El sol brilla de mis manos

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Un ser paciente con sabiduría infinita fue el que le brindó la luz a todos en este sistema, dónde sus órdenes eran seguidas al pie de la letra sin rechistar en lo mínimo. El castigo era duro, y podía ser permanente para cualquiera de ellos.

La luz que caía sobre sus ojos le cegaba, mientras que el resto estaban con su rutina común de todos los años. Todos menos el, quien estaba levitando en silencio mientras sus ojos no dejaban de contemplar a cada uno de sus planetas vecinos

Cada uno tenía una diferencia que les hacia interesantes, nunca pensó en lo interesante que sería el pequeño planeta más cercano al sol, que tan hermoso era el planeta que le seguía, o que tan fuerte era el planeta rojo que siempre estaba con ellos.
Un grupo peculiar, cada uno tenía diferentes gustos y aún así pegaban perfectamente uno con el otro.

La superficie rocosa de diferentes colores, si podías acariciar sus pieles sentirías la textura de las rocas filosas entre tus dedos. Tal vez te puedan herir, pero sigue siendo algo que te llama a qué vuelvas a tocar la misma superficie peligrosa para ser lastimado una vez más...y así repetir la misma acción infinitamente o hasta que te canses.

¿Los gigantes tienen la misma superficie?

Cualquier otro planeta dudaría sobre su forma de pensar, o diría algo fuera de lugar mientras que el no diría nada al respecto y seguiría haciendo lo mismo, o directamente se iría a su órbita a flotar pensando en cosas bonitas.
Pero ahora ya no pensaba eso, ahora tenía otra excusa para que le dejen en paz.

"¿Por qué?"

Descubrió que si repetía la misma pregunta una y otra vez, estos se cansaban y le dejaban hacer cualquier cosa con el tal de satisfacer su curiosidad.

Parecía que no podían aguantar su voz, nunca supo porqué le detestaban tanto. Cuando iba flotando en su querida órbita había escuchado por parte del rojizo que el causaba mala suerte y fue la "desgracia" del sistema solar.
¿Eso era verdad?
No podía comprobar que eso era verdad.

No había escuchado nada malo desde que llegó, o al menos no recordaba ninguna mala noticia hasta que eso había pasado.

Eso fue hasta que estás pequeñas criaturas crecieron en su interior y demostraron su belleza. Nunca se cansa de decir lo afortunado que es por tener algo que el resto no tienen, y eso era tener vida dentro de ti.

No esperaba que los demás le entendieran, nunca le entendieron desde el principio... ¿Por que debía esperar a que le entiendan ahora? Sería ridículo esperar a que ellos piensen con la cabeza.
si algún día finalmente llegaban a pensar algo coherente seria el día que finalmente Helios estalle y los mate a todos.

Lo único que se sentía fuera de lugar fue como su propia curiosidad aumento más de lo debido. El querer acariciar la superficie de los demás no era algo que pensó antes, mucho menos se le cruzó la idea sobre los gigantes del otro lado.

Hasta sus pequeños acompañantes estuvieron preguntándole si estaba bien, hacer este tipo de preguntas no parecían ser normales para ellos y eso fue lo que le empezó a preocupar más.

¿Estaba bien?
No sintió dolores ni nada por el estilo, así que, no quería creer que realmente algo malo le estaba sucediendo.

Solamente eran preguntitas tontas.

Si, "preguntitas"...

"¿Cuál de los gigantes es el más grande?"
"¿Que tan caliente puede ser Helios?"
"Si tenemos diferentes colores, ¿Significa que tenemos diferentes elementos?"
"¿Por qué sus superficies son tan diferentes?"
"¿Sus atmósferas también lo serán?"
"¿Por qué desarolle la vida y los otros no?"
"¿Por qué los demás son tan tontos?"

Las preguntas comenzaron a manifestarse de inmediato, el colorido planeta no podía quedarse en silencio observando mientras su mente le carcomía con más preguntas sumamente importantes para el.
Sería algo tonto si no se esforzaba y conseguía respuestas a lo que le estaba molestando, después de todo, ¿A quien le importaría?

Solo sería el tonto y estúpido planeta haciendo cosas estúpidas sin sentido.

No sospecharían en lo más mínimo.
Ni siquiera sus lunas sospecharían, y eso es mucho que decir.

Era mejor comenzar de forma sutil y sencilla, lo suficiente para que crean que anda jugando. Podía escudarse con un "estaba aburrido" o un simple pero efectivo "quiero jugar" y luego lo empujaran lejos de ahí como es costumbre.

Tal vez podría alcanzar a arrancar una roca de su superficie y quedarsela para observar de cerca y así poder determinar el tipo de superficie que poseían y así...

¿Qué?
No, eso estaba cruzando la linea.

Todavía no podía hacer eso, sería demasiado rápido y levantaría sospechas de lo que quería hacer.

Tal vez le tiren alguna rica gigante y lastimaria su superficie mientras ellos decían estar "jugando" con el o sea una supuesta "advertencia" por parte de los mismos que siempre lo empujaban lejos.
¡Pero! Todos cambiaron un poco su actitud cuando su curiosidad comenzó a notarse, parece que Helios les había comandado a ser más frágiles de lo común.

Eso era bueno, ahora... solamente debía encontrar una forma sutil de acercarse a ellos sin recibir algún grito...

Los colores blancos de sus prendas estaban flotando junto a su cuerpo, los detalles dorados brillaban junto a la luz de Helios mientras mantenía los ojos cerrados, cantando una pequeña melodía que nadie más podría escuchar.

Acariciar a los demás fue algo extraño que le dejaron pasar con facilidad, si se les quedaba mirando de cerca estos iban a sentirse incómodos y tal vez se vayan o se escondan de el como si fueran ratas.
No podían aguantar ni una simple mirada sin que se asustarán como los cobardes que eran para dejarle solo otra vez, se supone que eso tendría que ser común para el.

El no podía acercarse demasiado, si eso pasaba, entonces podían lastimarse. Bueno, el no podría lastimarse y a sus pequeños...los otros podían recuperarse en cualquier otro momento, no eran tan importantes como para preocuparse de más en cosas estúpidas como lastimar a los demás.

¡Son planetas rocosos!
Podrían juntar sus piezas y volverlas a colocar en cualquier momento, el tenía que regenerar sus bosques y aguas por cuenta propia sin juntar piezas. ¡Incluso morirían miles de sus pequeños si no se cuidaba!

Su salud era más importante.
La de sus pequeños también.

Si llegaba a estar herido entonces sus hijos también pagarían el precio de no haberles prestado atención en ningún momento.

Debía cuidarse, su curiosidad era un peligro para todos.
¿Cómo sería un peligro si sus emociones también son compartidas con sus pequeños?

Era una gran lazo que había formado con ellos, compartían todo uno con el otro. No podía lastimarse sabiendo que también iba a lastimar a lo que el crío dentro de su interior, lo amaban de diferentes formas mientras que ellos tenían la confianza de seguir expandiéndose con su raza.

No podía herir algo que le cambió y hasta dejo su marca.

Tenía que ser cuidadoso, si ambos querían descubrir algo más allá sobre los demás que eran tan tontos y faciles de eliminar. Entonces tenían que ser cuidadosos, solamente debía darles tiempo hasta que ellos decidan que van a estar listos.

Había que tener paciencia.
Ellos solos podrán descubrirlo, pero no vendría mal ayudarlos un poco también. ¿No?

Helios dijo que algo había cambiado en el.
No le tomo importancia.
No era importante.

𝙀𝙖𝙧𝙩𝙝'𝙨 𝙍𝙚𝙗𝙞𝙧𝙩𝙝 - 𝘽𝙚𝙩𝙬𝙚𝙚𝙣 𝙨𝙩𝙖𝙧𝙨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora