Capítulo 8

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Después de otro polvo intenso, ambos se vistieron y limpiaron el desastre que hicieron en la cocina. Cuando terminaron, entre besos y risas fueron a la habitación del alfa para encerrarse en ella.

—Tu mensaje decía que íbamos a hablar de lo ocurrido —se burló el Omega contra la piel del cuello del otro chico.

—Tú querías repetir —contra atacó el alfa quitándole la camiseta a Jungkook. —No me voy a oponer a eso para hablar de cosas que podemos dejar para después —dijo mientras acariciaba el pecho del castaño.

Jeon Jungkook era todo lo que Taehyung alguna vez esperó para que lo satisficieran en la cama y más, se mordió el labio inferior mientras cerraba los ojos disfrutando de los besos en el cuello y hombros que le proporcionaba el Omega. Al peli azul no le importaba que algunas partes de su cuerpo comenzaran a doler, tampoco le iba importar tener que usar crema para el dolor muscular o dar clases cansado, al menos estaría satisfecho y ya no haría uso de su consolador. El placer experimentado quedaría en su memoria, lo único que necesitaba era a Jungkook en su cama hasta que amaneciera.

Ahí iba otra vez, ni siquiera sabía porque se habían vestido tanto si ahora Jungkook se estaba deshaciendo de su camiseta y pantalones deportivos para seguir con lo que quedaba de su vestimenta propia. Taehyung admiró el cuerpo del omega, hombros anchos y torso marcado. Brazos fuertes y musculosos al igual que sus muslos pero sin exagerar ¿La diosa luna lo había bendecido poniéndolo en su camino y entre sus piernas?

El castaño volvió a estar sobre su cuerpo, al peli azul le encantaba esa sensación. Sus cuerpos demasiado juntos, piel contra piel. El mayor sintió sus labios hinchados ser mordidos mientras el omega acariciaba la parte interna de sus muslos. Ambos gimieron bajito cuando sus miembros se frotaron, el peli azul no pudo evitar meter una mano entre ambos sosteniendo sus penes mientras Jungkook se movía sobre él creando una placentera fricción.

Los amantes se detuvieron cuando escucharon la puerta principal, ambos se miraron sorprendidos y divertidos. El omega volvió a moverse mientras Taehyung intentaba callarse lo más que podía, Jungkook lo hacía con maldad pura.

— ¿Taehyunnie? —era Jin al otro lado de la puerta. El alfa ahogó un gemido cuando el castaño posicionó una mano sobre la suya comenzando a masturbarlos. — ¿Estás ahí?

El alfa tomó una almohada con su mano libre llevándola a su cara, debía fingir que estaba dormido o su hermano era capaz de hacerlo salir. Pronto se escuchó la puerta de la habitación de SeokJin ser cerrada y Jungkook se separó de su cuerpo haciendo que el peli azul quitara la almohada de su rostro e hiciera una mueca de disgusto.

—En cuatro —murmuró el omega.

El mayor relamió sus labios, ansioso obedeciendo, quedó sobre sus cuatro extremidades. El omega se alineó a la entrada del alfa y lo penetró de una estocada, Taehyung no pudo contenerse gimiendo alto. Demonios.

— ¿Qué dirás cuándo Jin hyung pregunte? —inquirió burlón saliendo del cómodo agujero para volver a penetrar con la misma rudeza, está vez el alfa escondió su cara en la almohada. —Responde. —ordenó quedándose quieto.

—Omega estúpido —gruñó el alfa con molestia levantando su rostro un poco. —Mi hermano está en la habitación de enfrente, idiota.

—Bien que te gusta ser follado por este idiota.

—Maldito imbécil —bufó en respuesta. —Soy consciente de ello ¿Por qué debes adoptar esa actitud tan odiosa?

Jungkook lo ignoró tomando con fuerza de su cintura acariciándola mientras empezaba con penetraciones lentas y profundas, Taehyung volvió a esconder su rostro en la almohada mientras acariciaba la punta de su pene goteante, el omega fue volviendo las embestidas cada vez más rápidas manteniendo la profundidad. Iba a volverlo loco.

Versátil -kookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora