Espero en el espejo fijamente, quiero ver algo. Quiero ver que me veo hermosa para Brian Blackwell, se lo merece. A veces me pregunto, ¿por que me escogió a mi? De tantas chicas en la escuela, me escogió a mi. Sonrío. Mi largo cabello castaño esta hecho rizos, con un poco de rubor en los cachetes y labial en mi boca. Tengo un vestido corto color blanco, con una chaqueta marrón. Brian es guapo de naturaleza, a el le sale sin solo intentar. Pienso que, merece mas que yo. Me siento insuficiente a un lado de el, eso es.
Cuando termino de maquillarme, espero un rato a que den las 7:00. Agarro un libro, y empiezo a leer. Después de tiempo, veo el reloj.
6:30.
Saco un suspiro. Mis padres están fuera de casa, ya que fueron a comprar la alacena. Mientras leía, se empezaron a escuchar pisadas. Y recordé, lo que Charles dijo.
<Los brujos han lanzado un hechizo a tu casa, y ellos atacan al mas débil>. Pero yo no soy débil, ahora que sabia todo esto, me sentía fuerte. Sentía que podía con ellos. Un estruendo me aleja de mis pensamientos, volviendo a la realidad. Algo se rompió, al parecer.
Ellos están jugando contigo, Victoria. Me repetía en la cabeza, mientras bajaba las escaleras. No había nada. Después, la música empezó a sonar. El reproductor se ha prendido solo. Mierda. Me dirigía a la sala, y vi a un hombre, sentado en el sofá. ¿Quien demonios era? No podía ver su cara, estaba detrás de el. Suspire, y pregunte.
-¿Quien eres?- Mi voz sonaba temerosa.
Nada. No respondió.
-Dije ¿quien eres?!-Ahora sonaba autoritaria.
Nada.
-Mira, yo se que eres. Y tu y tus amigos saben que no pueden conmigo. Yo soy mas fuerte que ustedes. Nunca podrán detener que yo los mate, y nunca podrán superar el hecho de que yo les puedo ganar, imbeciles.
Arrepiento lo que dije al final. La luz se fue, otra vez. Las lamparas empezaron a caer y romperse. Corrí hacia la puerta, gire la perija lo mas que pude. Nada, no podía. Mi frente me sudaba, y estaba aterrada.
-¡Ayuda por favor! ¡Ayuda!-Gritaba, y gritaba.Los vecinos nunca me ayudarían, es decir, ellos mandaron el hechizo a la casa. Cuando me volví, vi que el hombre venia corriendo por mi, ahogue un grito y me incorpore frenéticamente. Corrí hasta la cocina, y agarre un cuchillo. Sudaba por todos lados, no sabia que hacer. Sentía miedo.
-¿Crees que un cuchillo te defenderá?-Pregunta una voz, la misma voz grave que escuche la otra vez. Sonaba demoníaca.
-Eh...-No sabia que responder- No. En ese instante recordé que mi madre guardaba agua bendita en la casa. Siempre me pregunte por que, ahora lo sabia. Corrí hacia ella, la agarre y empece a echar al aire. Mientras lo hacia, se veía algo en el aire, y gritaba. Era eso que me quería matar. Estaba en el aire, pero no lo podía ver, solo con agua bendita.
-PARA.PARA.-Gritaba, jadeando, parecía que lo lastimaba. Después de eso, le eche toda la botella, y se veía todo su cuerpo. Era horripilante. Empezó a citar frases en latino, no entendía. Me empezaba a asustar aun mas, cuando de repente, la puerta de la cocina se abrió. Era Charles. Se espanto demasiado, me jalo y me llevo afuera.
-Gracias.-Le digo, jadeando, ya una vez que estamos afuera.
-No me lo agradezcas, mas bien, a ella.-Señala a una señora, vieja, usa cuerdas de ajo alrededor de su cuello, pulseras con atrapa sueños, y un olor a incienso.
-¿Hola?-Saludo, esperando que me diga quien es.
-Hola.-Me responde melancólicamente- Yo soy Beth. Soy... La bruja que metió el demonio a tu casa.
Me quede estupefacta por un instante, quería arrancarle toda su cara y quemarla en fuego vivo.
Sonreí.
-Usted es una ¡Hija de perra!- Me abalance sobre ella, pero Charles me sujeto.- ¿¡Por que le hizo esto a mi familia?!-Le pregunte, muy enojada.
-Victoria... Tus padres me engañaron.-Se interrumpe- Deberíamos hablar adentro, en mi casa.
Charles, Beth y yo nos dirigimos a su casa. Cuando entramos, el olor a incienso y sangre se adentraron en mis fosas nasales tan fuertemente. Habia una mesa, con una bola de cristal en el medio de ella.
-¿Esto es todo lo que tiene?-Pregunto, sin sentimiento alguno, por el comentario ofensivo.
-Eso lo tomaría como un cumplido, Señorita Patterson.
¿Ahora si es "Señorita Patterson? Señora de mierda.
-No soy una señora de mierda, Victoria.
¿!Que?! Esa señora puedo leer mi mente. Guau.
-Si Victoria, siendo bruja aprendí a hacer eso.
Charles solo se quedaba con la cara de siempre, la cara suicida que me aterraba. Ahora ya no me aterraba.
-Mire, Beth, solo vine a que me explicara lo que paso con mis padres, no a tomar el café, tengo una cita en media hora.-Dije, autoritariamente enojada.
-Claro.-Sonrió Beth, dejando las tazas de café que preparaba, en la cocina.-Toma asiento.
-No. Dígamelo ya.
-Mira, Beth. Tus padres me pidieron que visualizara tu futuro. También soy vidente. Se los dije, pero, nada es gratis en este mundo. Me prometieron que, se llevarían a mi hijo con ellos, y lo cuidarían como su hijo. Aquí no es seguro, y mas con mi trabajo. Tu eras un pequeña de apenas dos años, pensarías que era tu hermano menor... Pero me traicionaron. Nunca recibieron a mi hijo, y llamaron a las autoridades. Se asustaron... Tu futuro no era nada agradable.-Me quede sorprendida. ¿Mi futuro no era agradable?- Entonces, por el enojo, invoque algo nunca antes invocado. Los demonios de... la casa de demonio.-Voltee a ver a Charles. Estaba sentado en el sillón, esperando, como si el ya supiera todo.-Después del acto, me arrepentí... trate de deshacer el hechizo, pero no pude... son demasiado fuertes. La única solución es ir a la casa del demonio... Y deshacer el hechizo. Pero yo no puedo entrar, las malas vibras no permiten a mi cuerpo entrar. Quería entrar a tu casa, ayudarte, cuando oí los gritos... Pero no podía. Habia algo demasiado fuerte... Algo que tomo fuerza con el tiempo, y se hizo mas grande. Estabas en peligro, así que llame a Charles. Y el te saco de ahí, el te salvo.
-Yo soy mas fuerte que ellos.-Le respondo.
-Lo se. Pero si no haces algo rápido, ya no lo seras mas. Recuerda que los demonios te siguen a donde quiera que vayas... Un momento.-Beth guardo silencio, y empezó a alzar las manos al aire- Siento algo; fuerte.
Beth se para de la silla, y empieza a rondar por la habitación.
-Son dos.-Dice Beth.
-¿Dos que?-Pregunto.
-Dos demonios.
Me quedo estupefacta.
Beth se acerca a Charles.
-Aquí. Lo siento justo aquí.- Exclama Beth.
Después se acerca a mi.
-Otro aquí.
-¿¡Que?!-Exclamo-No podemos ser nosotros.
-Lo son.
Me vuelvo a Charles. Esta sonriendo pervertidamente.
-¿Charles? ¿Charles?-Repito.- ¿Que pasa?
-Bienvenida a la oscuridad, Victoria.-Dice Charles, sonriendo demoniacamente.
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Welcome to darkness: La oscuridad es violenta.
Ficción históricaVictoria, no es la típica chica popular, o mas bonita. Su historia, esconde algo oscuro que deberá descubrir, tarde o temprano, y cuando lo haga, será un peligro para ellos.... Los demonios que la acechan. Sabe, que no puede pasar esto sola, y derro...