Pinturas.Grabados en piedra.
¿Dónde estoy?
Una espada.
Una joya.
Brilla.
Me atrae.
-Despierta.-me ordena una voz-.La verdad te espera.
¿La verdad?
-Macka te espera.
¿A mi?
-¡Despierta!
***
Me incorporo rápidamente sobresaltada, mi respiración se descontrola.
-Ey, ey.-me llama Ray-. Estas bien, estamos bien, solo ha sido una pesadilla.
Me tomo mi tiempo para respirar mejor y ,cuando lo consigo, miro a Ray a los ojos.
-Perdona.-digo esbozando media sonrisa.
-No pasa nada.-dice quitándole importancia-. Byanca se ha ido y Tom ha ido con ella para acompañarla.-me informa.
-Bien.-digo mirando que está en pijama el cual consiste en unos pantalones cortos negros y una camiseta ancha blanca-. ¿Qué vamos a hacer nosotros?
-Pues...
-Miau.-lo interrumpe Nylki.
-¿Tú crees?-le contesta Ray, yo, obviamente, no estoy entendiendo na.
-Miaaaaauuu.-implora el gato.
-¿Qué está diciendo?-le pregunto a Ray.
-Quiere que vayamos al lago de ayer, dice que el agua te vendrá bien para las heridas.-dice incorporándose para salir de la tienda de campaña, me tiende una mano y la acepto. Salimos dela tienda de campaña con Nylki y Ryca revoloteando a nuestros pies.
Pongo muecas de dolor cuando tengo que apoyar la pierna dolorida.
-Eres fuerte.-murmura Ray mirando mi pierna.
-No hace falta que mientas para que me hagas sentir bien.
-¿Crees que cualquier persona, con una herida así en la pierna, podría ni siquiera apoyarla?-me pregunta enarcandome una ceja a lo que yo me sonrojo.
-Callate.
-Aja.
Intento caminar, pero el dolor se me hace un poco insoportable hasta que noto que algo se abre paso entre mis piernas y dejo de notar el suelo bajo mis pies porque estoy sentada. Miro oara ver de que se trata y veo a Ryca la cual ha cambiado su forma y ahora es lo suficientemente grande como para poder llevarme.
-Wow.-murmuro sorprendida-.No sabía que podías hacer eso.-miro hacia atrás ilusionada para ver a Ray-.¡Mira que pasada!-exclamo con alegría y él esboza media sonrisa.
En poco tiempo estamos frente al lago, veo algunos pececillos nadando y después mi mirada se desvía a la cascada. Sin pensarlo, me bajo de Ryca y me meto del tirón en el agua. Las heridas me gritan de dolor he intento aguantarlo cuando me veo obligada a mover las extremidades para mantenerme a flote. Un tirón suave me empuja hacia algo a lo que me agarro instintivamente y ese algo me saca a flote. Cojo aire y abro los ojos cuando veo que se trata de Ray.
ESTÁS LEYENDO
MACKA la leyenda de los ingers
FantasyCuando era pequeña, su abuela le contaba historias sobre unas islas que no pertenecen a este mundo, habitadas por seres fantásticos. Para acceder a ellas, debía encontrar un punto específico en el bosque y pronunciar una palabra mágica. Un simple cu...