Wake Up Heartless || CatNap x DogDay

↬ 11 ; A Falta de Rojo

Me demoré en subir esta parte por varios motivos, pero dejaré en que simplemente fue un descuido mío. Como prometí, si no podía publicar a tiempo explicaría el retraso. Sin más, disfruten, si pueden, de la lectura. 🤘🤓

✦✦✦

Un observador consciente tanto del color como de la creatividad en el mundo.

CraftyCorn comprende la importancia del arte y de compartirlo con los demás. Crayones, lápices, pintura o palabras en la página. CraftyCorn puede ver la belleza en cualquier cosa imaginada con una forma determinada.

Sin embargo, pese a su amplio conocimiento artístico... Algo andaba mal con su pintura. Describirlo sería difícil pues no había nadie más allí que comprendiera su problema.

—Le falta rojo —habló el gato, apareciéndose detrás de ella con una sonrisa acalambrada. Crafty se tambaleó ahogando un chillido al no notar su presencia, ansiosamente preguntándose si acaso él ya estaba ahí desde hace cuándo.

—¿Uh? ¿Rojo? —Ella miró su pintura, ya seca por el tiempo en espera. Su imaginación fluyó, aceptando la recomendación del gato.

Tragó saliva, había olvidado que él podía hablar a estas alturas. Giró para verlo con una sonrisa nerviosa.

—¿Ha pasado algo?

El felino asintió antes de vacilar un momento corto.

—Oh, ¿y qué es? —preguntó la unicornio de nuevo, dedicándole atención mientras trataba de controlar su inquietud.

—Dogday —habló el gato—. Escuché de un pajarito que ha estado estresado estos días.

Crafty parpadeó. Sinceramente, no había notado nada raro, aunque en parte era debido a que su prioridad esas semanas fue su dibujo inconcluso hasta la fecha.

—Yo no escuché nada —dijo ella, llevando el casco de su pata hacia su mentón, dudosa, bajando la cabeza y mirando el suelo.

—Me consta que no es tu fuerte —murmuró el gato en un gruñido, girando sus ojos en aburrimiento.

—¿Qué?

—Que eres mejor mirando de lejos —aumentó el gato con una sonrisa engreída. La confusión en la expresión de Crafty fue algo que le divirtió sin saberlo.

Ella era amable, dulce, cariñosa, talentosa... Pero cuando se centra en algo, nada la saca de su mente.

Por alguna razón, a Catnap le estaba empezando a divertir el molestar a los demás con sátiras válidas sobre ellos mismos, creando un escudo a su alrededor cada que alguien se la devolvía (como Kickin o Boxy) diciendo—Eso ya lo sé.

—... Sí... Bu-bueno... —Ella frotó su nuca con una mirada avergonzada, nerviosa y confundida—. De verdad, no sé nada sobre los asuntos de Dogday... Solo... No lo sé, casi no ha hablado conmigo desde hace un tiempo.

Catnap inclinó la cabeza hacia un costado, sabía que ella estaba diciendo la verdad, pero de todos los Smiling... Ella era la última que no le daba nada relevante.

Bueno, ninguna criatura lo hizo.

Era fastidioso para él visitar a cada ser existente que rondaba en la guardería únicamente porque todos ahí eran potenciales amigos del perro, mismo que estaba comportándose diferente.

Él mismo lo notó, le resultó imposible no hacerlo, pero lo único que obtuvo del can fue una mirada repleta de incomodidades.

¿Dogday mirándolo incómodo? ¿Evitándolo? ¿Apartándose? ¿Y nadie más lo notó?