Tarde de mimos.

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Ese día no pudo levantarse de la cama, todo el cuerpo le ardía, sobre todo las piernas y la vagina. Nada más acabar la sesión se ducharon y se fueron a sus respectivas camas, durmió del tirón, cosa bastante rara en Victoria, y cuando sonó el despertador solo alcanzó para apagarlo, darse la vuelta y dormir de nuevo.

Cuando se hubo recuperado un poco, decidió levantarse, con mucho esfuerzo, y lo primero que vio en su reflejo fue una sonrisa de felicidad, había dormido feliz porque el dolor que sentía era obra de su Amo y adoraba sentirse así. Todavía en pijama bajó a desayunar. Hoy no haría nada en especial, tenía que recuperarse de la sesión, su garganta dolía de los gritos, la tenía irritada, nada que un vaso de leche caliente no pudiese arreglar.

Puso varias películas en la televisión y sin quererlo se quedó dormida, se despertó cuando escuchó el coche de Marco aparcando en el garaje.

Tenía que levantarse a saludarle, pero le dolía todo, justo cuándo la puerta se abría ella se dejó caer de rodillas, por primera vez en el dia habló con una voz ronca y rota.

-Bienvenido a casa Amo. - Marco cerró la puerta de golpe.

-Joder Victoria- la cogió en brazos y la llevó al sofá, le puso la mano en la frente, la miró por todos lados buscando algún tipo de signo de enfermedad - ¿que te ha pasado?

-Es de chillar ayer - tosió un poco - creo que me forcé la garganta.

-Vale, ahora calla, no te muevas de aquí, voy a cambiarme y ahora vengo. No digas ni una sola palabra -dejo un beso en su frente y se marchó.

Victoria rio un poco, se preocupaba demasiado, no era más que una pequeña afonía.

Volvió con un chándal informal de esos que se ponía para estar en casa pero que lo hacían ver más joven y atlético, fue directo a la cocina a traerle un vaso de agua.

-Abre- ella abrió la boca y le puso un caramelo para la garganta en la lengua - Cada poco rato bebe agua.

La tomó en sus brazos, se tumbó en el sofá y la puso a ella encima, colocando su cabeza en su pecho. Victoria sentía los latidos de su corazón y le abrazó más fuerte, el rodeó su cintura con una mano y con la otra acariciaba su pelo. 

-Gracias- dejó un beso en su pecho. 

-De nada - le devolvió el beso en la frente- no hables más. 

Pasaron la tarde viendo películas de esas que le gustaban a Victoria y que Marco veía solo para hacerla feliz, se entretenía viendo como ella gesticulaba partes de los diálogos de las películas y azotaba su trasero cuando quería arrancarse a cantar. Ella le ponía malas caras, pero obedecía. 

A Marco se le iluminaban los ojos cada vez que Victoria sonreía y se aguantaba las ganas de reírse cuando a uno de los personajes le pasaba algo y empezaba a llorar. Con todas las películas, en algún momento de ellas, lloró.

Se sentía agusto estsndo con él, su pecho era extremadamente cómodo y sus caricias la calmaban. Tenían algo especial.

Para cenar hizo una sopa caliente que ayudase a su garganta, se sentaron en el sofá y cenaron tapados con una manta. 

Antes de irse a dormir, Marco tenía que terminar un documento de su trabajo. Como Victoria se sintió mal por no haberle dejado trabajar por la tarde, a través de gestos, le pidió hacerle compañía.

-Victoria, deberías ir a dormir, tienes que curarte- había pasado bastante tiempo y ella no se había movido del asiento frente a él.

Ella cogió una hoja de papel y un bolígrafo, escribió algo y se lo pasó:

Irme pronto a la cama no hará que me cure, además quiero estar aquí contigo haciéndote compañía y ayudarte en lo que haga falta ♥️.

-¿Que es esto? -rio- ¿tenemos 10 años y nos estamos pasando notitas en clase? - ella le miró mal y le quitó el papel para escribir de nuevo y pasárselo:

Si no me dejas hablar de alguna forma me tendré que comunicar.

-Cuando te tapo la boca para que no gimas no dices lo mismo -ella se sonrojó y miró hacia otro lado. - Tienes una letra muy bonita - jugando ella se cruzó de brazos y le sacó la lengua. - 10 años son muchos, tú tienes 5, ¿verdad enfadona?

Ella le quita el papel y escribe lo siguiente:

Para tu información: un niño de 5 años no puede tener esta expresión escrita tan correcta.

-


-Eso es verdad, ¿pero lo de dibujar corazoncitos en los folios y sacar la lengua cuando te mosqueas?

Tampoco piensas lo mismo cuando te la estoy chupando ♥️♥️♥️.

-Jaque mate pequeña - estiró su brazo para agarrarle un moflete en señal de cariño. -Me queda todavia un poco, ¿puedes aguantar sin aburrirte demasiado?- como a Marco le gustaba que le contestasen con palabras, pero en esta ocasion no se podía, hizo un gesto de ok con la mano.

Marco se centró en su documento mientras que ella empezó a dibujar en un folio limpio, empezó con algunos garanatos sin sentido, hasta que lo vio claro.

Un tiempo después guardó y envió el documento y cerró todas las pestañas, cuando fue a mirar que hacia Victoria se encontró con una mano delante en señal de estuviese quieto y no hablase. Se la veía muy concentrada, pero tapaba lo que estaba haciendo. Al los pocos instantes se llevó el folio a su pecho y se señaló el ojo, preguntándole y estaba listo para mirar. El asintitó y giró el folio.

 El asintitó y giró el folio

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(N.A. Mi enhorabuena al artista)

-Cariño -estaba más que asombrado- ¿Soy yo? -ella asintió feliz ofreciéndole el papel- dios mío cariño, esto es una obra de arte. Es imposible que lo acabes de hacer ahora. -No tenía palabras, era de las pocas veces que su mente calculadora se había callado, no se le ocurría nada, solo pudo levantarse a abrazar y a besar a su chica- Muchas gracias, de verdad -dejó un largo beso en sus labios mientras la alzaba en sus brazos- lo voy a enmarcar y lo voy a poner en mi escritorio, para que cada vez que lo vea me acuerde de ti -deja numerosos besos por su cara.

La toma en brazos y se dirigen a la habitación de Victoria.

N.A.🍭 (no es necesario leer pero te lo agradecería mucho) 

Quiero pedir perdón a todas las personas que estaban esperando está historia, no tengo necesidad de justificarme, pero quiero hacerlo por aquellos que me apoyan. Los últimos meses, poco después de empezar este proyecto, empecé a pasar momentos bastante complicados en mi vida, me tomé esta novela como una escapatoria, pero llegó un momento en el que exploté, empecé a aborrecer la historia y no me hacia ilusión escribir. He decidido tomarme ciertos descansos y no tener fechas limite para cada capítulo, cuando tenga inspiración escribiré y de esta forma creo que no quemaré ni destrozaré a los personajes.

Gracias por estar ahí, por el apoyo, los comentarios, los votos... Me hace muy feliz ver tantas personas disfrutando con esta novela. Espero que os siga gustando como hasta ahora 💗.

Nacida para ser sumisa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora