Entre a mi casa, perturbada de verdad. Lo ultimo que dijo el chico, fue su nombre. Charles. Solo pensaba en eso. ¿El demonio? ¿Vendrá por mi? Es decir, ese chico esta realmente perturbado. Grite el nombre de mi madre tres veces. Nada. Y sabia que mi padre llegaba hasta las siete, así que no me moleste en llamarlo.
Fui a la cocina, a prepararme un emparedado. No dejaba de ver en mi mente los ojos de ese chico. Veia billones de dolares en sus ojos... No quería pensar que me gusta, no, no puedo. Mi ultimo novio... La verdad no quiero pensar nada de el. Nada.
Su nombre... Brian Blackwell. Veo la imagen de cuando me dijo su nombre, en mi cabeza. Su sonrisa, era algo especial.
Cuando termino mi emparedado, subo las escaleras, hacia la bañera.
Me quito la blusa, y mis jeans. Los acomodo en el estante que esta en frente del inodoro, y entro en la bañera.
El agua empieza a caer... Tibia. Tomo la barra de jabón, y enjuago mi cuerpo. Empiezo por las piernas, hasta llegar al pecho. Después, tomo un poco de champú y lo embarro en mi cabello. Mi ridículo y lacio cabello castaño. Cierro la llave, y espero un poco.
Pienso otra vez en su nombre. Brian Blackwell. Me lo imagino tapizado en toda mi habitación... Hermoso.
Cuando salgo, agarro mi toalla morada, y la coloco alrededor de mi cuerpo.
En el silencio absoluto, mi teléfono suena.
Lo alcanzo y veo que Brian me llama. Brian. Brian. Brian Blackwell.
¿¡Que?! No, ¿como supo mi numero? Y ¿por que me esta llamando a las once de la noche?
Decidida, contesto.
-¿Hola? -Saludo, preguntándome al mismo tiempo donde rayos consiguió mi numero.
-Hola, Victoria Patterson -Responde, se le notaba que sonreía, lo sentía.
-Solo Victoria, por favor.
-Patterson es un apellido muy hermoso.
-Como sea. ¿Como conseguiste mi numero?
-Suelo conseguir el numero de las chicas que me agradan.
Me sonrojo. ¿Chicas que le agradan? ¿Le agrado?
-Pues, claro, un chico como tu suele conseguir todo lo que quiere.
-¿Que? -Pregunta, algo enfadado. Me arrepiento de haber dicho eso.
-Olvidalo-Respondo frenéticamente, pensando que lo olvidaría.
Salgo del baño, y entro en mi habitación. Tomo mi pijama, y me la empiezo a poner, mientras sujeto mi teléfono, contra mi cachete.
-Como sea-Responde, después de unos segundos.- Solo quería preguntarte si, quieres ir a algún lado, no lo se, solo para conocernos.
Sonrío, interiormente y exteriormente, algo que no se siente todos los días.
-Claro-Respondo, alejando mis pensamientos- Estoy disponible este viernes.
-Okay. Paso por ti a las 7:00.
Eso me sonó demasiado autoritario. ¿Así de arrogante era? Es decir, ni si quiera me pregunta si puedo a esa hora, que tal, si tengo algún compromiso o yo que se.
-Claro. -Le respondo, dejando mis pretextos mentales a un lado.
-Va. Hasta luego.
-Hasta luego, Brian Blackwell.-Sentí mariposas al decir su nombre.
-Solo Brian, Victoria Patterson.
Le colgué. Solo eso necesitaba, oír otra vez, que pronuncia mi nombre.
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-Jessica, deberías de dejar que Victoria vaya a esa fiesta.-Le dice mi padre a mi madre, frenético. Mi papa quería que hiciera mas amigos este año, y estaba de verdad preocupado por mi.
-Pero... ¿Victoria? ¿Donde es esa tal fiesta que dijiste? -Me pregunta mi madre, angustiada por que fuera un antro, pero en realidad no era una fiesta. Era la cita que tendría con Brian Blackwell. Mis padres, dicen que nada de chicos hasta que acabe mi carrera, pero, creo que es algo injusto.
-En el Palace Paradise, el que esta por la calle Nortrich. Es un lugar muy elegante, nada de antro. -Mentí, no iba a ser ahí, en realidad, no se donde vayamos a ir.
-Ese es un ligar muy elegante.-Agrega mi padre.
-Esta bien.-Concluye mi madre- Te dejare ir, con la condición de que estés en casa a las 8:00 en punto.
-¿Pueden ser a las nueve? Las ocho es muy temprano.
-Esta bien. Ahora acábate esos espárragos y puedes irte a dormir.
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Mi despertador suena. Medio dormida, lo alcanzo y lo apago. Me pongo de pie, y entro en la ducha. Tomo un baño rápido, y me pongo una falda morada, con una chaqueta fiusha.
Bajo la escaleras de mi casa, y alcanzo mi bolso, que estaba en el sillón. Mi madre me llama desde la camioneta y me subo.
Durante el viaje, nadie abrió la boca. El silencio era absoluto, y mas que suficiente para que nos conectara, las palabras solo eran promesas que nunca son cumplidas.
Llegamos a la prepa, y me bajo de la camioneta. Me despido de mi madre en entro. A la primera persona que veo, es a Brian Blackwell. Me voltea a ver y sonríe, y su sonrisa me causa que me sonroje, y algo en mi se prende.
Paso a un lado de el, pero el no deja de verme. Cuando llego a una banca, me siento. Coloco mi mochila sobre este, y disfruto de la vista. Arboles, que sus hojas apenas se tornan anaranjado, y se caerán. Era Octubre, una época fría. El pasto, forma un circulo, la fuente que esta en el centro y el grande edificio.
Veo a Brian acercarse a mi. Me acomodo la falda, lentamente, y me muerdo el labio sin pensarlo.
-Hola.-Me dice, sonriendo como siempre.
-Hola.-Le respondo, sonrojada.
Se acomoda a un lado de mi, en la banca.
-¿Como estas?-Pregunta.
-Bien. ¿Y tu?
-De maravilla.
-¿Como conseguiste mi numero?-Pregunte, sin pensarlo dos veces.
-Por uno de mis amigos. Es un hackeador experto.-Me responde, sin inquietud alguna.
-Oh, con razón.
La campana toca, me ofrece su ayuda con mi bolso.
-Claro. -Acto seguido, le di mi bolso.
Caminamos juntos, en el pasillo, y la gente murmuraba cosas. No se si, era por que, el chico mas guapo de la escuela cargaba mi bolso, y caminaba a un lado de mi, saludando y sonriendo a toda la escuela, pues el la conocía toda.
-Este es mi clase.-Le digo, señalando el salón del frente.
-Que ironía cariño, esa también es mi clase.-Me responde, mostrándome su encantadora sonrisa.
Me sonroje. 'Cariño'. Se repite en mi mente, dando vueltas y vueltas.
Antes de que pudiera entrar al salón, alguien me sujeta. Cuando veo hacia arriba, es Charles.
-Ah.-Estaba asustada.-Hola.
-Tienes que cuidarte. Te lo digo en serio.-Y, realmente su voz suena seria.
-¿Pero de que? ¿De que quieres que me cuide?-Le pregunto, ya gritando.
-Vivimos entre espíritus.
-Yo no creo que la gente que muere, regrese en espíritu.-Le respondo, ya enfadada.
-Pues estas mal. ¿Has oído de la casa del demonio?
-No. Nunca.
-La historia dice que, el mismo demonio vivió ahí, y ahora la esconden, para que nadie se acerque...
-¡No!-Lo interrumpo- Ya me enfade de tus mentiras. Ve y busca a otro estupido que te aguante.
Cuando termino, Brian viene.
-¿Esta todo bien aquí?-Pregunta, alejándome con su mano de Charles.
-Si. -Respondo.-Solo entremos.
Jalo a Brian hacia el salón, y le echo una mirada asesina a Charles.
Estaba loco. Loco de verdad.
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Welcome to darkness: La oscuridad es violenta.
Historical FictionVictoria, no es la típica chica popular, o mas bonita. Su historia, esconde algo oscuro que deberá descubrir, tarde o temprano, y cuando lo haga, será un peligro para ellos.... Los demonios que la acechan. Sabe, que no puede pasar esto sola, y derro...