Hola Chicas, siento mucho el abandono, entre el trabajo he estado sin nada de tiempo, aun así escribí este OS pensando en que habría pasado si Marta y Fina se hubieran involucrado en su juventud, espero les guste, díganme que tal en los comentarios.
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Era un día gris, como si el cielo supiera la tristeza que se respiraba entre la familia De La Reina, el color negro relucía entre la vestimenta de los presentes cuyos rostros se cubrían de lágrimas que se deslizaban casi imperceptibles. Fina estaba perpleja, sentía como si le hubieran arrebatado una segunda madre, doña Catalina siempre había sido cariñosa y especial a medida que crecía, cuando la encontraba en la cocina la dejaba cocinar con ella y hasta le guardaba bocadillos cuando habían eventos familiares a los que Fina no estaba invitada, ahora en sus 18 años todos los recuerdos de esa mujer se agolpaban en su mente mientras solo podía observar como el ataúd descendía y era cubierto por la tierra.
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Miró desde atrás de la pared que conducía a la cocina mientras todos se movían por la casa como si el cuerpo les pesara, algunos familiares lejanos se habían quedado y hablaban entre sí, en la estancia solo se escuchaban murmullos que provenían de la sala y el comedor. De repente casi como un destello vio pasar frente a sus ojos una joven que bajaba a toda prisa las escaleras, salió por la puerta principal y ella se quedó con el olor de su perfume en el aire, detrás de ella Don Damián bajaba las escaleras con Digna
- Debería ir a verla - Digna se disponía a seguirla pero Damián la detuvo
- Dale tiempo, no le gusta que la vean llorar, hay que dejarla sola - Digna asintió con nostalgia y ambos se dirigieron hacia el comedor, Fina no pudo resistir las ganas de seguirla y sin que nadie la viera salió por la puerta principal, miró a su alrededor y vio a lo lejos unos rizos rubios que bailaban mientras la joven corría con rumbo al bosque, era capaz de imaginar su dolor pues ella también había perdido a su madre hace años, fue directo tras ella pero en medio del camino la perdió de vista, observó cuidadosamente el bosque durante un rato buscándola hasta que escuchó un sollozo y tuvo que darse la vuelta para verla sentada junto a las raíces de un árbol, se tocaba la rodilla en la que podía visualizar una pequeña herida, se acercó corriendo y se acurrucó junto a ella.
- Señorita Marta, está bien? - La rubia —que apenas era un par de años mayor que ella— se sorprendió al verla ahí e intentó limpiarse las lágrimas con una mano
- Estoy bien... Solo me caí, resbalé, no es nada - Fina saco un pañuelo que llevaba en el bolsillo de su abrigo
- Puedo? - Preguntó antes de limpiar la herida con el consentimiento de Marta, puso el pañuelo delicadamente sobre su rodilla mientras ella la miraba aún sollozando, unos minutos después se atrevió a levantar la mirada para cruzarse con sus ojos azules ahora inundados por lágrimas que mojaban sus mejillas ligeramente rosas, quito el pañuelo una vez la herida dejo de sangrar y se sentó a su lado, ambas apoyadas sobre el tronco del árbol, no se atrevió a decir una palabra ni a abrazarla, le daba temor como podría reaccionar, por lo que se quedó ahí simplemente acompañándola mientras sus hombros se rozaban.
La brisa se volvía fría y ellas seguían sin moverse, en un silencio que no resultaba incómodo, en un momento sintió que la cabeza de Marta se apoyó sobre su hombro y luego unas lágrimas cayeron sobre su brazo, no pudo evitar girar el rostro para besar su cabello, la joven rubia se incorporó y Fina aprovecho para limpiar sus lágrimas con la yema de sus dedos.
- Gracias por estar aquí - Susurró Marta y la otra envolvió los brazos alrededor de su cuello abrazándola con fuerza, al sentirse protegida ella se aferró a su espalda y enterró el rostro en su cuello mientras la calma volvia y dejaba de llorar, una vez se quedaron en silencio inhaló en la posición en la que estaba; sobre el cuello de Fina, no sabía describir el aroma, pero olía delicioso y eso la tranquilizó aún más. Al levantar la cabeza se encontró con sus ojos, Fina al ver sus mejillas enrojecidas y los restos de lágrimas que aún quedaban allí levantó sus manos para acariciarla suavemente y así limpiarlas, Marta cerró los ojos al contacto, Marta sintió deslizar las yemas de sus dedos por su piel y no pudo evitar girar su rostro para que le acariciara los labios, la otra no se apartó, por el contrario le dio lo que pedía en silencio, tocó su boca deleitándose con la forma en la que la rubia se entregaba a las caricias, con los ojos cerrados, no pudo contener las ganas y se acercó despacio a ella, reemplazando sus dedos por su boca, la besó, un beso casto, solo un roce de labios, no quería asustarla y que saliera huyendo de ella, pero al querer alejarse sintió como las manos de Marta se enredaron en su cabello atrayendola de nuevo hacia ella, sintió sus labios y un gemido ahogado que se le escapó a la otra, le siguió el ritmo mientras ambas disfrutaban del contacto, poco a poco sus bocas se fueron abriendo dando paso a sus lenguas aún torpes, Fina sabía perfectamente desde hace tiempo que su gusto eran las mujeres y no los hombres, su atracción por Marta siempre había estado presente, pero no pensó nunca en la posibilidad de besar sus labios, de hecho, jamás había besado a nadie y ahora descubría la gloria en la humedad de su boca, pararon el beso un microsegundo para tomar aire y luego volver a saborearse, Marta deslizó sus manos hasta la cintura de Fina acariciando en el trayecto sus pechos sin querer, supo lo que había hecho en cuanto la morena jadeó sobre su boca.
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Anhelos de Mujer (One Shots)
FanficConjunto de One Shots basados en los sucesos de Marta y Fina #Mafin y lo que tal vez me hubiera gustado ver, cositas de mi imaginación.