Cap: 15 Quinto Hokage.

66 1 0
                                    

Naruto, intrigado por quién podría estar tocando la puerta, sabiendo que Jiraiya no aparecería en varias horas más y que, en caso de que hubiera pasado algo, entraría por la ventana de la habitación.

Parándose de la cama, caminó hacia la puerta. Girando la perilla, miró hacia arriba, viendo a dos personas de más o menos la estatura de su sensei, con sombreros de paja y largos abrigos negros con nubes rojas, que solo dejaban ver sus ojos.

Naruto, al ver esto, saltó hacia atrás, recordando claramente las palabras de su sensei. Su corazón comenzó a latir más rápido, y sus pensamientos se arremolinaban en su cabeza, tratando de encontrar una estrategia para la situación.

"Vendrás con nosotros, Naruto Uzumaki," dijo la fría y seca voz del miembro de Akatsuki, Itachi Uchiha, mientras sus ojos parecían perforar el alma de Naruto con su mirada penetrante.

Naruto, viendo que ambos eran enemigos formidables, trató de mantener la calma, aunque internamente estaba alerta y preparado para cualquier movimiento. Sabía que Itachi era un espía de su sensei, pero eso no significaba que pudiera confiar en él en esta situación tan crítica. La incertidumbre sobre las verdaderas intenciones de Itachi lo mantenía en vilo; no sabía si Itachi iba a actuar contra él debido a la presencia de su compañero Kisame, o si realmente planeaba capturarlo.

"No me iré sin pelear," dijo Naruto sonriendo, tratando de mostrar confianza, aunque en su interior sentía una mezcla de duda y determinación. No sabía si podría ganar esta batalla sin la ayuda del Kyubi, que probablemente todavía se estaba regenerando, dejándolo en una posición vulnerable.

"Déjame cortarle una pierna, Itachi, así vendrá con nosotros el pequeño mocoso," dijo Kisame con una voz amenazante, mostrando una sonrisa maliciosa que dejaba claro su deseo de derramar sangre.

"Todo tuyo, Kisame." El recién nombrado Kisame tomó su espada de su espalda, una enorme y aterradora hoja envuelta en vendas, y la apuntó directamente a Naruto. "Déjate cortar, mocoso," agregó, con una voz llena de desprecio.

Naruto, en un intento de mantener su compostura y demostrar que no se dejaría intimidar, sonriendo, respondió: "Te haré sushi, cabeza de pescado."

Kisame, harto de las palabras del mocoso arrogante, se movió con una velocidad asombrosa, realizando un corte veloz que Naruto apenas pudo esquivar. La precisión y la velocidad de Kisame eran impresionantes, pero Naruto logró evitar el ataque gracias a los rigurosos entrenamientos con Might Gai, que lo habían preparado para situaciones como esta.

"Oh, parece que el mocoso es algo hábil," dijo Kisame, sin ocultar su sorpresa, pero claramente listo para dar otro golpe, esta vez con mayor intensidad.

"Kisame, deja que yo me encargue. No queremos llamar la atención," interrumpió Itachi, con una voz calmada pero autoritaria. Sus ojos cambiaron al famoso Sharingan del extinto clan Uchiha, y luego al Mangekyo Sharingan, sus pupilas se transformaron, emanando un poder que Naruto sabía muy bien podría ser mortal.

Naruto, al ver esto, sintió un escalofrío recorrer su espalda. Justo en ese momento, escuchó una débil voz que parecía desvanecerse en su mente: "Mocoso, no mires esos malditos ojos." Era la voz del Kyubi, advirtiéndole del peligro inminente que representaban los ojos de Itachi.

Con esa advertencia resonando en su cabeza, Naruto cerró los ojos, confiando en sus otros sentidos y en su instinto para sobrevivir a la confrontación con estos dos peligrosos enemigos.

Naruto, sorprendido y algo nervioso, le hizo caso a lo que parecía ser la voz del Kyubi, cerrando sus ojos.

"Oh," sonrió Kisame, "parece que el mocoso conoce tu técnica, aunque el estúpido no me esquivará con los ojos cerrados. Supongo que no pensaste en eso, rubio estúpido."

Un comienzo diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora