Un poco rota..

¿cómo no amar el café de tus ojos?

No hay nada más simple que el café de mis ojos,
y aún así él vio un universo entero en ellos.
Me dijo que hay cierta magia en lo simple que lo hace bello,
es la seguridad que brinda
y la tranquilidad a la que se puede llegar.
Me dijo que simple era el viento, el cielo y el mar,
tan simples como inmensos, y así le gusta estar,
sentirse insignificante ante el brillo de mi mirada cada vez que lo veo llegar.

No son azules, ni verdes,
Son cafés, de esos que endulzan las mañanas,
De esos que eliminan el estrés.
Un café intenso, que aunque desvele te hacen soñar.
Cafés que endulzan lo amargo de la realidad.
No hay nada especial en ellos, le dije,
y habló con seguridad:
"Especial es ser mirado por ojos que saben amar de verdad."