Capitulo 7 "A la mierda la oscuridad"

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Miraba fijamente a Charles. Estaba sentada, en el sillón, con Brian atendiéndolo, lavándole la cara, y de vez en cuando, le daba un poco de agua de una botella. Mientras yo, esperaba a mis padres. Les había mandado un mensaje, para que vinieran por mi. No me estaba rindiendo, no. Claro que nunca volvería a esa casa, pero, el problema, es que yo traigo la maldicion a todos los lugares a los que vaya. Incluso a una iglesia. No hay lugar donde esconderse. No puedo con ellos. Pero algo me dice que debo hacerlo. Debo terminar con esto.
-Esta bien, he terminado.-Gruñe Brian, y se sienta a un lado mío.- ¿A que hora vendrán por ti?-Pregunta.
-No lo se, solo dijeron que venían.-Respondo. Pasan unos minutos de silencio- Lamento que nuestra cita haya sido un desastre total.-Añado.- De verdad... Lamento que no lo supieras. Y, si quieres irte en este instante, lo entenderé.
Me besa. Me besa en la boca y siento con placidez sus anchos labios. Me sonrojo.
-No te dejare sola, Victoria. Nunca- Me dice.
Lo beso de nuevo, pero ahora es un beso largo.
-¿Lo prometes?-Le pregunto, muy cerca de su cara, y sus labios.
-Lo prometo.
El timbre suena en ese instante, y me levanto del sillón.
-Ya llegaron.-Digo, como si nadie lo supiera.
Abro la puerta. Son ellos.
-Hola hija.-Me dice mi madre... Algo cortante. Es raro de ella, por que, ella me daría un abrazo, llorando exasperada.
-Hola... Lo... Lo lamento.
-No tienes nada que lamentar... Mas que irte de la casa. Lo pagaras caro.-Me regaña mi padre.
Asiento con la cabeza.
-Lo se, de verdad... No lo quise hacer... Pero ¡oigan! ¿Por que diablos nunca me dijeron que teníamos una maldicion? ¿Por que?-Empiezo a gritar- Estuve a punto de morir... Y ustedes... Nunca me lo advirtieron.
-Solo queríamos protegerte, hija.
Le doy una bofetada, y me arrepiento al instante. Empiezo a chillar.
-Madre... Perdona, no... No...
-Cállate.-Me dice mi madre, con la mejilla roja.-Nos vamos ahora.
-¡No!-Grito- No volveré a esa casa. Ni loca.
-Lo harás, por que lo harás.
Me jala del brazo... Su fuerza es el doble de lo que recordaba, no puedo deshacerme de su mano.
Alguien me jala hacia atrás, y logra soltarme. Brian.
-No... Con todo respeto... Ella decide que hacer en su vida. Si no quiere ir, no lo hará, señores.
Mis padres se han puesto rojos de furia.
Mi padre se acerca a Brian, y lo golpea. Brian cae, y le empieza a sangrar la nariz.
-¿Por que lo hicist...
Antes de que terminara la frase, mi padre me levanta,como cuando era pequeña, y me lleva al carro.
-¡No! ¡No!- Grito, mientras mi padre me carga.
Mi padre, ahoga un grito, como si lo hubieran golpeado, y caigo de boca. Charles.
-¡Corre hacia la casa! ¡Corre!-Me dice Brian, mientras sostiene a mi padre.
Mientras corría, mi madre me agarra del cabello, y lo jala, haciéndome caer.
-¡Madre!
Me arrastra, mientras grito y lloro, con un puño de mi cabello en su mano. En el Jardín, veo una pala tirada. Debe de ser del padre de Charles, alguna vez me comento que a su padre le encantaba la jardinería. Lo alcanzo, y la golpeo. Me suelta, y vuelvo a la casa. Charles corre también hacia mi. Entramos, pero ellos nos alcanzan. Cierro la puerta, pero algo me detiene.
El pie de mi padre.
Los puedo ver la orilla de puerta abierta que queda... ¿Que les pasa? Ellos no pueden ser mis padres... No.
Mientras Charles, y yo intentamos cerrar la puerta, una camioneta exactamente igual a la de mis padres, se estaciona en frente del patio.
Mis padres. Mierda, mierda, mierda.
En ese instante, los "padres" que me iban a llevar, se convierten en unas criaturas horribles, con sangre por todos lados.
Grito con fuerza... Son espeluznantes.
Patas de caballo, poco cabello negro, piel negra, ojos amarillos, con cicatrices y sangre en todo lugar.
Demonios. Pero no son simples demonios... Son mis demonios. Mi pelea. Mi guerra. Mi maldicion.
Mis padres corren hacia mi, y desaparecen de repente. Dejamos de hacer fuerza, y nos sentamos en el piso.
-¡Hija!-Grita mi madre, llorando. Me da una abrazo.
-Son... Unos... Idiotas.-Les digo, entre jadeos.

Ya en la sala, les comente a mis padres, lo de la maldicion, quien la había creado, y que me había pasado. Mis padres solo se quedaron sin habla. Sorprendidos, por cada cosa que les decía.
-Hija... El problema no es la casa. Somos nosotros. Eres tu, la que lleva la maldicion, y a esos demonios.-Comenta mi padre, por primera vez en toda esta larga historia.
-Eso lo se padre. Por eso la tengo que detener. De todos modos... No quiero volver a esa casa. Nunca mas.
-Puede quedarse en mi casa, si eso quiere...-Añade Charles, y mis padres le echan una mirada asesina.
-¡si!-Digo inmediatamente.- Me parece perfecto. He traído las cosas necesarias... Puedo quedarme aquí. Charles es de fiar... Lo juro.
Mis padres me miran por un momento, sin habla.
-Esta bien.-Saca mi padre.- Puedes quedarte... Pero solo por recompensa, por guardarte el secreto. Si aquí te sientes mas segura... Eso queremos. Que te sientas segura.
Sonrío de inmediato, y veo a Brian. Me mira, con esos ojos provocadoramente sexys.
-Hecho.-Suspiro...-Claro.
De repente, la luz se va. La casa se queda a oscuras.
-No... ¡No otras vez! ¿Que no se cansan?-Grito, a ellos. Se que me escuchan.
Los cuchillos ahora están en medio de la sala. Uno por cada uno de nosotros.
-Mierda.
Los cuchillos salen volando, y yo salgo disparada al piso. Los esquive.
Voces... Solo escucho voces que me dicen que no sobrevevivire.
Salgo corriendo, y veo a Brian, Charles y a mis padres escondiéndose.
Ve a la cocina. Otra vez la voz.
No sobrevivirás. Tengo que salir de aquí.
Arriba de mi, el candelabro se balancea y cae. El impacto me empuja y caigo de boca.
La boca me sangra... Intento levantarme. No puedo. No. No. No. Tengo un vidrio encajado en mi pie.
Ahogo gritos.
Te mataremos.
Lo juramos.
No sobrevivirás.
En frente de mi: las escaleras.
En las escaleras: Mi pelea. Mi guerra. Mi demonio.
Esta en posición fetal, listo para saltar.
Abre su boca... Su horrible dientes afilados... Me volteo.
Cierro lo ojos... Un grito.
Un grito fuerte... Que mis oídos se han quedado sordos.
Solo puedo escuchar un pitido, y mi corazón.
Veo mi brazo... Ahí esta, el mordisco que me ha hecho mi demonio. Mi brazo esta empapado de sangre.
Hay cuchillas en frente de mi. Se me viene encima, y me hacen pequeñas cortadas, pero dolorosas en todas partes de mi cuerpo.
Algo me esta levantando... Charles.
-¡Victoria!-Esta gritando, pero yo solo escucho un susurro.-Victoria.
Las palabras no me salen...
-¡Victoria!
Mis ultimas palabras antes de que mis ojos se cerraran y me quede en un vacío eterno:
No puedo sobrevivir.

NOTA DEL AUTOR:
¡Hola! Gracias a mis lectores... Los amo demasiado. Si creen que este es el final, les diré algo: No lo es. Todavía faltan capítulos y capítulos, llenos de acción, romance, perdida, misterio, y horror. Seguiré con esta historia, por supuesto. Gracias a todos.
Bienvenidos a la oscuridad, chicos.

Welcome to darkness: La oscuridad es violenta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora