Hace unas semanas, mientras estaba en la plaza, un grupo de turistas caminaba tras la estudiantina. Iban bailando y cantando, como es tradición en las famosas callejoneadas. Uno de los chicos de la estudiantina, llamado Jorge, me miró a lo lejos y luego dijo: "¡Alto! Denme un momento para decirles algo". Todos se detuvieron y se prepararon para escuchar lo que él estaba por decir.
"Como saben, en Guanajuato tenemos muchos monumentos y atracciones muy antiguas, pero hoy quiero mostrarles algo aún más viejo que ha estado aquí por muchísimos años... ¡Don Andrés!". Todas las personas aplaudieron y gritaron después de mi presentación. Yo moría de la risa mientras Jorge corría a darme un abrazo para luego decirles a todos "Don Andrés está ofreciendo abrazos gratis, puesto que hace muchos años alguien le rompió el corazón. Don Andrés amaba tanto a esta chica que le escribió muchos bonitos poemas que ustedes pueden leer si compran uno de sus libros, por supuesto".
Las personas comenzaron a acercarse para abrazarme. Algunos compraron mi libro y algunos otros me dejaron propinas como de costumbre. Jorge y la estudiantina seguían ambientando a las personas con su peculiar música y cantos.
"¿Cómo se llamaba la mujer que le rompió el corazón?", me preguntó al oído. No estaba seguro de decirle su nombre, pero finalmente se lo dije. Jorge no tardó ni un segundo antes de gritar "¡Marisol, ¡chingas a tu madre!"
Todos los turistas gritaban y bailaban muy alegres. Admito que fue una de las noches más divertidas. Además, esa noche cambiaría mi vida; alguien de aquel grupo estuvo grabandonos y finalmente esos videos me harían viral en todo México.
Esta noche no quiero dormir,
Prefiero escribir sobre el amor,
No sé cuándo he de morir,
y admito que tengo temor.
Pensé amarte toda la vida,
Pero una tarde te fuiste,
No pude detener tu partida,
Simplemente perdiste.
Siempre que escribo poemas,
Suelo olvidar mis problemas,
Son mis pensamientos dispersos,
Los que inspiran estos versos.
YOU ARE READING
Abrazos gratis, tengo el corazón roto.
RomanceDespués de ser abandonado por su esposa, Andrés intenta superar la depresión regalando abrazos a desconocidos en una de las principales plazas de la majestuosa ciudad de Guanajuato. Décadas más tarde, el anciano Andrés, de 70 años, se vuelve viral e...
