Fingiendo que no me gustas

Capítulo 11

-𝒯𝑒 𝓃𝑒𝒸𝑒𝓈𝒾𝓉𝑜-

"Como que le has cortado?!" Grita Amara después de contarle lo de ayer.

Suspiro. "Amara te voy a contar algo pero conste que si lo repites te mato!!"

Ella se ríe.

La miró con los ojos entrecerrados. "Hablo en serio."

Ella pone las manos arriba como señal de que se rinde.

"Vale vale, lo prometo."

"Amara me está gustando demasiado Martín. Demasiado."

Amara habré los ojos en grande. "Tan rico lo hace nuestro dios griego?"

"Amara! No seas sucia!"

"Ese debería ser tu mantra." Me dice poniendo los ojos en blanco.

Yo también los pongo en blanco pero con una pequeña sonrisa.

"Es que no entiendo. Si te gusta tanto y lo hace rico, porque le has cortado?!" Me preguntó Amara ya un poco impaciente.

"Esto no estaba supuesto a ser algo serio. Solo para pasarla bien. Pero se que si lo sigo viendo, sigo dejando que me toque y sigo sintiéndome así de bien solo al olerlo, no va a terminar bien." Respondí con sinceridad.

Ella está a punto de responder cuando el sonido de mi móvil le interrumpe.

Abrí los ojos en grandes cuando veo que es Martín y se lo muestro a Amara.

"Que hago?" Preguntó en pánico.

"Respóndele estúpida!" Me dice poniendo los ojos en blanco.

Me aclaró la garganta antes de responder.

"Hola."

"Fresita, te necesito." La vos de Martín suena aguda y un poco distante.

"Martín? Te ha pasado algo? Dónde estás?" Preguntó muy preocupada.

"En mi apartamento." Es lo único que responde pero por su voz se que no está nada bien.

"Voy para aya." Respondí enseguida colgando el teléfono y buscando entre mi armario una chaqueta.

"Que pasa?" Pregunta Amara confundida.

"No se. Pero no se oye nada bien."

"Quieres que te acompañe?"

"No no te preocupes, yo puedo."

El camino hacia el apartamento de Martín se me hizo largo. Tuve que tomar un taxi para llegar ahí y no dejaba de apretar mis dedos contra mis rodillas de manera ansiosa.

Cuando por fin llegué a su puerta estaba abierta. Y corrí hacia adentro sin primero tocar.

"Martín?" Preguntó mirando mi alrededor tratando de descifrar donde estaba.

"Aquí." Escuché venir de su habitación.

Corrí hacia ella y se me hizo un nudo en la garganta cuando lo vi.

Estaba tirado en su cama todo ensangrentado.

"Pero en que mierda te has metido idiota!" Fue lo primero que me salió.

Me acerqué rápidamente a él.

"Hugo."

Con solo oír su nombre lo sabía todo. La sangre me hervía. Pero ese hijo de...

Concéntrate Alegra. Martín te necesita.

"Donde está tu kit de primeros auxilios?"

"En el baño." Respondió.