La torre de Astronomía

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Capítulo dedicado a @Pau2925 ❤️

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Señorita Hermione.

¡Buen día! El día está bastante bueno, ojalá Umbridge no lo arruine.

En fin, que tengas un excelente día y que nada te lo estropeé.

Te ama, A.K

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El lunes por la mañana Aliyah y los chicos entraron al Gran Comedor para desayunar en el preciso instante que llegaban las lechuzas de varios con el correo. La pelinegra notó que varios estudiantes esperaban con nervios sus ejemplares del profeta, para poder saber más de los mortífagos fugitivos.

La Slytherin estaba bastante nerviosa ya de por sí para poder echarle un vistazo al profeta. ¿La razón? Hermione. Aliyah no estaba segura de en que términos estaban, ya que la castaña había salido como si nada de su habitación deseándole las buenas mañanas antes de irse.

Y claramente, ya había recibido el montón de preguntas de sus amigos.

Seguiría en sus pensamientos, de no ser porque unas seis lechuzas se pasaron en la mesa de Gryffindor en donde estaba Harry. La Slytherin suspiró con gracia.

— Al parecer tu hombre está bastante solicitado. — bromeó la pelinegra observando la mala mirada del rubio.

— Tiene complejo de héroe, déjalo — soltó Theo entre risas. —. Oye, Ali, ¿al final qué sucedió con Granger? ¿Han hablado del beso?

— Pues, no... No lo sé, quizás está bastante ocupada, ¿no? — murmuró con duda.

— Ya, claro, pero fue un beso. Además, a ti te gusta, y a ella le gustas, ¿no? ¡No hay problema! — exclamó emocionado el pelinegro.

Aliyah soltó una suave risa.

— Ya se, pero... Chicos... le diré que soy yo la de las cartas... — declaró la Slytherin de pronto, sorprendiendo a sus amigos.

Pansy se atoró con la mandarina, Theo se atragantó con saliva, y Blaise, Astoria y Draco, escupieron el jugo de calabaza.

— ¿Qué? — balbuceó el rubio. —. ¿Estás segura?

— Sí, es momento, ¿sabes? Además, el motivo de las cartas era para poder tener el valor de hablarle. Ya es suficiente, hasta nos dimos un beso. — articuló la Slytherin con algo de nervios.

— Bien. ¿Y ya planeaste como decírselo? — habló Astoria.

— Le enviaré una invitación a la torre de Astronomía.

Todos asintieron conformes con lo dicho y Pansy agregó.

— Si quieres, podría ayudarte a decorar la torre con algunas cosas.

La ojigris asintió conforme.

— Estaría genial. Gracias — agradeció la Slytherin y se levantó con flojera. —. Bien, iré a ver a tu novio, rubia. A ver si no está metido en otro lío.

Recibió un asentimiento de las serpientes y se dispuso a caminar a la mesa de Gryffindor. Al llegar, vió a Harry observar detenidamente un ejemplar del quisquilloso.

— ¿Leyendo el quisquilloso? — soltó con diversión, y el de lentes le entregó el ejemplar. Aliyah empezó a leer con detenimiento.

Harry Potter y Aliyah Black hablan por fin: «Toda la verdad sobre El-que-no-debe-ser-nombrado y la noche que lo ví regresar.» «La verdad sobre mis lazos de sangre con Sirius Black.»

Las cartas de ella. [Hermione Granger]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora