lo cual no quería ya que era el primer día y no quería recibir un regaño o castigo parte del tío Stan.

Cuando llegue a la cabaña todos estaban dormidos ya, y sin hacer mucho ruido me dirigí a mi cama. Aun comparto cuarto con Mabel pero mañana hablare para que cada uno tenga su espacio, ya estamos grandes y esto se volvería incomodo, mas para mi y aunque es mas probable que ella se niegue, algo se tendrá que hacer.

No pude dormir, un sentimiento que no puedo descifrar me invadió, intente no darle importancia y tratar de conciliar el sueño, pero fue en vano, solo daba vueltas por toda la cama. 

Con una manta y comida chatarra que había sobrado, me dirigí al techo. Una noche fresca y placentera. Mi vista se poso en el bosque y como si el viento hablara, pude escuchar "estarás bien" eso me trajo más tranquilidad; me deje caer sobre mi espalda contemplando así las estrellas, pero por alguna razón que aún no entendía mi vista no quería apartarse del bosque, como si esperará a que algo sucediera. 

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