Seungmin no se sentía bien tras ver a aquel hombre que le hizo tanto daño cuando tan solo era un niño que no sabía cómo defenderse, un niño todo inocente.
— Está bien mi amor ve, yo me encargaré de esto.
— No por favor ya, haaaa -gritaba del dolor.
— Que lastima tampoco te podré acompañar -simulo estar triste. — Pero mira también lo hice automático -aplasta el botón. — Ya vez que considerado soy.
— No por favor que hace -dice tras ver qué la máquina esa empezó con lo suyo automáticamente.
— Me llevaré esto como trofeo -le quitó el reloj al sujeto. — Está bonito, creo que le daré como regalo a mi hijo -expone mirando el reloj bañado en sangre.
— No por favor -seguia rogando.
— Bueno ya tengo que irme, nos vemos en el infierno -sin más guarda el reloj para luego darle la espalda al sujeto.
— No regresa -pidio. — PREFIERO QUE ME DISPARES -grito tras ver cómo se iba ignorando sus gritos. — Regresa maldito.
La mañana siguiente hizo presencia para todos, pero más para el departamento del pelinegro quien recién se levantaba.
— Ah me duele la cabeza -coloca sus manos en ella. — ¿Qué haces ahí? -se sorprende al ver a Han sentado en la silla mirándolo fijamente.
— Buenos días -saludo. — No te acuerdas como te portastes ayer.
— La verdad no -dice sincero. — Voy a bañarme -dice tras tomar su toalla.
— No -lo interrumpe. — Dime porque contesto ese la llamada -volvio a atacar el mismo tema de ayer. — Contesta! Tienes algo con él o que?
— Dios otro sermón -susurro. — Cariño no tengo nada con él ¿Si?. Ya puedo irme a bañar.
— Si ve -serio.
Minho ya había salido de su ducha se estaba terminando de cambiar pero en eso suena su celular con una llamada, sonrió al ver el nombre así que no dudo en contestarla. — Aló.
— Y que paso con lo lindo Lee, no me lo dirás.
— No te pongas así precioso.
— Quién mierda es -expuso molesto. — Dame ese celular -trato de quitárselo.
— Cálmate -le dijo al castaño. — Ve hacerme el desayuno.
— ¿Minho porque me haces esto? -le pregunto.
— Hay no quería dar problemas, disculpame Lee.
— No te preocupes te veré en mi oficina ¿Si?
— Está bien ahí estaré chiquito.
— ¿Cómo que oficina? -molesto.
— Es trabajo Han, porque haces tanto escándalo.
— Perdóname cielo, no lo sabía.
— Si claro -serio. — Por todo haces escándalo, anoche ni querías tocarme, ni cocinarme y ahora tampoco así que me ire sin comer.
— No cielo ahorita lo haré ¿Si? Disculpame cielo.
— No ya es tarde comeré algo en la oficina así que nos vemos más tarde -dice tras abrir la puerta de la salida de su departamento Pero se detuvo al recordar algo. — Y no te quiero ver por ahí metido en la empresa, te quedas aquí -dejo en claro.
— Cielo por favor disculpame.
Por otro lado tenemos a Seungmin quien estaba bien arreglado y ya se disponía a ir pero en eso su padre lo interrumpe.
— ¿A dónde vas pequeño?
— Voy a mi nuevo trabajo papá.
— ¿Qué? Pero si tú no necesitas hacer eso.
— Ay papá creeme, yo sé lo que hago.
— Está bien confiere en ti pero te vas con Hyeon.
— Si papá -sonrió. — Vamos ya Hyeon.
— Si joven, adiós señor Kim.
— Ay este niño si es travieso -dice tras verlo ir junto a su guardaespaldas.
Por otro lado Minho ya se encontraba en su empresa siendo recibido como se debe.
— Buenos días señor Lee.
— Buenos días ¿alguna novedad Park? -pregunto.
— Si señor -expuso. — Si socio lo está esperando señor.
— Está bien -sin más se iba a retirar pero al escuchar aquella voz no lo hizo.
— Hola Lee buenos días, pero que guapo estás hoy.
— Uy llegó mi ángel ¿Estás listo para tu primer día?
— Si claro -expone pero en eso ve a Hyeon. — Cierto hoy vine con Hyeon ya sabes que el no me puede dejar.
— No te preocupes comprendo -aviso. — Hyeon quédate aquí afuera y no te preocupes aquí hay mucha seguridad.
— Si señor Lee.
— Muy bien entonces vamos.
Ambos chicos entraron a la oficina sonriendo pero dentro de aquella oficina ya había alguien más.
— Buenos días Minho ¿y él? -pregunto al ver a ese chico al lado.
— Buenos días, el es mi nuevo asistente -aviso. — Seungmin él es Christopher Bang o muy conocido como Bang Chan mi socio y mejor amigo también.
— Mucho gusto Chan.
— Ay no él no es el que canta y baila tan bien.
— Si es él -sonrió embobado.
— Si bellísimo, un gusto Seungmin.
— El gusto es mío.
— Ay estoy cansado -dice tras sentarse en la silla de su escritorio. — Chan puedes ir por los informes por favor.
— ¿Cuáles? Si se supone qué...
— Bang!
— Así claro ya entendí, ya regreso -sin más sale de aquella oficina.
Seungmin no digo nada al respecto lo único que hizo fuera sacar algo de una funda. — Ten te traje esto -le entrega el taper con comida. — Lo hice yo mismo.
— Enserio -destapa el taper. — Aver se ve delicioso -sin más lo prueba.
— ¿Te gusta Lee?
— Si me encanta, cosinas muy bien -alagó. — Tráeme así todos los días.
— Tranquilo come despacio.
— Es que está muy rico -dice tras acariciar la mano del rubio.
Porque mi cuerpo no reacciona como los demás ¿Qué pasa? -penso.
— ¿Estás bien? -pregunto el pelinegro.
— Si estoy bien -informo. — Te veo un poco tenso.
Que pasa mi cuerpo lo acepta.
— Si un poco -expuso. — Hueles delicioso.
— ¿Qué pasa? Estás caliente? -se burlo un poco. — Tu noviecito no te lo hizo.
— Mmm no me quiere ni tocar y todo por sus absurdos celos.
— Entonces hay que darle motivos ¿no crees?
— ¿Estás seguro? ¿Estarás bien?
— Si estaré bien tranquilo.
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venganza hacia los Lee 💫 knowmin
Fanfic- No por favor dejame ir, juro que me alejare, me iré lejos. Una historia donde un pequeño niño pierde a sus padres a tan corta o donde Seungmin se enamora del Lee Minho sin saber que era el hijo de aquella familia que tanto daño le había hecho.