𝙀𝙖𝙧𝙩𝙝'𝙨 𝙍𝙚𝙗𝙞𝙧𝙩𝙝 - 𝘽𝙚𝙩𝙬𝙚𝙚𝙣 𝙨𝙩𝙖𝙧𝙨

VI

<<VI>>

Aún recordaba aquel día perfecto para su vida, el día en el que finalmente dejaría de verse de forma tan patética. recordaba a la luz cálida brillante rondar por sus brazos, una luz que finalmente termino de apagarse.
Se preguntaba constantemente, ¿Que hizo mal? No podía haber cometido un error tan fatal como este para no lograr ser lo que era, para poder tener la misma equivalencia de Helios.

Ser respetado al igual que Helios.

Zeus no pudo brillar como Helios.

Quedó resignado, en negación después de dicho error fatal.
Aún recordaba la horrible expresión en el rostro del innombrable, su voz cerca de el, su cuerpo pequeño lo hacía ver del mismo tamaño de lo que en un futuro sería Poseidon.

"Lo intentaste."
Su voz lo calmo, mientras compartía empatía.
Acariciando múltiples veces su espalda.
"Eso fue lo importante."

Lo consoló el momento que vio las lágrimas manchar todo a su paso, y el sonrió amablemente mientras se iba acercando más y más, uniendo a ambos con un simple abrazo.
Escuchando la voz más dulce y suave que nunca más iba a volver a escuchar, no de la misma manera después de todas las tragedias que sucedieron entre ellos.

Era uno de los más antiguos, vio como todo el sistema solar fue creciendo más y más, como hacia sus cambios, como sus integrantes iban cambiando de personalidad a los que más planetas iban siendo creados por Helios.
Fue algo pacífico observar a los planetas rocosos, a diferencia de los gigantes, estos eran más pacificos y no habían muchos problemas de ese lado.

Lo único que generaba 'problemas' era la extraña obsesión de cierto gas pequeño con el polvo de estrellas, generaba conflictos tontos pero era una actividad inofensiva. Después de todo, el gigante de tonos oscuros parecía fascinado por los polvo de estrellas.

Eso fue hasta que un pequeño planeta rocoso fue creado,
Helios le dió toda la atención ese planeta en específico y fue en ese momento que la tensión en el sistema solar interno comenzó a florecer.
Vió a cada uno cambiar, solamente porqué había un planeta nuevo para su lado y no el de ellos.

Interesante.
Ese pequeño planeta en particular fue el que pidió conocerlo, como era de esperarse, el planeta rojo le denegó la solicitud.

Cuando los planetas del sistema solar interno cambiaron, los del exterior también. Los gigantes de hielo habían estado reportando alguna que otra misteriosa lluvia de rocas saliendo del exterior del sistema solar, por ende, era de esperarse que Helios tendría que tomar acción en contra de esto.

¿Su solución?
Dejar a Poseidon a cargo del peligro como si eso fuera a solucionar todo lo que había en manos.

Mientras tanto, Zeus debía asegurarse de que todos esten en sus lugares sin romper nada de lo que se había tardado en construir. Solamente había un pequeño problema, ese problema era la misma lluvia de rocas que estaban ingresando al sistema solar sin que Poseidon pudiera hacer algo al respecto.

"¡Parece que vienen de a montones!"
Poseidon se quejo, mientras su mano pasaba por su ojo izquierdo, quejándose por el dolor abrupto que sufrió del ataque inesperado está mañana.
"¡No puedo encargarme de esto yo solo!"