Nacida para ser sumisa.

Presentación.

Victoria siempre ha sido una chica invisible, nacida en una ciudad muy pequeña y habitante de un pueblo aun más diminuto.  

Piel blanca, bajita, mid-size*,  pelo marrón totalmente incontrolable, ojos marrones grandes y una carita que la gente decía que era mona, pero no destacable. Siempre ha sido tímida, no le gustan las aglomeraciones, le cuesta mantener conversaciones y se le hace imposible mirar a los ojos de las personas.  

Tiene mucho carácter y le cuesta mucho poner buena cara a las personas, no porque le caigan mal, sino porque es su forma de ser. En su adolescencia ha tenido que soportar adjetivos como : pesada, aburrida, fea, gorda, antipática, borde, friki, empollona...

(*mid-size: aquellos cuerpos que no son delgados pero no llegan a tener obesidad, se suele caracterizar por contar con un tronco pequeño y piernas gruesas. )

Nunca ha sido la chica popular, tampoco ha estado sola.  Con 13 años sus amigas empezaron a interesarse en chicos, salir con ellos y empezó a escuchar la palabra "sexo" como algo placentero, no como algo relacionado con las Ciencias Naturales.  Como con todo lo que le interesa, empezó a investigar y a descubrir su cuerpo. 

Comenzó a leer historias y relatos donde describían todo lo que se sentía al tener sexo. Una noche, ella misma rompió su himen con los dedos, comenzó a ver pornografía y a descubrir como proporcionarse placer a una misma y a un hombre. Todo esto en secreto, pareciendo para el resto de personas la misma niña inocente y estudiosa de siempre. Sus padres eran muy estrictos, por lo que todos sus movimientos los hacía con extrema precaución, engañando y mintiendo si hacía falta.  

Historia tras historia descubrió el DDlg (Daddy Dom/little girl) y se enamoró de ese mundo donde un hombre la consideraría lo más importante de su vida, la mimaría y cuidaría, tratándola como a una pequeña bebe sin preocupaciones.  

A sus 14 años comenzó un nuevo curso escolar, uno en la que la alejaron de todas sus amigas que con tanto esfuerzo había intentado mantener a lo largo de los dos años anteriores de instituto.  En los recreos tuvo que juntarse con dos conocidas 2 años mayores que ella y que habían repetido en dos ocasiones. Una de ellas tenía una gran lista de corazones rotos, una chica que se había "liado" con muchos chicos del instituto y Victoria quería aprender de ella, su sueño era tener a varios chicos detrás de ella. En uno de esos recreos esta chica enseñó a Victoria que se había descargado una aplicación de citas y como muchísimos hombres le escribían todos los días.  

Fue la perdición para Victoria, se la descargó ella también, y le empezaron a llover solicitudes. comenzó a soltarse, a sentirse sexy, a chatear con unos y con otros y a mandar fotos y videos desnuda.  Entrando en confianza con varios de ellos, les proponía tener una relación DDlg, aunque fuese por chat.  Varios de ellos aceptaron, encontrando a un par de Daddys buenos que enseñaron numerosas cosas a Victoria. Tampoco fueron relaciones largas, un par de meses y ella buscaba otro entretenimiento.  

En ningún momento dejó de leer, investigar y buscar a más personas con las que compartir momentos. En este periodo descubrió también el BDSM, que se parecía mucho al DDlg, pero era todo más rudo y agresivo, por lo que no le atrajo demasiado. 

Un día, rondando por uno de esos foros de chats que solía frecuentar diariamente, preguntó si había algún Daddy, como no obtuvo respuesta interesante, le vino la idea de preguntar por un Dominante. 

A los pocos minutos estaba hablando con un hombre que la hacía llamarle de usted (Victoria es de esa generación que nunca le ha hecho falta utilizar esa palabra) y que a la chica le costaba demasiado pero tenía algo que la hacía quedarse. Rápidamente compartieron los datos para hablar a través de una APP de mensajería. 

Este hombre, tenía 35 años más que la niña, a ella no le gustaban tan tan mayores, pero su forma de hablarle y las posibilidades de aprender de él fueron más fuertes. Durante varios meses, a través de medios digitales, el Dom le fue enseñando como el placer podía venir a través del dolor, le ponía retos, como ir al instituto sin bragas, pintarse las iniciales de su Amo en partes de su cuerpo, etc. 

Como era costumbre, cuando no pudo aprender más, ella se fue, estaba un poco cansada de mandar fotos y videos a un "viejo" que estaba a tantísimos kilómetros, necesitaba tener sexo con alguien ya. 

Volvió a instalar una de las APP de citas y tras varios intentos conoció a un chico, 24 años (10 más que ella), que frecuentaba mucho su ciudad, era perfecto, incluso aceptó la forma de ser de ella, y se interesó por el DDlg. Se fueron conociendo hasta que él pudo ir a verla. Quedaron, todo a espaldas de los padres de Victoria, comieron juntos y luego se la llevó a un camino apartado con el coche. 

En ese camino y en ese coche rojo, Victoria perdió la virginidad. 

Un mes después volvieron a quedar, esta vez en casa de él, Victoria pudo vestirse como una baby, incluso con un plug con cola de gato, y el la folló como si fuese un Dom. 

Victoria no pudo estar más feliz, cumplió uno de sus sueños y pensó que su relación iba a durar, pero no fue así. 

Casi al inicio del verano sus padres descubrieron lo que estaba haciendo, encontraron las fotos y los videos y obviamente le quitaron cualquier medio de comunicación tecnológico. Estuvo todo el verano sin móvil u ordenador, parecería que todo había acabado, ¿o no?