- No por favor dejame ir, juro que me alejare, me iré lejos.
Una historia donde un pequeño niño pierde a sus padres a tan corta o donde Seungmin se enamora del Lee Minho sin saber que era el hijo de aquella familia que tanto daño le había hecho.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
(hagamos en cuenta que es Seungmin)
— ¿Quién se atrevió hacerte todo esto? -pregunto mientras miraba al pequeño niño. — ¿Qué les hiciste para que te hicieran esto? -seguía viendo al niño. — Eran tan pequeño y frágil qué me da miedo tu reacción cuando despiertes.
Lo que los Lee no sabían que hoy moría Choi Sungmin para nacer Kim Seungmin.
— Desde hoy yo estaré aquí para ti.
Por otro lado dentro del despacho se encontraba los dos Lee.
— Qué! Como pudiste es tan solo un niño -expuso con horror. — No pudiste pensar en otra cosa.
— No es lo único que se me ocurrió así que deja de estar gritando solo es un bastardo.
— Si pero era inocente.
— Y sus padres ah, te recuerdo que tu mataste al otro padre del mocoso -expuso. — Ese niño solo era un obstáculo para nosotros.
— ¿Qué hiciste con su padre Omega? -pregunto.
— Lo mate frente al bastardo mismo.
— QUEE HICISTE QUE!
— Ya por favor no me vas hacer hablar padre.
— Esta bien -expone.
— Debes agradecer que ahora gracias a mi vas hacer el nuevo presidente y...
— No tengo nada que agradecerte, te recuerdo que todo esto será de Minho será para su futuro.
— Querrá decir nuestro futuro, te recuerdo que yo soy el legítimo -dejo en claro. — Ahora si me voy a dar un baño, esto me estreso.
— Bueno yo tengo una junta así que llegare tarde.
Por otro lado tenemos al señor Kim quien no paraba de preguntar a los doctores por el bienestar del menor pero todos le daban la misma respuesta.
— No señor Kim no ha tenido ningún resultado -expuso la doctora. — Él paciente tiene riesgo de morir ya que es muy pequeño, su cuerpo no resistira.
— No puedo creerlo -expuso. — Preparenlo lo llevaré al extranjero, no se pero necesito salvarlo.
— No se puede si se mueve al paciente podría entrar en shock y morir.
— Malditos me las van a pagar -expuso molesto. — Ya se puede retirar.
La doctora solo asintió y sin más se retiro dejando al mayor.
— Señor no hay ningún registro al parecer sus padres murieron.
— Pobre se quedo solo, averigua como murieron.
— Si señor con permiso.
Dentro de la habitación del menor se encontraban dos doctores chequeando al paciente pero estos notaron algo en el menor.
— No tiene pulso, que pasa.
— Carajo tenemos que salvarlo -expuso. — Reanimación en 1, 2, 3 -sin más el cuerpo del menor brinco. — Vamos pequeño tu puedes. Vamos ponlo al 100 ya! Rápido que se nos va. Resiste.
Después de haberlo reanimado y dejarlo estable habían decidió salir ya de la habitación pero en eso el señor Kim se acerca a uno de ellos.
— ¿Qué paso doctor?
— El niño acaba de convulsionar pero logramos estabilizarlo aunque esta débil -expuso. — Me temo que de esta noche no pasa, lo siento.
— No, no lo dejaré morir, aliste todo me lo llevaré al extranjero.
— Pero puede ser peligroso señor Kim, no sabe lo riesgoso que es.
— No me importa hoy mismo me lo llevaré, yo correré el riesgo.
— Esta bien voy a preparar todo -sin más se fue a hacer todo el papeleo y alistar todo para que el niño sea trasladado al extranjero.
El señor Kim decidió entrar a la habitación y allí bien a aquel pequeño rubio, quien estaba sufriendo a tan corta edad.
— Te prometo que no te dejaré morir pequeño.
Por otro lado en la mansión Lee se encontraba el hijo mayor bien tranquilo como si la conciencia no lo carcomonia pero su tranquilidad se espumo al ser interrumpido por una de las empleadas.
— Señor lo buscan.
— Esta bien dejalo pasar.
Después de unos minutos entro uno de sus empleados a los cuales pago para deshacerse del niño.
— Disculpe señor no quise interrumpir-
— ¿Qué paso? No te había dicho que te desaparecieras.
— Señor el niño sobrevivió no se como pero-
— Qué diablos dices pedazo de imbecil -molesto. — Ve y acaba con él ya, no se como pero hazlo.
— Si señor ahorita mismo me encargo de eso discúlpeme.
— Ve ya y pobre de ti que me falles porque lo pagarás con tu vida.
El empleado estaba por responder pero en eso entro un cierto pelinegro a interrumpir.
— Jiwoong hermano que bueno que estas aquí -dice sin haber escuchado nada de la platica de su hermano. — Mira-
— Minho deja de estar con tus estupideces y ve a tu habitación a yo que se a ver tus tareas o que se yo, pero ve hacer algo y deja de molestarme.
— Pero her-
— Más te vale Minho qué no me hagas enojar porque sabes bien de lo que soy capaz así que te largas a tu maldita habitación ahora y no bajas hasta que hayas acabado de hacer tus tareas -expone dejando así a su hermano desconcertado. — Ahora si voy a salir y espero que no estés molestado cuando regrese.
