Capítulo 31

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Al día siguiente, la aventura comenzó. No había dormido muy bien en aquel viejo sillón, pero saqué todas las fotos que tenía con Marisol alrededor de la ciudad y me propuse que iríamos de nuevo a todos esos lugares para mostrarle a Marisol lo felices que éramos y lo inconscientes que éramos de ello. Admito que ver todas esas fotos me partía el alma en pedazos. Mis ojos se llenaban de lágrimas, y no podía dejar de pensar en esos momentos. Miraba mi sonrisa y recordaba aquel joven hombre que pensaba que jamás moriría, que la tendría para siempre y que, no importa lo difícil que fuera, siempre nuestro amor nos rescataría. Me dolía mucho pensar que tal vez nuestro amor no fue lo suficientemente grande o que tal vez fui un cobarde por no saber qué hacer cuando el final de nuestra historia estaba acercándose. Sé que lo he repetido un montón, pero a veces quisiera simplemente despertar de esta pesadilla y volver a esos momentos siendo consciente de que tengo que disfrutarlos con más intensidad, puesto que algún día Marisol se iría de mi lado.

Hoy soy más consciente de que todos los humanos somos solo lo que queda después de perder a nuestro primer amor. Cuando conoces a alguien que ha amado de verdad, debes saber que en ese corazón hay miedo, desesperanza y un gran vacío que se come todas las esperanzas de sonreír y volver a creer. Andamos caminando por ahí, amando y viviendo, mientras en nuestros huesos aún recorren los elementos que alguna vez se sintieron seguros del amor. Vamos envejeciendo y teniendo nuevas amistades, visitando nuevos lugares, pero a veces los ecos de nuestros primeros amores nos alcanzan mientras estamos caminando sin sentido en algún barrio lejano. Sé que las paredes que vieron nuestro primer amor y escucharon nuestras pláticas aún recuerdan lo mucho que nos amábamos, y sé también que cada uno de los pasos que dimos por aquellas calles aún están marcados sobre la tierra, porque aunque pasen miles de años y siglos, el amor que alguna vez sentimos por alguien se queda marcado para siempre en el universo. Yo fui uno de esos hombres de un solo amor, tenía miedo a olvidarla porque sabía que si yo olvidaba ese gran amor, entonces, ¿Qué sentido tendría la vida para los nuevos amores? Estoy seguro de que alguna persona que nos vio caminando felices por las calles de Guanajuato se inspiró en nuestro amor. Sé que más de alguna persona valoró la valentía de nuestras acciones para poder estar juntos. Sé que miles de desconocidos se toparon con una de nuestras escenas de risa o de lágrimas y sé que esa imagen quedó ahí para la eternidad. Pero ¿Quién soy yo para hablar del amor si solo amé una vez?


Hola

Te amo.

Te amo mas.

Te amo mucho más.

Te amo muchísimo más.

Te amo mucho más.

Te amo mas.

Te amo.

Adiós.


Abrazos gratis, tengo el corazón roto.Where stories live. Discover now