Un poco rota..

entre sombras y recuerdos

Tu recuerdo es el fantasma que me acecha 
cuando en el panteón de nuestro amor me adentro. 
Tu recuerdo, dulce tormento, 
tu recuerdo es la sombra que, aun en la luz, supo quedarse. 
Me acecha a toda hora, más en mi interior sabe adentrarse. 
Me atormenta tu recuerdo, 
me atormenta el ayer, 
aquellos errores más fuertes que el interés. 
Ahora solo quiero eso, 
eso que pudo y no fue. 

Quiero volver a mirar tus ojos y tratar de descifrar su color, 
perderme en lo inmenso de ellos, 
en lo dulce de tu olor. 
Lo deseo aunque me hace daño, 
me daña el aceptar que lo extraño, 
y lo extraño a pesar del dolor. 
Dime, ¿cómo saber qué es el cielo si aún no pruebo tus labios? 
¿Cómo saber lo retorcido del infierno si no cometo este agravio? 
Me acechan tus recuerdos 
en cada uno de mis sueños, 
se tornan rojos, de esos que causan desvelos. 

Me gana el deseo de volver a tenerte, 
me tiento a veces, 
en las noches que las estrellas me recuerdan a tu mirada. 
La oscuridad nos resguarda, 
la noche es nuestra aliada, 
la Luna es testigo, 
y el Sol que cada mañana 
no es más que un recordatorio de aquello que nos separa.
Más no importa cuanto arda, siempre quedará una llama.