I know places | Riley x Val

Ex

Val

Pasé los siguientes días como en una nube y sin dejar de pensar en Riley. Estaba emocionada. Ella me había aclarado que no sentía nada por Paula, lo que me dejó más tranquila. Y yo no era tonta, había escrito una canción bastante subida de tono después de pasar toda la noche bailando conmigo. Apenas habíamos estado con el grupo y alejamos a todas las chicas que se nos acercaron.

¿Era posible que ella se sintiera igual que yo?

¿Era a mí a quién escribía?

Pero bien es sabido que lo bueno dura poco y finalmente la mañana del miércoles bajé de mi nube. Como cada mañana, lo primero que hice fue mirar el móvil aún tumbada en la cama. Lo que no esperaba era encontrar mis redes sociales repletas de fotos de Riley besándose con su ex.

Breonna nunca me gustó. Trataba bien a Riley pero no lo suficiente, no como ella se merecía. Un día, de repente, Riley cortó con ella y ya no la volví a ver. Y es que yo no sabía que seguían en contacto, mucho menos que seguían tan en contacto.

Nuestra banda tenía fama, aunque no en exceso, pero era la suficiente como para que nos reconocieran de vez en cuando por la calle, justo como había pasado con Riley.

Mientras besaba a su ex.

Noté una presión en el pecho. Durante los últimos días había estado alimentando ideas sobre Riley y yo, juntas por fin. Tal vez había malinterpretado todo. Tal vez para ella solo fue una noche normal, un baile cualquiera y escribiese la canción pensando en Breonna cuando se percató de su insomnio.

Si cerraba los ojos aún podía recordar el olor a vainilla de su piel o lo bonito que se veía su pelo mientras bailabamos. La intensidad de su mirada azul bajos las luces de la pista de baile y lo bien que se veía en su vestido blanco. Debo parar. Torturarme con el recuerdo de Riley no era lo que debía hacer.

Desde que nos enseñó la canción habíamos hablado poco. Comía siempre en su habitación y nos evitaba. Aún seguía algo avergonzada por la canción.

Cuando por fin dejé mi habitación encontré a Grace y Paula en el sofá del salón, hablando en susurro.

Raro.

Riley no estaba por ninguna parte. La noticia había sido una bomba. Ya había miles de artículos en internet sobre la identidad de la "nueva novia de Riley", un título que preferiría tener yo.

Paula fue la primera en darse cuenta de que estaba de pie en la puerta, regalándome una sonrisa.

—Buenos días Val, ¿qué tal has dormido? —el buen humor de Paula no se me contagió, y ella debió darse cuenta, sus cejas se inclinaron con preocupación.

—¿Has visto lo de Riley, no? —dijo esta vez Grace, ella también estaba preocupada. Yo me limité a asentir mientras me acercaba para sentarme junto a ellas.

—¿Como está ella? —pregunté yo. No me atrevía a acercarme a Riley, la foto me había afectado y quería poner un poco de distancia entre nosotras. Aún así, seguía preocupada por ella.

—No he podido hablar mucho con ella, estaba enfadada y triste y se ha encerrado en su habitación —me respondió Grace.

Paula se levantó y fue a la cocina. Al rato volvió con una taza de café, como la que tenían ella y Grace, para mí. Nos mantuvimos un rato en silencio, sin saber muy bien que hacer.

Margie apareció con su tablet. Era raro verla alejada del aparato electrónico, incluso le había puesto nombre, Emily. Aunque la mayor parte del tiempo parecía que Margie estaba en otro mundo, ella era más consciente de lo que pasaba a su alrededor de lo que el resto pensábamos. Se sentó junto a nosotras con el ceño algo fruncido.