──𝐇𝐚𝐜𝐞 𝐦𝐮𝐜𝐡𝐨𝐬 𝐚ñ𝐨𝐬...
Era 1980, un año que recuerdo con una mezcla de melancolía y nostalgia. En aquel momento, Alastor y yo no solo éramos socios, sino también amigos cercanos que compartían risas e historias. Sin embargo, mi sentimiento hacia él ha evolucionado con el paso del tiempo.
Al final, tuve valor de expresarle mis sentimientos. Esperaba, no sé, tal vez un poco de comprensión. Alastor, con su mirada llena de desprecio y su sonrisa cruel, me trató como si fuera una basura. Como si mis sentimientos y yo fueran insignificantes.
Definitivamente... Un jodido error, tenía que ser tan estúpido, pero ya lo superé, bueno, eso creo.
...
──𝐀𝐥𝐚𝐬𝐭𝐨𝐫──
¡No!
Grito Alastor clavando sus uñas en el pecho de Vox, intentando empujarlo...
──𝐕𝐨𝐱──
¡Quédate quieto de una puta vez!
Harto de las actitudes del ciervo, se tomó la opción de calmar al Omega con sus feromonas para que así al menos este se mantenga vulnerable.
Sus brazos se cerraron alrededor de Alastor con fuerza, sintiendo como las uñas del Omega se clavaban en su espalda.
──𝐀𝐥𝐚𝐬𝐭𝐨𝐫──
¡¿Qué estás haciendo?!
Alastor captó el olor proveniente del alfa, sabiendo lo que hacía. Seguía moviéndose, pero poco a poco se sentía más débil. Estaba haciendo efecto, el ciervo con lágrimas en los ojos. Simplemente, ya no pudo resistir y liberó sus feromonas, odiando en ese momento a su cuerpo por actuar ante el tacto y olor de Vox.
Vox apoyó sus manos en el colchón, empujando su cuerpo hacia arriba, tomando la mandíbula de Alastor antes de apretarla. Una sonrisa de satisfacción se dibujó en la pantalla de Vox. Realmente disfrutaba esto.
──𝐕𝐨𝐱──
Así te ves mejor~
Vox soltó la mandíbula de Alastor para luego irse hacia los muslos delgados del ciervo, abriendo sus piernas, viendo cómo el agujero del Omega estaba mojado de su saliva y lubricante.
──𝐀𝐥𝐚𝐬𝐭𝐨𝐫──
Debí haberte asesinado cuanto tenía la oportunidad.
Vox levantó la mirada hacia el Omega para encontrarse con la misma mirada que recibió ese último día en el bar.
──𝐕𝐨𝐱──
Y yo debí haberte puesto un bozal para que cerraras tu puta boca.
Vox se aposesionó para poder penetrar el interior de Alastor, rozando su polla en la entrada, sintiendo el cálido agujero del Omega.
Comenzó a penetrarlo, sintiendo el interior cálido del ciervo... Vox empezó a tocar el pecho de Alastor que estaba completo de pelo, sintiendo lo suave que era.
Alastor cerró los ojos con fuerza, apretando las sabanas, intentando no humillarse más de lo que ya estaba. Vox se adentro más invadiendo el interior del Omega hasta que la mitad ya estaba dentro.
El Demonio de la Radio soltó un suspiro, relajándose un poco, aunque le dolía un montón su parte trasera.
Vox de una embestida penetró por completo a Alastor, haciendo que este diera un gemido de dolor arañando la espalda del televisor.
Cada embestida era dolorosa. Alastor lanzaba gemidos sin poder contenerlos; no sabía si era por las feromonas de Vox o si eran las embestidas del alfa.
──𝐕𝐨𝐱──
Trata de calmarte... estás muy apretado...
Alastor se arqueó mientras sus uñas se clavaban en la espalda del televisor, intentando permanecer en silencio y evitar gemir para no satisfacer al alfa. Sin embargo, no tuvo efecto. Alastor solamente emitió un gemido bajo. Después, otro. Y otro. Cada vez eran más fuertes, y el rostro del ciervo se retorcía de placer-dolor.
Vox se enterró hasta la empuñadura en el calor fundido de Alastor; su polla palpitaba e hinchaba dentro del canal apretado del Omega mientras comenzaba a moverse. Duro y rápido al principio, golpeando a Alastor contra el colchón con profundas embestidas.
La cama crujió y los listones crujieron bajo la fuerza de sus embestidas. El sudor goteaba de su frente. Alastor simplemente se aferró a él, los dedos clavándose en la espalda de Vox mientras se rendía por completo, perdido en el placer-dolor mientras sus ojos se pusieron en blanco. Una luz blanca cegadora lo envolvió y se corrió con un gemido estrangulado.
Entonces, sin previo aviso, sus dientes se hundieron profundamente en el hombro del ciervo, mordiendo con la fuerza suficiente para sacarle sangre.
──𝐕𝐨𝐱──
Ahora eres mío y ya no te alejarás de mí...
Alastor solo gimió, deslizándose más hacia el subespacio con cada segundo que pasaba. Era un masoquista, sí, pero más que eso, era un sumiso completo.
Con una última estocada contundente, Vox derramó su semilla en lo más profundo del calor apretado de Alastor.
Rugió mientras se corría, las caderas temblaban mientras chorro tras chorro de semen caliente pintaban de blanco las entrañas de Alastor.
Vox se alejó del agujero gastado de Alastor, y mientras su pene se ablandaba, dejó atrás un río de semen caliente.
──𝐕𝐨𝐱──
Bueno... eso fue satisfactorio...
Dijo antes de dar un suspiro.
🐙๋࣭ ⭑