𝓗𝓸𝓻𝓶𝓸𝓷𝓪𝓵 𝓟𝓲𝓵𝓵𝓼

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──𝐍𝐚𝐫𝐫𝐚𝐝𝐨𝐫𝐚

──𝐕𝐚𝐥𝐞𝐧𝐭𝐢𝐧𝐨──

Drogarás a la perra radio con unas de mis pastillas, pues ni lo pienses, hazlo tal vez así sepa con quién no meterse y ..¿Dónde lo tienes?

Habló la polilla, soplando su cigarro antes de voltear hacia el televisor.

──𝐕𝐨𝐱──

Ese idiota está en mi oficina encadenado con una de esas cadenas celestiales que me vendió un cazarrecompensas, aunque no creo que tarde en despertar. 

──𝐕𝐚𝐥𝐞𝐧𝐭𝐢𝐧𝐨──

Dale mis buenas noches, oh, y no olvides decirme qué aroma tiene, tal vez pueda ser mi puta.

Valentino se alejó del lugar al igual que Vox, yendo hacia su oficina a través de la electricidad. 

Cuando ya estuvo en el lugar mencionado, Alastor se encontraba allí encadenado, mirando a Vox y arrugando la nariz mientras sus cuernos crecían ligeramente.

──𝐀𝐥𝐚𝐬𝐭𝐨𝐫──

Esas pastillas no funcionarán en nada. Vox, ya te lo dije, acaso eres sordo o simplemente lo haces por lo que pasó en el pasado.

──𝐕𝐨𝐱──

No soy un idiota, sé que ya tomaste tus medicamentos por lo que primero empezaré por esto.

Mientras hablaba con un tono frío y calculador, Vox se acercó a uno de sus cajones y sacó una jeringa.

──𝐕𝐨𝐱──

Con esto no podrás contener tus celos ni con medicamentos.

Dijo, abriendo un frasco transparente y llenando la jeringa con un líquido azul.

──𝐕𝐨𝐱──

Suerte lidiando con tus celos.

Sus ojos brillaban con una mezcla de malicia y determinación, y dio un pequeño golpe en la aguja para asegurarse de que no hubiera burbujas de aire.

Al percatarse de que Vox se acercaba, Alastor trató de escapar de las cadenas, pero no tuvo éxito. Mientras forcejeaba, los grilletes se apretaban más y su respiración se volvió más agitada.

──𝐀𝐥𝐚𝐬𝐭𝐨𝐫──

¡Idiota, si me haces algo destruiré tu maldita cara plana!

Mientras sus ojos se volvían negros, las pupilas de Alastor eran el único rasgo rojo, su sonrisa se agrandaba cada vez más.

──𝐕𝐨𝐱──

Entre más te resistas, más dolerá la aguja.

Vox respondió con una sonrisa oscura mientras se acercaba cada vez más.

Cuando Vox estaba a punto de inyectar el cuello de Alastor, este comenzó a mover su cabeza violentamente, casi golpeando la pantalla de Vox con sus cuernos. Vox, harto de la actitud del ciervo, agarró sus cuernos y lo golpeó contra la pared.

──𝐕𝐨𝐱──

Me obligas a lastimarte

Vox comenzó a inyectar el cuello de Alastor mientras este se retorcía. Cuando todo el líquido estuvo dentro, Vox retiró la aguja de su carne y la lanzó a un lado.

Después de eso, Vox se levantó y observó cómo Alastor regresaba a su forma habitual. Mientras sus encías sangraban debido a su amplia sonrisa, Alastor miró al televisor, respirando profundamente y dejando salir el aire por la nariz.

𝓢𝓮𝓬𝓻𝓮𝓽𝓸────   ⊹˚. ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora